CAPÍTULO 69 SEATTLE

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Me siento terrible haber destruido la vida de mi hermana Carla, desde que se fue de la casa por mi culpa, mis padres me han ayudado anímicamente, si bien es cierto, mis padres no tuvieron una buena estrategia para guiarnos en el amor, pero soy consciente de que Ray fue muy sincero en determinar a quién amaba, me siento perversa amando todavía a Ray, mis padres me han perdonado lo que le hice a Ray, sin embargo por mi actitud, mi hermana se fue de la casa, no creo que me odie, pero su alejamiento me está haciendo mucho daño, partí a Inglaterra, ahì tuve el tiempo suficiente para cómo arreglar el problema que dejé en Portland, mientras lo desarrollaba, entré a un concurso de innovación para atraer más usuarios a las bibliotecas, probablemente no gane pero eso me ha ayudado a distraerme de todo lo que he hecho y olvidar a Ray, pero sobre todo recuperar la confianza de mi hermana.

Cuando regresé a Portland tuve mucho trabajo en las bibliotecas, mi hermana seguía refugiada en la antigua casa de mis padres, de inmediato puse en marcha mi plan y lo primero que hice fue llamar a Anastasia, le confié lo que tenía planeado, ella de inmediato me apoyó, dudó un poco, sin embargo se comprometió venir directo a Portland, después de presentar los exámenes que está haciendo para entrar a trabajar en la bolsa de Nueva York, aunque mis padres no me digan nada, veo y siento que extrañan a Carla como yo.

A la semana siguiente me informan que gané el concurso de innovación, pondré en práctica en las bibliotecas sala de lectura y tareas, estoy emocionada, ya que mis ingresos serán mucho mejor, el único inconveniente es que solo se llevaran a cabo en Seattle, hablé con mis padres y les mostré mi premio, estaban felices, también les confesé mi plan de reunir a Carla con Ray para que se casen, aunque sigo amándolo, mi ausencia de Portland me ayudará a olvidarlo, sobre todo haciendo lo que me agrada, ellos me dijeron que me apoyaran, les comenté que invité a Anastasia para el plan.

Días después Anastasia llegó a la casa, me acompañó a la oficina donde trabajan Gail y Ray, pidió hablar primero con Gail, cuando bajó y me viò quiso regresar a su oficina, sin embargo Anastasia fue de gran apoyo, al platicarle mi plan ella accedió, también le tuve que mostrar que me iré de Portland, ya que estaba renuente en confiar en mí, caminaba de un lado a otro pensando y no decía nada, me brotaron algunas lágrimas por que no confiaba en mí, le pedí a Anastasia que nos fuéramos, solo faltaba hablar con Ray y proponerle mi plan, pero yo no lo haría, lo haría directamente Anastasia. Gail se dirigió a Anastasia que no nos moviéramos de ahì, yo no paraba de llorar y después de un rato, mi corazón volvía a latir al ver a Ray frente a nosotras, al parecer Gail le contó mi plan y se acercó a mí dándome las gracias.

Ese mismo día vimos que fechas que estuvieran desocupadas para la boda, la fecha más próxima era el siguiente sábado, Ray no lo dudó dos veces y dijo que si, solo estarán las familias más cercanas y será en la ex casa de los padres de Anastasia, obvio está invitada Michelle, los amigos de Ray, sé que Anastasia y Charly viven juntos en Nueva York, ese también es un gran amor, todo estaba listo menos la novia, me corresponde ir a pedirle perdón y seria hoy en la noche, por lo que todos fuimos y entraríamos por partes, cuando toque la puerta sentía mucho dolor, pues mi hermana no tenía muchas ganas de verme y eso lo descubrí cuando me miró al abrir la puerta, pero cuando le pedí perdón e hicimos la pases, le mostré mi arrepentimiento, entraron primero Gail y Ray, después Anastasia y mis padres, todo estaba resuelto al decirle que su boda estaba arreglada nuevamente.

Todo era hermoso, trate de ocultar mi tristeza y resignarme a perder para siempre a Ray, pero no asì a mi hermana. Ese mismo día me despedí de los dos, yo partiría a Seattle y ellos a su luna de miel. Llegando a Seattle me entregaron las llaves de un lindo departamento, iba y venía del trabajo, era tanto que no lo sentía porque me apasionaba, han pasado ya seis años y mi hermana tuvo una hermosa niña, se llama Anastasia Steele Clayton, cuando voy de visita me encanta recogerla del colegio, Carla y Ray pasan por ella por la tarde, pero juego, la llevo al parque, hacemos tareas juntas, le cuento cuentos, algún día la traeré a Seattle.

Me he encariñado con mi sobrina, me ha robado el corazón, es muy inteligente, se parece a sus padres y abuelos, me impresiona que se sabe las capitales de todos los países del mundo a su corta edad, está claro que vive entre puro cerebro, cuando estoy en Seattle no puedo dejar de llamarle todas las tardes, platicamos de muchas cosas, a pesar de su corta edad habla de todo un poco, la amo.

Mientras trabajo o estoy en el departamento, escucho una estación de radio muy popular aquí en Seattle, se llama Radio Corazón, esa estación destila mucho amor y sufrimiento, a veces oigo como llaman por un amor no correspondido como el mío, o conviven con él, hasta el amor que ya no tienen por qué los separó la muerte. Me agrada, porque no he perdido la esencia de ser romántica.

Es viernes y estoy con unos chicos de la universidad que solicitaron algunas respuestas para un examen la próxima semana, mi experiencia me ha dado mucho por aprender todo tipo de ciencias y materias. Cuando marco el número telefónico de la señora Manilow, oigo del otro lado una voz que hace que mi cuerpo vibre, como cuando conocí a Ray, de momento no le oigo y definitivamente, tengo que controlarme por los chicos que tengo a mi alrededor, cuando le explico de lo que se trata, no niega el apoyo, me sudan las manos, siento ganas de seguir escuchado su voz varonil, sublime como pronuncia cada palabra.

Antes de las cuatro recibo las respuestas de los chicos, alzo el teléfono para agradecer el detalle, pero ya no contesta.

UN CONCURSO PARA VOLVER AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora