Por los pelos

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Y otra vez es el turno de los chicos xD preparaos para las tonterías y el pasado de Zura

Cuadragésimo octavo capítulo

Por los pelos

Cierto travesti no pudo evitar estornudar, llamando la atención de sus compañeros.

- Yo creía que los idiotas no se resfriaban - dijo Sougo decepcionado

- Tú siempre te resfrías en invierno - explicó Sakamoto

- ¿Hay algo que quieras comunicarme con eso? - amenazó el menor

Sakamoto solo desvío la mirada, no tenía ganas de discutir.

- Para vuestra información, estoy seguro de que alguien estaba hablando de mi, seguro que alguien me encuentra irresistible - comentó Katsura

- Si, un tiburón - murmuró Sakamoto para sí mismo

- Tengo una pregunta, ¿De donde conoces a las idiotas? - preguntó Sougo de la nada

Sakamoto palideció y Katsura se detuvo, aquella era una pregunta difícil y más aún si no deseaba dar a conocer su identidad.

Pero antes de que el de cabellos rebeldes pudiese hacer algo para pararlo, el hechicero loco comenzó con su historia.

- Buena pregunta, para responderla debo retroceder varios años en el tiempo, todo comenzó un día lluvioso- comenzó a relatar el hechicero

- Tampoco me interesa tanto saberlo - añadió Sougo mientras ignoraba al hombre e intentaba huir

- Ahora te aguantas - amenazó Katsura con aura maligna, pues odiaba ser interrumpido

El hechicero de nuestra historia no podía manipular el tiempo y tampoco poseía una gema del infinito, pero poseía algo mejor; un pelo digno de admiración.

Kotaro Katsura había quedado huérfano a la edad de dos años, su abuela se ocupó de él y lo cuidó con mucho cariño, logrando que quizás se volviese demasiado consciente de sí mismo y así un poco egocéntrico, pero eso no es muy relevante para la historia. Gracias a los contactos de la anciana, Zura pudo estudiar su vocación, convirtiéndose así en el mejor peluquero del océano. Todas las criaturas de los siete mares hacían cola para ser atendidos por el extraño joven y todo parecía maravilloso. Pero como era de imaginarse, llegó un día que cambió todo para mal. Al escuchar de su fama y habilidad, el rey quiso ser atendido también por Katsura y así fue. Zura sabía lo importante que era eso y estaba nervioso, además de que todos sabían lo mucho que adoraba el rey su cabello.

Kotaro eligió sus mejores productos, las mejores herramientas y toda su concentración en atender al hombre. Pero apareció un problema, Umibozu quería un corte de cabello en seco... ¿Cómo narices se puede hacer algo así bajo el agua? ¿Era acaso un chiste de mal gusto?.

Sin estar seguro de lo que debía hacer, Katsura intentó sacar conversación, para distraer al hombre, aunque acabó distrayéndose a sí mismo y eso no podía significar nada bueno. Para desgracia de Katsura, confundió el jabón con tinte, logrando así volver el cabello negro del hombre a una tonalidad bastante llamativa de verde. Queriendo arreglar el desastre, Zura usó todo el jabón que tenía, creyendo que quizás así podría irse el color del tinte. Grave error. De tanto resfregar el cabello del rey, este comenzó a caerse en cantidades alarmantes, haciendo sudar al peluquero, que sentía su cuello a punto de ser cortado.

Intentando pensar lo más rápido posible, Katsura decidió colocar algunas algas en la cabeza del hombre, para evitar que este pudiese notar su reciente calvicie. Desgraciadamente no funcionó, el rey notó la diferencia a la primera, a pesar de que a Katsura le pareció poco inteligente al inicio.

¿El resultado de aquello? Un rey protagonista de one punch man y Katsura como Madao. Lo malo de hacerse enemigo de un rey, es la influencia que tenía. Katsura no tenía donde esconderse en los siete mares y tampoco podía ejercer como peluquero, por lo que tuvo que usar su segundo pasatiempo.

En sus ratos libres Zura mezclaba diferentes ingredientes para crear nuevas cremas hidratantes para el cabello, aunque la mayor parte del tiempo resultaban cualquier cosa excepto eso, por lo que poseía varios venenos, una cura para la calvicie, una poción para obtener piernas y algún que otro afrodisíaco. Como cualquier persona cuerda, Katsura decidió usar la poción de cura para la calvicie. Fue muy difícil colarse en el castillo, pero gracias a su ingenio lo logró.

- Soy el repartidor de comida, su alteza pidió una pizza con anchoas - dijo Katsura mientras usaba un alga como bigote para ocultar su identidad

- ¿Una qué? - preguntó el guardia de la entrada extrañado por el vocabulario del hombre

- Comida - añadió Katsura mientras comenzaba a temblar por el miedo

- Lo que sea, con tal de que no me vuelvan al poner como niñera del niño pelirrojo - dijo el hombre sin importarle mucho todo, solo deseaba dejar de ser llamado "tía Abuto"

Y gracias a su genial plan, Katsura logró llegar hasta la entrada de la habitación de Umibozu, esa sería la parte más difícil, lograr darle la poción a Umibozu y no morir en el intento. Pero Zura tenía un plan, el mejor de toda su vida.

Dejando a un lado su bigote falso, Katsura se puso un vestido y entró a la habitación sin vergüenza alguna, seguro que Umibozu no podría resistirse a sus encantos de mujer... a pesar de que no era mujer y tampoco quería llegar tan lejos, solo quería distraer al hombre.

Con lo que no contó Zura, fue que Umibozu lo confundiese con su esposa. Definitivamente tener al rey tocando sus bíceps y diciendo que se veía más femenino de lo normal no era algo que pudiese olvidar fácilmente, necesitaría años de terapia.

- Kouka cariño, ya sabía yo que podías ser toda una mujer cuando quieres - dijo el hombre mientras se acercaba para besar al pobre travesti

Katsura no dudaba de su encanto, pero no entendía como el hombre podía confundir a su esposa con él, pero antes de tener que borrar algo más traumático de sus recuerdos, vacío todo el contenido de la poción en la cabeza del hombre, logrando así distraerlo de su tarea de besarlo.

Si tan solo Katsura supiese que la poción funcionaba con una sola gota. Los efectos negativos de aquella extraña poción, era que en el caso de que se usase más de una gota en la misma persona, esta jamás volvería a tener cabello. Así que la calva de Umibozu estaba peor que la tierra que dejaba atrás Atila el huno, jamás volvería a ser fértil y por primera vez no era del tipo de esterilidad que le gustaría al hombre.

Katsura jamás había nadado tan rápido, pero no le quedaba de otra, no cuando todos los guardias lo perseguían y amenazaban con cosas poco agradables. La única solución que le quedó, fue huir a la tierra hasta que las cosas se calmasen un poco.

Pero para alguien tan delicado como Katsura, las condiciones de la tierra fueron demasiado y tuvo que volver al agua, solo para tener que esconderse en una cueva, de seguro para el resto de la eternidad.

- Y entonces vi a dos idiotas perfectas para que cumpliesen la misión de encontrar a mi amada - explicó Katsura con orgullo

- Me temo decirte que Sougo no escuchó ni una sola palabra de lo que dijiste - explicó Sakamoto mientras señalaba al menor, que se encontraba ocupado jugando con un escarabajo que acababa de encontrar

- ¿Acaso todo mi monólogo fue en vano? - preguntó el hechicero decepcionado

- Yo diría que toda tu vida, pero eso es cosa tuya - añadió Sakamoto mientras posaba una mano en su hombro

- Te odio - gruñó Katsura sintiendo que no tenía un solo aliado en el mundo

Continuará

Y bueno, toda la historia de Katsura en un capítulo xD debo admitir que me dio pena cuando lo escribía y no se si alguien pueda tener tan mala suerte como Zura, pero bueno además de que creo que Kouka querría asesinar a Umibozu si se entera de que la confundió con nuestro travesti favorito xD

Dicho esto me gustaría hacer un aviso :( debo romper mi racha de actualizar puntualmente T^T va a venir alguien de mi familia de visita y no podré escribir ni tendré acceso a mi ordenador :( así que el próximo sábado no habrá capítulo :( pero espero poder actualizar después al ritmo de siempre :) gracias por vuestra comprensión

Perlas del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora