CAPÌTULO 49 PORTLAND

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Maldita suerte, mis padres le pidieron a Ray que llevara de regreso a Carla en su auto, Anastasia me abrazó y me dijo al oído que Michelle le contó todo, lo del beso que le di a Ray y fue precisamente en cuanto salían del baño, por lo que hizo tiempo para que no viera nada de lo ocurrido, mientras ella estaba al pendiente de que Carla no notara los acontecimientos. Desafortunadamente mucha gente se diò cuenta del error que cometí al besarlo en un lugar público, mi padre les estuvo diciendo que Ray era el novio de Carla, por lo cual hizo el favor de ser mi pareja de graduación, ahora entiendo muchas cosas, los dejé quedar mal ante sus clientes y amigos, me imagino lo que han de pensar en mí.

Al bajar del auto, vimos las luces encendidas, me imagino que Carla ya llegó con Ray, solo quiero mirarlo una vez más, porque después de todo este show que monté, no querrá ni dirigirme la palabra, son órdenes de mis padres alejarme de él, al entrar a la casa Carla no estaba en la estancia, me imagino que ya subió a cambiarse para dormir, Anastasia dijo buenas noches y subió para estar con mi hermana.

Mis padres me comentaron que todos los invitados hablaban del tema, como era posible exponerlos de ese modo, independientemente de mi actitud, me dieron mi regalo de graduación, me ordenaron abrirlo de inmediato y asì lo hice, al leer el contenido los abracé, ellos lo hicieron y me dijeron que como el viaje era abierto, prefieren que mañana mismo parta para Inglaterra, me hinqué y los abracé de los pies pidiéndoles perdón, ellos me levantaron y me dijeron que para que se olvide del tema me tengo que ir.

Cuando uno está enamorado no mide consecuencias, no sabía que las miradas de la gente estaban posadas en mí y en Ray. Solo espero que no lleguen con malicia los comentarios a mí hermana, sé que sufrirá muchísimo, dar tiempo al tiempo que la ausencia me permita olvidarlo, pero siento que eso es imposible, a menos que su noviazgo no dure mucho por mi culpa, si quiero irme y olvidar este dolor que siento, interno y externo, interno por lo que siento por Ray y externo por lo que le he hecho a mi familia con mi proceder.

Me separé de mis padres y subí corriendo a mi habitación, prácticamente baje mi maleta del closet y sin mirar, saqué todas mis cosas de las cajoneras y descolgué medio closet, mi maleta apenas si cerraba, en mi mochila metí mis toallas femeninas y mis cosas de aseo personal, lloraba sin parar, ¿Por qué me tuve que enamorar del novio de mi hermana? No sé qué debo decir y hacer, me quité el vestido de graduación, lo conservaré como único recuerdo que tengo de él, este día no lo olvidaré.

Entré al baño a desmaquillarme, me di un baño, con la toalla en la cabeza y la bata me quedé dormida. Cuando desperté estaba mi madre abrazándome, me voltee y correspondí el abrazo besándole la frente, de nuevo las lágrimas, apenas podía hablar del nudo en la garganta pidiéndole perdón, ella abrió los ojos y era la primera vez que veía a mi madre llorar, me sentía mucho peor, no puedo creer que haga llorar a mi madre de dolor, me imagino a mi padre su molestia si ve llorar a mi madre como lo está haciendo.

Me pedía que no llorara pero era imposible, con solo verle su rostro de decepción de una de sus hijas, me parte el corazón, en esos momentos tocaron a la puerta, al no responder mi padre hizo presencia, su cara era de preocupación, se sentó en la cama y nos abrazó a las dos.

_ Olvidemos lo de ayer, hoy es un nuevo día y hay que festejar tu viaje hija, ahì conocerás a mucha gente, además estaremos en contacto a diario vía internet o video llamada, no lloren más por favor, me duele tanto como a ustedes, pero no podemos retroceder el tiempo, además tu hermana se va a preocupar y ya no nos va creer nada de lo que le digamos. Ahora solo le diremos que lloramos por lo de tu partida, son las diez de la mañana, las espero abajo sin llorar por favor, las amo a las cuatro, contando a Anastasia.

Mi padre salió y mi madre se levantó, dijo que me dejaba sola para vestirme, ella se fue a su habitación a cambiarse de ropa, observé que mi madre acomodó toda mi ropa que me iba a llevar, estaba doblada en el pequeño sillón que tengo dentro de mi habitación, ropa interior, vestidos, pantalones, playeras, suéteres, dos chamarras y un abrigo, mis guantes, gorras, tenis, zapato de vestir, botas, calcetas y medias, nada que ver con todo lo que metí sin pensar anoche en la maleta.

Me puse pantalón de mezclilla, una blusa azul cielo y un suéter gris, después mi chamarra, con mis botines preferidos, me maquillé lo esencial y me recogí el cabello en una coleta, respiré hondo y bajé a comer algo antes de partir de mi dulce hogar. Todos centraron mi mirada cuando llegué al comedor, Carla me abrazó muy efusiva al felicitarme por ir al país de los grandes autores de mis novelas preferidas, prometí no llorar, lo haré más tarde, por el momento disfruté este momento con mi verdadera familia. Me acompañaron todos al aeropuerto, mis padres, mi mejor amiga Michelle, Anastasia y mi hermana, por ende no iba volver a ver a Ray y creo que fue lo mejor.

Durante el viaje de más de diez horas, leí uno de mis mejores libros, uno que me regaló mi amiga Michelle, que por cierto eran ediciones muy limitadas, de una gran autora Venezolana, Anya Reynolds titulado "MITADES PERFECTAS" 

UN CONCURSO PARA VOLVER AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora