CAPÌTULO 73 PORTLAND

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El detalle de mi tía de dedicarme la canción que más me agrada, me hace sentir muy sentimental, quiero mucho a mi tía por sus detalles para mí, pero reconozco que al escuchar la voz del comentarista me hizo sentir maripositas en mi estómago, porque es la primera vez que un chico me llama, sé que es un locutor de radio, pero su voz y calidez romántica me dejó nerviosa, sobre todo cuando nos despedimos mi tía y yo. A partir de ese día oigo la radio en esa estación, me agrada escuchar su voz del locutor Christian Grey.

Soy una chica afortunada, mis padres me aman mucho, mis abuelos y mi tía Grace, hasta la amiga de mi madre por el cual tengo su nombre, recuerdo cuando fuimos a la boda de mi madrina Anastasia en Nueva York, es una mujer bella igual que mi madre, mis abuelos me narran anécdotas cuando ella vivía aquí en la casa, de momento recuerdo algo que escuche en la boda de mi madrina Anastasia, ella le preguntó a mi madre sí mi tía Grace no había vuelto a caer en tentación, mi madre le dijo que desde que se fue a Seattle, mi tía había cambiado para bien.

Me ronda en la cabeza porque preguntó eso mi madrina, ella es muy romántica y muy linda con todos, algún día le preguntaré a mi madre, sé que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas, pero yo estaba acostada entre las piernas de mi madre, ya que tenía mucho sueño. Por fin ha llegado el día de mi fiesta, mi tía ha llegado y me ha hablado para que pueda ir a la casa de mis abuelos, me llama mucho la atención que desde que tengo uso de razón, mi tía nunca viene a nuestra casa, nosotros siempre vamos a casa de mis abuelos, soy muy curiosa pero ya lo había notado.

En mi fiesta estaban todos mis amigos de la secundaria, pronto la terminaremos, la carrera de mis padres no es tan larga, antes de los veintiún años terminaré mis estudios. Baile, comí, disfruté realmente toda la fiesta, abrí todos mis regalos, ropa, zapatos, joyas, wow, estoy contenta con lo que tengo, si bien es cierto que mis padres son ricos, no vivimos como si lo fuéramos, mi padre recibe una pensión por parte del ejército, sus ahorros de un seguro que le dejaron mis finados abuelos , los invirtieron en más ferreterías, un pequeño porcentaje del salón de eventos, hacen que seamos unas personas muy pudientes, pero estoy satisfecha de que me educaron sin tantos lujos.

Nos quedamos a dormir en este caserón, que también ya me entere que aquí vivían los padres de Anastasia, mi madrina vivía más con mis abuelos, mi madre y mi tía, es una casa muy hermosa, al día siguiente mi tía Grace me mostró toda la mansión, le comenté a mi tía sobre la voz del locutor de radio, ella me confesó que tiene algunos años de conocer la voz de un abogado famoso de Seattle, pero por una u otra razón no lo conoce en persona, cree estar enamorada de él y de su voz, yo le confieso que escucho la estación de radio para oír la voz del locutor, este secreto es entre ella y yo.

Ella tiene que regresar a Seattle al día siguiente, pero nos confabulamos para que mis padres me dejen ir nuevamente a Seattle y con un poco de suerte conoceré al locutor de la radio. Han pasado dos meses y he entrado directo a mi carrera, por lo que hasta que tenga mis primeras vacaciones iré a casa de mi tía Grace a Seattle. No dejo de escuchar esa voz que me vuelve loquita, de vez en cuando llaman a la casa pero no contestan, según mi padre dice que es de la misma estación de radio, se han de equivocar al marcar y por eso cuelgan, mi padre es un poco celoso, pero hemos hablado de temas de sexualidad y le he informado que cuando me enamore, mis padres serán los primeros que se enteraran, después mi tía Grace y al último mis abuelos.

Estoy de lleno en mis primeros parciales en la escuela, mi compañera Candy me dice que se le dificultan algunos ejercicios de matemáticas, por lo que quedo con ella para que venga a la casa y explicarle las dudas que tiene, mientras ella hace algunos ejemplos que le pongo para ver si ya entendió, estoy escuchando la radio con mis audífonos. De momento escucho el promocional en la radio de concursar por un millón de dólares, no me emociona el millón, me emociona poder marcar a la radio y contestar las preguntas, como si nos conectáramos telepáticamente mi tía y yo, recibo en esos momentos su llamada, quiere que me inscriba al concurso.

Mi novio el locutor que él no lo sabe, empieza a especificar las bases para inscribirnos y los lineamientos a seguir, estoy muy emocionada, al llegar a casa le platico a mis padres para que me den el permiso, ya que ellos tienen que ir a la escuela y avisar, para que yo pueda contestar la llamada desde la escuela. 

Al tercer día mis padres van a la escuela, el director le emociona la idea del concurso, por lo del dinero, realmente yo quiero concursar por mi cuenta, pero como la condición es atender la llamada de la radio durante clases no tengo otra opción, le entrego las bases del concurso al señor director, ya que mi tía me envía por Whassap el letrero de las inscripciones. 

En cuanto llego a casa hablo a la radiodifusora, les informo que llamo desde Portland para inscribirme al concurso, me indican que necesito llevar la autorización de mis padres, por lo que les digo a mis padres que mi tía Grace, podrá acompañarme a la estación de radio para inscribirme, mi madre en específico llama a mi tía si puede acompañarme, por ende ya se la respuesta de mi querida tía, espero poder conocer a mi novio el locutor de Radio Corazón.

UN CONCURSO PARA VOLVER AMARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora