Amenazas a un idiota

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Hola de nuevo *w* mañana estaré ocupada nuevamente así que el capítulo lo subiré hoy pero la próxima semana volveré a subirlo el sábado, tal y como normalmente hago. Dicho esto os dejo leer~

Doceavo capítulo

Amenazas a un idiota

El ambiente se tornó frío después de las palabras del moreno.

- No me compares con eso - dijo Kagura enfadada mientras señalaba a Sougo

El príncipe al notar el tono molesto de la chica, dejó su tarea de destrozar los arbustos para ir en su búsqueda.

- Se llevan muy bien - dijo Mitsuba mientras miraba la escena

Mutsu no podía evitar pensar como una reina podía ser siempre tan positiva y emitir a la vez esa aura de inocencia y paz, seguro que habría algún extraño hechizo tras aquella persona. Sakamoto aprovechó que el resto se encontraban distraídos para intentar entablar una conversación con la mayor de las chicas.

- Vosotras no parecéis de por aquí - dijo el chico hablando del primer tema que se le pasó por la mente

Aquella simple frase que el moreno dijo sin malicia, logró que la joven se pusiera a la defensiva automáticamente y lo mirara desafiante, la joven estaba dispuesta a guardar el secreto de su procedencia y a personas de la realeza no podía decirles lo mismo que a Otose, pues estos podrían darse cuenta más fácilmente de las mentiras.

- Eso no es algo que a alguien como tu le importe - dijo Mutsu cuidando mucho sus palabras
- AHAHAHA no tienes porque ser tan agresiva, solo quería entablar una conversación contigo - añadió Sakamoto mientras se divertía ante las extrañas reacciones de la joven


- No entiendo porque querría hablar contigo, no somos amigos y no tengo intención de serlo además de que Kagura y yo estamos ocupadas y no nos quedamos mucho tiempo aquí por lo que no quiero perder el tiempo con alguien tan estúpido - explicó Mutsu muy seria


- No se porque pero me da la impresión de que cada vez que te sientes avergonzada o con miedo, acabas diciendo algo hiriente para que la gente se aleje de ti - añadió Sakamoto más no le dio tiempo a Mutsu para decir nada más - Pero yo estoy acostumbrado a que me traten mal, se que suena mal pero Sougo no es el más amable precisamente, por lo que puedo soportar un par de miradas cargadas de odio y un par de comentarios agresivos -

Mutsu no entendía a aquel chico, era un completo idiota y de eso no tenía dudas, pero a veces su mirada parecía la de un sabio y eso era algo raro y no le gustaba del todo lo que eso podría significar. Umibozu siempre le dijo que nunca se debía juzgar a una persona por su apariencia pero hasta ahora nunca se dio cuenta cuanta verdad había en ello, por si acaso intentaría tener cuidado con él.

- Puedo hacer mucho más que mirar con odio e insultar - dijo la joven como respuesta
- Perro que ladra nunca muerde - añadió Sakamoto mientras sonreía

Y eso bastó para que la chica perdiera la pica paciencia que tenía en los últimos días y acabara pegando una patada al tobillo del joven, logrando así que perdiera el equilibrio y cayera al suelo mientras que ella se subió encima de su abdomen y puso una mano en su cuello, demostrándole que de haberlo querido podría ahorcarlo.

- Este perro sabe mucho más que ladrar - añadió Mutsu mientras se levantaba y daba la espalda al joven

Sakamoto necesitó un par de minutos para darse cuenta de dos cosas, la primera era que se golpeó la cabeza al caer y comenzaba a doler bastante y la segunda era que Mutsu cada vez le parecía más interesante, aunque también parecía bastante peligrosa, todo lo contrario a las chicas que había conocido durante toda su vida.

Antes de que la chica se siguiera alejando por los pasillos, se apresuró a seguirla un par de pasos por detrás, por si ella intentaba volver a golpearlo. Sakamoto no dijo nada durante minutos, intentando así no enfadar a la joven, más el sonido de sus pasos no podía ocultarlo. Cuando pasaron unos minutos la joven se giró molesta y le gritó.

- ¿Se puede saber porque me sigues? - preguntó Mutsu enfadada
- ¿No estás siendo un poco egocéntrica? - dijo el chico con una sonrisa - Yo solo voy en la misma dirección nada más -

La mirada de la joven le demostró lo poco que creía en sus palabras y lo dispuesta que estaba a golpearlo.

- Permite que te de un paseo por el castillo, no me malinterpretes, lo hago solo porque no tengo ganas de ver como acabas perdida por los pasillos sin que nadie pueda ayudarte - dijo el moreno

- Cuanta amabilidad de tu parte - respondió la chica con sarcasmo

- ¿Qué puedo decir? Soy un verdadero caballero - añadió Sakamoto burlándose de si mismo mientras le ofrecía su mano a la chica

Mutsu miró la mano que estaba frente suya y con voz fría y mirada gélida dio su opinión sobre aquel acto al chico.

- Cómo te atrevas a tocarme, te la cortaré... y la mano también - añadió la joven

Cabe decir que ante tal comentario o mejor dicho amenaza, Sakamoto apartó su mano y no volvió a intentar ningún tipo de contacto con ella. Mutsu comenzó a caminar mientras Sakamoto se quedó parado en el pasillo sin saber que hacer ¿Debería seguirla o quizás dejarla tranquila? Si tan solo ella le diera alguna señal o dejara de ser agresiva por un momento.

- ¿Vas a enseñarme el castillo o no? - preguntó la joven sin girarse para mirarlo 

La cara de Sakamoto era un poema, hace unos instantes pidió una señal pero jamás creyó que la recibiría, quizás debería pedir algún otro deseo por si acaso antes de que se acabara su suerte.

- ¿Se te quemaron las neuronas? - preguntó Mutsu al no recibir una respuesta

- ¡Si! - dijo Sakamoto nervioso y sin pensar su respuesta

Lo que sucedió a continuación no se ve todos los días, los hombros de la chica que aún se encontraba de espaldas, comenzaron a moverse y a Sakamoto le pareció oír una melodía angelical así que sin pensarlo dos veces, corrió hasta alcanzarla y la miró cara a cara, ver una pequeña sonrisa en su cara era bastante raro y al verlo esta desapareció y fue reemplazada por una cara de asco y antes de que el chico pudiera verlo venir, recibió un puñetazo en la cara y acto seguido cayó al suelo por el dolor.

- No te acerques tanto a mi - advirtió Mutsu enfadada

- ¡Mi nariz! - gritó Sakamoto mientras que se agarraba la nariz con dolor - Casi me la rompes -

- Agradece que fue tu nariz - añadió la joven molesta

Una cosa era segura, o Sakamoto dejaba a un lado su curiosidad sobre el carácter de la chica o ella acabaría matándolo.

Continuará

Y hasta aquí este capítulo ^^ espero que os gustara y nos leemos en el próximo xD

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