Perlas del mar

Destino

Nos trollearon xD el gorila es genial *w* ya tenía miedo de que nos diese un final apresurado y horrible... a lo bleach... pero como siempre no decepcionó a sus fans y estoy tan feliz por ello :)

Dicho esto comencemos con el capítulo xD y lamento no haber subido nada la semana pasada pero con la okikagu week me resultó imposible :(

Quincuagésimo séptimo capítulo

Destino

Kagura se encontraba en una situación de vida o muerte. Jamás creyó pasar por algo similar.

- No aguanto más - gritó Sougo - Llevo tres capítulos meándome y ya no puedo más -

- ¿Qué clase de vocabulario es ese? - preguntó Kagura ofendida - No debes hablar así frente a una dama -

- Ikumatsu no me está escuchando - dijo Sougo

- Hablaba de mi - se quejó la menor

- Lo que sea - dijo Sougo que no podía evitar moverse inquieto - No aguanto más -

- No tiene nada que ver conmigo - añadió Kagura

- Lo tiene, por tu culpa estamos así - recriminó Sougo mientras levantaba sus manos que seguían unidas - Así que ahora debes ayudarme a mi -

Kagura no tenía intenciones de ayudar al chico, es más, de no ser por su enfermedad ya lo hubiese golpeado varias veces. Pero de momento debía aguantarse.

- Si me ayudas te compraré toda la comida que quieras - propuso Sougo, tan desesperado que no podía pensar con claridad

Kagura lo pensó y llego a la conclusión de que no podía ser tan malo ayudar a un pobre chico ¿No?.

- Esta bien - aceptó la joven y casi creyó ver a Sougo suspirar tranquilo

- Necesito que desabroches el botón del pantalón - pidió el chico

Kagura dudó, por una parte estaba segura de que sería una mala idea, pero había comida de por medio.

Con bastante dificultad, debido a que solo tenía una mano libre, logró desabrochar el botón y cuando Sougo pensó que podría liberarse finalmente, alguien decidió arruinarle todo.

- ¿Qué demonios sucede aquí? - preguntó una voz muy enfadada

- Estamos ocupados - respondió Sougo sin importarle nada más que vaciar su vejiga

- Ya te ayudé, ahora quiero que me pagues - dijo Kagura sin mirar al extraño ni darse cuenta de lo mal que podía sonar aquello para un tercero

- Maldito bastardo, ¿Cómo te atreves a pagar a mi hermana para ese tipo de cosas? - preguntó el de cabellos largos

Sougo comprendió entonces, que quizás se había metido en un pequeño lío, pero no podía importarle menos.

- ¿Kamui? - preguntó Kagura confundida de ver a su hermano allí y con un par de piernas

- Cuñadito - se burló Sougo - ¿Me echas una mano aquí abajo? -

A Sougo ya le daba igual todo con tal de ser capaz de ir al baño.

Para su mala suerte, Kamui se tomó lo de cuñado muy literal y acabó golpeándolo contra una pared. Al menos Sougo ya no tenía necesidad de ir al baño, pero ahora necesitaba un pantalón de repuesto.

- ¿Estás saliendo con este idiota? - preguntó Kamui sin poderlo creer

Kagura, con su inocencia, creyó que su hermano se refería a quedar y no a noviazgo.