UN CONCURSO PARA VOLVER AMAR

CAPÌTULO 71 PORTLAND

Ray y yo vemos con mucho agrado como mi hermana y mi hija se adoran, se la ganó con sus cuentos, sus salidas al parque y ayudándole a la tarea, aunque somos exigentes en sus tareas y lo que ve en televisión, asimismo hace deporte y le agrada estar con mis padres y Gail, mi hermana le llama por las tardes cuando está en Seattle, me ha pedido permiso para llevársela un fin de semana, no le veo el inconveniente.

Obviamente me preguntó porque le puse el nombre de Anastasia, le informé que orgullosamente se llama asì por mi mejor amiga, podrìa haberse llamado como mi suegra en paz descanse, mi madre o Gail, pero Ray también viò con buenos ojos que se llamara como mi mejor amiga, también es su madrina de bautizo, Gail es de primera comunión, cuando salga de la primaria mi hermana quiere ser la madrina, todo mundo quiere ser algo más de lo que son, familia.

Me siento muy feliz porque mi hermana me ha dicho que ha dejado de amar a Ray, nos cuenta a mi madre, Gail y a mí, que está enamorada de un desconocido, la voz del hombre que la llama, la cautiva y ha notado que por cualquier pretexto él le llama para saber si le hace falta algún ejemplar jurídico, no se conocen todavía, ya que él es un gran abogado en Seattle, es un hombre muy ocupado, sabe por el personal de las bibliotecas que cuando ha ido a buscarla, ella se encuentra en otra biblioteca, por una u otra razón no han podido conocerse.

El tiempo pasa y mi hija es toda una señorita, cumplirá quince años, le haremos una fiesta familiar en el salón de eventos, invitará a sus amigas de la escuela, la alegría más grande que nos ha informado es que estudiará igual que nosotros, Contaduría, pero también quiere tomar cursos de oratoria, ella sacó el romanticismo de mi hermana, hasta pensé que se dedicaría a Literatura Inglesa, porque lee puros libros de romanticismo.

Cuando termina la tarea, espera la llamada de su tía Grace todos los días, no es porque sea mi hija pero cuando se ponen a conversar su padre y ella, tocan diversos temas de historia, matemáticas, filosofía, teatro, música, etc.... Su padre se siente muy orgulloso de ella, la acompaña a las bibliotecas, le enseñó a nadar, hacer ejercicio en el gimnasio de la casa, hasta ha ganado la olimpiada del conocimiento en las escuelas donde ha estado, pronto terminará la secundaria y su promedio es de diez, ella sola hace su tarea, si no tenemos en casa lo que necesita, su padre la lleva a la biblioteca y cuando está mi hermana, ella la apoya en todas sus dudas.

Hoy cumple mi hija sus quince años, el calendario marca 10 de septiembre, sabemos que Grace le llamará temprano para felicitarla, pero este año será diferente, efectivamente suena el teléfono a las ocho de la mañana, contesto y me descoloco al oír una voz de un joven preguntando por mi hija.

_ Buenos días ¿se encuentra la señorita Anastasia Steele?

_ Pongo el altavoz y pregunto de parte de quién, Ray también se sorprende por lo que escuchamos.

_ Estoy llamando de la estación de Radio Corazón, donde el romance jamás pasa de moda, desde Seattle, tengo una sorpresa para la señorita Anastasia Steele, me la podrían comunicar por favor.

_ Estamos situando de donde llaman, no dudamos en llevar el teléfono a mi hija. Anastasia hija, tienes una llamada telefónica.

_ De seguro son mis abuelitos, buenos días

_ ¿Señorita Anastasia Steele? hablo de la estación de Radio Corazón, donde el romance jamás pasa de moda, desde Seattle ¿alguna vez le han dado una serenata? ¿Puede sintonizarnos en el 10.5 F.M. de su radio por favor?

_ Permítame por favor, ya está la estación de radio en mi celular.

_ Si, ya escucho su linda voz, le comunicó con la persona que le dará la serenata. Adelante por favor.

_ Hola hija, soy tu tía Grace, te llamo para desearte un feliz cumpleaños y dedicarte una linda canción.

_ ¡Tía! qué alegría escuchar tu voz, muchas gracias por no olvidar mi cumpleaños, ya pronto será mi fiesta, quiero que vengas por favor.

_ Si mi niña, estaré ahí sin falta, te lo prometo, por lo pronto escucha esta canción que te dedico y no olvides que te amo.

_ Gracias tía.

_ Señorita Anastasia, le suplico no cuelgue la llamada después de escuchar la melodía por favor, para que puedan despedirse.

_ Muchas gracias joven, le agradezco el enlace. Empieza la melodía que me encanta, "TU SANGRE EN MI CUERPO", empiezo a llorar de alegría y mis padres me abrazan felicitándome. Cuando termina la canción el mismo locutor nos pide despedirnos. Tía muchas gracias por el detalle, espero vernos pronto, te extraño y te quiero, gracias joven nuevamente por este detalle.