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Hoy se cumplen 6 años de la muerte de mis padres, y me sigue doliendo tanto como ese día, aunque no lo demuestro, duele y mucho.
No sé si estén orgullosos de lo que me convertí, pero esto es lo que ellos querían, que tomara el negocio y continuará con él. Ahora soy eso que al principio odie tanto, pero me acostumbre y aprendí para ser la mejor.
El sonido de la puerta de mi despacho me sacó de mis pensamientos, y me concentré en la persona que entró e interrumpió mis recuerdos. Josep, él ha sido mi mejor amigo y quien me ha enseñado todo lo necesario para mantenerme viva y siendo la mejor del país.
—No es momento para llorar Jess, tenemos una reunión en un momento, luego iremos al cementerio como todos los años.
—Lo sé lo sé, pero es que es inevitable no ponerme así cada año en estas fechas. Espero y los hermanitos Cáceres sean puntuales, quiero largarme de aquí.
—Veo que muchas cosas no cambian, sigues siendo la misma caprichosa —es cierto, solo que un poco más madura — te toca esperar a que termine la reunión y te vas.
Le voltee los ojos para luego suspirar, supongo que es verdad, nunca dejare de ser la niña caprichosa y mimada de siempre, pero que se le puede hacer, ser así no es tan malo cuando quieres conseguir algo.
Luego de media hora llegaron los Cáceres, ya estaba planeando su muerte por hacerme esperar tanto.
—Disculpen la tardanza, no fue nuestra intención —dijo Michael el mayor de los hermanos.
—No se preocupen, con respecto a la puntualidad ya se sabe que no se puede esperar mucho de su parte — respondí seria y sin ninguna emoción en el rostro, he aprendido mucho estos años.
El mayor puso una mueca por mi frialdad, mientras el menor no dejaba de detallarme y eso me estaba molestando. Sé que no tengo el prototipo para ser la Leona, como me dicen en todos lados por mi anillo y el nombre del cartel que dirijo, pero que tenga una cara de Ángel no significa que no les pueda partir la cara.
—Ya terminaste de detallarme? ¿o mejor me tomas una foto y así podemos continuar?
Caleb, el menor de los Cáceres parece reaccionar luego de su manera tan inoportuna y descarada de detallarme.
—Lo siento si fui maleducado, es que no todos los días conoces en persona a la Leona y te das cuenta de lo hermosa que es.
—¿Terminaste? Estamos aquí por negocios, no para que me idolatre como si fuera un dios.
Los presentes en la habitación estaban callados, viendo como dejaba en su sitio a Caleb, porque de verdad no soporto a las personas así, como si hablándome consiguiera algo de mí.
—Bien, ahora a lo importante, ustedes necesitan mercancía buena, y yo se las ofrezco, no me importa exigirles ser su exclusiva proveedora porque no hará falta, coca y heroína de la mejor calidad es lo que se necesita, el pago se dará primero la mitad, y el día de la entrega la otra mitad, ¿entendido?
Directo al grano, como me gusta.
—Me parece bien, nosotros cubrimos el lado norte del país, y necesitamos la mercancía para el mes que viene, aquí está la mitad de lo acordado.
Michael abrió el maletín que traía y como dijo estaba la mitad del dinero, terminamos de acordar los detalles de la entrega y se dio por terminada la reunión, gracias a dios.
Al retirarse estrechamos nuestras manos, y se despidieron.
—Un placer hacer negocios con usted Leona, hasta pronto.
En el momento que salieron pude soltar el aire que estaba conteniendo, y Josep soltó una carcajada que me hizo sacarle el dedo medio.
—Otro más que queda encantado contigo Jess, no sé qué nos hace crecer cada vez más, si la buena mercancía, el poder que te dejo tu padre o tu belleza y juventud.
Y es verdad, soy la única narco mujer, aún hay muchas personas que no aceptan que sea yo quien controle sus vidas.
No soy un prototipo de mujer robusta. Por el contrario, tengo un rostro perfilado, ojos verdes y un cabello negro hasta la cadera, piel blanca aunque un poco bronceada, un cuerpo definido gracias a horas entrenamiento, y estatura promedio;eso hace que llame mucho la atención de los que se asocian conmigo, después de años se siguen asombrando de que sea yo, quien los dirija.
—Ya cállate y vamos, la reunión se alargó más de lo que quería.
Todos estos años le tomé mucho cariño a Josep, él se convirtió en mi tutor, y en mi confidente, es quien a estado para mi desde esa vez que decidí que era momento de hacerme cargo de las cosas.
Antes era más complicado todo, nadie me respetaba por ser una niñita que no sabía ni mover un dedo, pero poco a poco me fueron respetando, o temiendo no lo sé, pero el resultado es el mismo. Tuve que tomar medidas con cada quien que se atrevió a desafiarme, me convertí en una persona fría, calculadora y capaz de matar a quien se interpusiera en mi camino.
Iba tan sumida en mis pensamientos, que no me di cuenta de que llegamos al cementerio hace un rato, siempre que vengo siento lo mismo, ese vacío en el pecho que me hace extrañarlos muchísimo.
—Hola papitos, los extraño mucho, espero y estén orgullosos de quien soy, porque yo no lo estoy. Hice lo que querías papi, me convertí en la Leona a la que todos respetan y temen, cada día mi poder crece y crece, sé que esto no es lo que querías para mí, pero es lo que tenía que hacer. Solo pido que nunca me dejen sola.
Al terminar de hablar ya estaba llorando, hablar con ellos me hace desahogarme, pero sigue sin dejar de doler, fingir que no me importaba nada es agotador y estos son los momentos que tengo para mí misma.
Cuando me di cuenta ya había pasado todo el día, me despedí de ellos y fui a mi auto para irme a casa, sigo viviendo en la casa de mis padres, me recuerda a ellos y me gusta sentirlos cerca de mí.
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Nueva Vida (I)
General FictionLibro 1 de la trilogía"Vidas" "Soy el Ángel que te salva, y el Demonio que te condena". Todos tenemos ese lado oscuro que queremos mantener oculto de todos. Sin importar que pase, debo seguir con esto. Dejé de ser la niña de mami y papi hace mucho...