Steve respondió la llamada de Wanda al momento, pese a que una parte de él aún deseaba simplemente cerrar los ojos y dejar que en la calma todo mostrara una solución lógica. Algo que le diera forma a aquel despropósito en el que estaban todos sumergidos. Pero sabía que ni toda la calma del mundo podría traerle nada de eso, solamente Tony podría hacerlo. Y sospechaba que la llamada de Wanda podía atraer de todo menos paz y tranquilidad.
—Steve —lo llamó cuando el teléfono dejó de dar timbres al contestar. No le dio tiempo siquiera a saludarla de vuelta—. Visión ha estado en Nueva York.
—¿Visión? Él debería estar en compañía de Tony, ahora más que nunca —razonó Steve, obligándose a no dejarse llevar por la creciente tensión que se instaló en sus hombros—. Explícate, Wanda.
—¿A qué te refieres con...? Es igual —se cortó a sí misma—. Fue durante apenas un segundo, pero sentí la presencia de Visión en Nueva York. Sospecho que por el centro de la ciudad, aunque no estoy del todo segura.
Durante tres segundos, Steve hizo silencio, pero Wanda no necesitó nada más para comprender lo que Steve estaba pensando.
—No me lo he imaginado, Steve. Sé lo que sentí. Tú eres el primero que me recuerda siempre el alcance de mis poderes y lo que debo confiar en ellos, ¿no es así?
Steve suspiró, masajeándose ligeramente el cuello, en un intento de liberar la tensión.
—Tienes razón, lo siento. Creo en tu intuición, Wanda. Solo que no tiene sentido. ¿Cómo iba a estar Visión en Nueva York?
Steve sentía las miradas de Natasha y Clint clavadas en él. Apostaba que Natasha, por su mirada determinada y su ceja enarcada, estaba escuchando perfectamente la conversación pese a que el teléfono no estaba en manos libres. No estaba tan seguro de Clint, pero los ojos le brillaban por la curiosidad y parecía estar conteniendo los deseos de arrebatarle el teléfono en cualquier momento.
—No lo sé, Steve. Visión apenas está experimentando con sus poderes, quién sabe lo que realmente puede hacer... Solo sé que estuvo aquí y tiene que tener alguna razón, más estando Tony en Wakanda.
Steve asintió, pensando que, cuando al fin lograba desenredar un nudo de todo aquel enredo, aparecían mil más.
—Iremos directos al complejo y hablaremos correctamente allí, Wanda.
—¿Habéis encontrado..., algo allí? —preguntó Wanda con duda.
Probablemente, si alguien esperaba con tanta ansiedad como él que aquella mansión fuera el lugar indicado, era Wanda. Una lástima que aún con eso no iban a dejar de caminar a oscuras.
—Sí —afirmó Steve con un tono de voz tan sombrío que Wanda, aunque se moría de ganas por saber qué habían descubierto, prefirió esperar en lugar de preguntar.
—Os esperamos —se despidió Wanda, finalizando la llamada.
Steve volvió a dirigir su mirada a Natasha y Clint.
—Entonces, ¿nos vamos? —preguntó Clint, con una sonrisa amistosa, intentando contagiarle algo de ánimo a Steve.
—Sí, no vamos a encontrar nada más aquí.
Aunque deseara esperar por Tony... Steve sabía que eso solo sería perder el tiempo. Si Tony no se había enterado ya de su presencia allí, pronto lo haría. No era como si ellos hubieran pretendido que no lo hiciera, de todas formas. Y después de lo que acababan de descubrir, no creía que fuera nada fácil reencontrarse con él. No sabía qué motivos le habían hecho marcharse de esa manera, si realmente era culpa suya, si verdaderamente era tan monstruoso como para que Tony huyera de él. Pero fuera lo que fuera, había huido y se había escondido, y sospechaba que volvería a hacerlo hasta que se sintiera listo. Porque Steve sabía perfectamente que no había nadie más valiente que Tony. Pero tampoco nadie más testarudo. Y si se le había metido una idea entre ceja y ceja, por muy loca que fuera, lucharía por llevarla a cabo. Y a Steve, contemplando las circunstancias, le aterraba pensar en los planes que podía estar maquinando.
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Only a dream
FanfictionLa guerra destrozó al equipo, pero el planeta no entendía de eso. El mundo solo sabía que necesitaba a los Vengadores. Así que, tragándose el orgullo, ambos bandos decidieron reencontrarse. Loki decidió que necesitaba al equipo unido para sobrevivi...