UN CONCURSO PARA VOLVER AMAR

CAPÌTULO 19 PORTLAND

No hay nada malo en el comportamiento de Ray, es solo un joven que necesita a su lado a alguien que lo escuche, esa mujer es su consuelo en muchos sentidos, ciertamente como él dice, como una madre, todas lo entendimos asì menos Carla, no entiendo porque, si ella es muy analítica, sin embargo ella solo escucho todo lo contrario, no puede aceptar que alguien más quiera a Ray, eso se llama creo que celos, aprovecharé esta pequeña pelea entre los dos para que él se pueda fijar en mí, porque lo entiendo y lo comprendo, además si me gano la confianza de la señora Gail, Ray estaría contento de que tiene otra persona que lo apoya en su vida solitaria.

Entramos cantando y riendo, mis padres nos miraron raro, ellos nos conocen perfectamente bien, nos lavamos las manos y nos sentamos a la mesa, empecé a comentarles todo lo que dijo Ray, lo que hace y donde trabaja, no hablé nada del comportamiento de Carla, ella agachó la cabeza conforme yo narraba la vida del joven Raymond Steele, mi padre dijo que no tiene nada de malo y le agrada que vea a esa mujer como su madre. Al darle el teléfono que me pasó Carla, mi padre nos dijo que será bienvenido a las casa, mis padres no son tontos y le preguntaron a Carla que tenía, porque estaba muy seria, que era raro que no hablara del tema, hasta que empezó a llorar y subió corriendo las escaleras.

Anastasia se disculpó para alcanzarla, mis padres me vieron con ojos de pregunta y responde, tuve que decir la verdad de cómo sucedieron las cosas, mi padre fue el primero en decir que presiente que Carla está interesada en él, porque de otra forma no tenía por qué hablarle asì a ese joven. Sentí coraje porque si me acerco a Ray, mis padres pueden llamarme la atención, ya que saben que Ray está interesado en Carla, no pude decir otra cosa, pero mi madre me miró fijamente, pedí permiso para retirarme.

Al llegar a la habitación de mi hermana, seguía llorando al lado de su amiga, ella me miró interrogante, solo dije buenas noches y me retiré pensando, si a Carla le da celos que esa señora esté cerca de Ray, le pediré que la invite el próximo sábado, quiero conocerla y ganarme su confianza, solo asì Ray sabrá que estoy de su lado. Al día siguiente no se habló del tema, desayunamos y Michelle pasó por nosotras para saber qué había dicho mi padre, un poco curiosa mi amiga al igual que Anastasia.

Le conté con lujo de detalle lo acontecido la tarde de ayer, mi padre no tiene duda que es un buen chico y que confirma que podemos ir el próximo sábado, hoy lo esperaré para avisarle que pase por nosotras después de mediodía, o a la hora que él crea conveniente, en cuanto llegamos a la Universidad, nos separamos cada quien a su facultad, en un mes me gradúo y apoyaré en el negocio de mis padres, mientras encuentro trabajo.

Le conté mis proyectos a Michelle para que Ray se fije en mí, ella me dijo que no lo hiciera, ya que realmente se nota que Ray está interesado en mi hermana, me aconsejó que era mejor que las cosas salieran por sí solas, pensándolo bien así lo haré, las próximas dos semanas serán de exámenes, tengo que concentrarme en ellos antes que nada, aunque realmente tengo muchas ganas de ver a Ray, de oír su voz y escuchar sus anécdotas de sus padres y el amigo de su padre. Los profesores estuvieron muy enérgicos durante el día, me siento tensa de saber que ya quedan pocos días, para terminar mi profesión.

Son las tres de la tarde, a partir de hoy esperaré a Ray para saludarlo, mi amiga me dice que no lo absorba mucho y en lugar de que se fije en mí, se llegue hartar de mi presencia, espero no arruinar lo que tengo pensado para ganarme su cariño, mi hermana es muy celosa y se ve que a él no le agrada ese tipo de mujeres. Michelle me indica que va llegando en su auto, mis manos me empiezan a sudar de solo verlo, en cuanto sube los escalones nos saluda con un beso en la mejilla, su sonrisa es muy hermosa y de inmediato le digo lo de la hora.

El me indica que pasará por nosotras a las dos de la tarde, de inmediato le sugiero que invite a Gail, para conocerla personalmente, me mira algo desconcertado, pero me decepciona más lo que me pregunta.

_ ¿Va ir Carla a mi casa?

_ ¿Qué tiene que ver si mi hermana va o no va?

_ Es que quisiera que se dé cuenta que no veo a Gail como mujer, sino como mi madre y mi amiga.

_ Michelle me miró sin saber que decir, obvio que yo menos, pero de inmediato le digo que le pregunte a ella, puesto que no hemos hablado si quiere ir.

_ Bueno, ya me habían dicho que irían las 4, si invito a Gail tendré que hacer más porciones de comida, ¿Ya pensaron que quieren de comer? Grace, tú que conoces a tu hermana, que guiso le gusta más.

_ Sentí que me movían el piso y creo que perdí el color de mi cara, sin embargo tuve que decirle lo que le agrada a mi hermana de comer, los bistecs asados, con espagueti o cualquier tipo de sopa aguada, ensalada de pepinos con arándanos.