—¿Hola?
—Jace —lo saludé con una sonrisa.
—¿Dónde estabas? Estaba preocupado —me dijo luego de un suspiro.
—Salí con Lance —Jace se quedó en silencio un par de segundos—. Descuida. Te contaré todo lo que quieras. Hagamos algo.
—¿Qué propones?
—Bueno. Mañana puedo hacer como si fuera a salir con Emma. Ella viene por mí y tú y yo nos encontramos en la plaza. ¿Te parece?
—Perfecto —sonreí—. Hablaré con Emma. Tú descansa un poco.
—Está bien. Te amo —susurré.
—Yo también te amo, Roja.
Solté el teléfono y vi la hora, eran casi la diez. Había estado más que todo perdiendo el tiempo antes de llamarle a Jace. Estaba algo nerviosa aún, no quería que se tomara a mal la situación de la salida con Lance. Pero su plan requería mi verdad absoluta.
JACE
—Emma —solté cuando ella había levantado el teléfono.
—¿Jace? —preguntó extrañada—. ¿Qué ocurre?
—¿Mañana estarás ocupada?
—¿Me estás invitando a salir? Le diré a Melissa —suspiré.
—No seas tarada —me quejé—. Necesito un favor. Precisamente para que Melie y yo podamos vernos sin que sus padres se enteren.
—Escucho.
—Mañana al mediodía irás a su casa. Ella les dirá a sus padres que saldrán juntas al cine o algo que se le ocurra, ¿yo que sé? —me encogí de hombros.
—Vale, ¿y luego?
—La llevarás hasta la plaza y la recogeré ahí —ella se quedó en silencio esperando que agregara algo más—. Te daré entradas para que vayas al cine con Mike por este favor.
—¿En serio? —me reí.
—Por supuesto. Como a las nueve, nos volveremos a encontrar los cuatro en el mismo sitio. Iremos en mi auto para que dejes a Melissa en casa. Pero aparcaré una cuadra antes para que sus padres no vean mi coche. La dejas y regresas para llevarte a ti y a Mike.
—¿Pensaste en todo eso justo ahora? —preguntó asombrada.
—Sé trabajar bajo presión —me encogí de hombros mirando el techo de mi habitación.
—Vale, te ayudaré. Te llamo en cuanto Melissa esté conmigo —me dijo ella y sonreí.
—Eres genial, Emm.
—Lo soy —fruncí el ceño—. Te hablo mañana, Mike está aquí —oí la estúpida risa del moreno.
—Ew —me quejé—. No quiero sobrinos.
—Sí, sí —ella colgó y yo suspiré.
Abrí los mensajes y le escribí a Melissa.
"Todo listo. Debes estar lista al mediodía. Usa algo bonito."
"Otra vez con eso. ¿Qué diablos es 'Algo bonito', Jace?"
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Playboy, ¡Déjame en paz! (EDITANDO)
Teen Fiction-Maldición, para de molestarme -dijo Melissa exasperada. Jace sonrió con arrogancia. Propio de él. -Oh, vamos, sólo quiero que me des un beso -susurró mientras apretaba el cuerpo de la chica contra el suyo-. Sólo uno, preciosa. -¡Ni lo sueñes! Sólo...