Capítulo 23

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Tony apartó la mirada del expediente que tenía entre sus manos cuando se desplegó una de las pantallas holográficas de los sensores del escritorio. Un documento con el sello de seguridad del complejo la llenó.

—Señor, se han presentado anomalías en el sistema de seguridad del complejo.

—¿Qué clase de anomalías?

—Los micrófonos están comenzando a fallar.

—¿Y eso a cuento de qué?

—No hay ningún patrón lógico que explique los cambios, señor. Pero los micrófonos del sistema han comenzado a fallar de forma aleatoria e intermitente. Le planteo en informe de situación previo al envío de microrobots para que los analicen y reparen. Cuando el proceso esté completado realizaré un informe de fallos.

—Espera, espera —interrumpió Tony antes de que la eficaz IA se pusiera en marcha, con la sospecha carcomiéndole—. Enséñame alguna grabación de seguridad en la que suceda.

—Señor, en este momento se está dando el caso en la piscina del complejo.

—Conecta.

Otras dos pantallas se desplegaron al tiempo en que Visión traspasó la puerta del despacho como si ni siquiera existiera. Una de las pantallas se mantenía en negro, mientras que la otra se dividía en los planos de las cuatro cámaras de seguridad que filmaban en todo momento el recinto. Sin apartar la mirada de ellas, le hizo un gesto a Visión para que se acercara.

—Esos son..., ¿Wanda y Scott? La cámara 1, Viernes.

La pantalla en negro cobro vida, trasladando la imagen y el sonido del sistema de la cámara 1. Aunque la imagen era nítida, el sonido fue ensordecedor. Era igual que el molesto sonido de las televisiones viejas al sintonizarlas, pero a todo volumen.

—Cámara 2 —temiendo la jaqueca que aquello le podría provocar.

El plano era horrible, uno casi completamente cenital, dejándoles ver sus cabezas y no sus expresiones. Para empeorar las cosas, el sonido se mostró igual de irritante, haciendo el visionado completamente inútil.

—Cámara tres.

La cámara estaba en la otra punta del recinto, haciendo imposible ver con claridad sus caras. Habría pasado rápidamente a la siguiente si no fuera porque se dio cuenta de que, al igual que apenas se escuchaban sus voces, solo suaves ecos, el ensordecedor sonido había desaparecido. Pudo escuchar de forma lejana las palabras "triste", "mejor", "culpa" y "todos"; mucho más de lo que habían podido apreciar antes. Incluso pudo identificar que quien dijo la mayoría de esas cosas fue Wanda.

Tony le lanzó una mirada de soslayo a Visión, encontrándole totalmente inmerso en la pequeña imagen de la cámara 1, en la que mejor se veía el rostro preocupado de Wanda. A Tony le dieron ganas de suspirar.

—Cámara 4.

Desde un punto intermedio, aún demasiado lejos como para poder ver con claridad sus caras pero sí para empezar a escuchar las voces con más claridad que el vago eco. Además, el molesto ruido, aunque era perceptible, no era lo suficientemente potente como para impedirles escuchar la conversación entre ambos.

—Venga, brujita... —dijo Scott, dándole un abrazo de medio lado a Wanda y palmeándole torpemente la cabeza—, ahora todo parece terrible, pero esto es como la medicina amarga. Tenemos que pasar el mal trago para curarnos.

—¿Y qué es lo que va a curar esta medicina exactamente?

—¿Cómo que qué va a curar?

—¿Va a ayudar a que Visión cierre las heridas, como una infección? ¿o será como el tratamiento de un virus?

Only a dreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora