Nueva Vida (I)

Capítulo 8

Me levanté más temprano que cualquier otro día, a pesar de que no dormí lo suficiente como para descansar del todo. Estoy nerviosa y feliz, así que no puedo evitarlo.

Sam se encargó de una pequeña bienvenida con una gigante decoración. Sólo estarán presentes escoltas, la niñera de Emmy, Sam, Josep y Nora mi señora de servicio junto a las otras dos chicas que le ayudan.

Llegué al orfanato nerviosa, pero decidida. Toqué la puerta de la oficina de la directora, y al verme se tensó, supongo que todavía está afectada por el regalito de ayer.

Saludé con una de mis sonrisas más hipócritas.

—Buen día señora Foster, espero y todo esté en orden tal y como lo pedí.

—Buenos días señorita Lombardi, así es, ya todo está listo para que se los lleve en este momento, solo faltaría que usted los presente en la notaría como sus hijos, y es todo.

—Perfecto entonces los pueden traer porque nos vamos.

Esperé  afuera de la oficina, y a la primera que vi fue a Emmy que me abrazó y me saludo con mucho cariño, Camila también me saludo, pero Nicolás fue diferente, tiene  la voz apagada y la cabeza gacha, me puse a su altura para subirle la cara con mi mano, y lo que vi me enfureció demasiado.

—Cariño qué te sucedió en la cara?

Pude ver como la señora Foster se tensa y esta pálida en su sitio, y los dos escoltas que estaban a cargo de ellos también.

—Me pelee con un compañero de cuarto, no es nada.

— ¿Por qué se pelearon, te dijo algo que te molesto? — asintió con la cabeza antes de decirme.

—Me dijo que usted era una matona  que ahora sería mi mamá y amenaza a las personas para hacer lo que quería, ¿eso es cierto Jessie?

—Ven aquí cariño — lo acerque a mi —ese niño no sabe lo que dice, pero de igual manera no voy a permitir que te pase nada ni a tus hermanas ¿está bien?  —al levantarme todos ya sabían lo que seguía, pero no con los niños aquí —. Camila vayan al auto mientras yo hablo algunas cosas con ellos por favor —ellos se subieron en la camioneta.

—Quiero que me expliquen qué fue lo que pasó — dije con voz demasiado calmada para lo enfurecida que en realidad estoy.

—Patrona nosotros estábamos afuera del cuarto cuando escuchamos una pelea y entramos a intervenir antes de que le pasara algo, pero ya estaba golpeado — explicó uno de los escoltas.

—Yo espero de verdad señora Foster que usted no tenga nada que ver con eso, porque si es así, seré peor que una matona, le demostrare que por ellos puedo ser el mismísimo demonio con quien se atreva a tocarles un solo cabello — dije antes de salir de ese lugar con los chicos —. Espero y le haya quedado claro, que tenga buen día.

En el camino a casa no hablamos mucho, ellos estaban nerviosos por todo este cambio, y yo porque ahora tengo mi propia familia, y no sé si les guste lo que les preparé en casa.

CAMILA

Esto es demasiado rápido. Ayer hablé de más con una desconocida y hoy mis hermanos y yo viviremos en un lugar nuevo.

En mis planes no estaba ser adoptada, estaba segura de que me llevaría a mis hermanos conmigo. Pero llega ella y a pesar de mi trato con Foster, me adoptó.

Pero da igual, tener a mis hermanos conmigo es demasiado.

Luego de un largo camino entramos a un vecindario gigante y lujoso, cada cada casa es más grande que la siguiente.

No lo puedo creer, viviremos en una de esas casas de revista. Llegué a pensar que esas casas solo salían en la tv, pero estas son reales, y demasiado preciosas.

Estaba tan perdida en lo maravilloso que me parece este vecindario, que no me di cuenta cuando nos detuvimos en una casa, gigante y demasiado perfecta vista desde fuera, con mucha seguridad, exagerada.

Parece la casa del presidente.

Es más grande de cerca. Tres pisos y un inmenso patio que no parece tener fin, con una gran cantidad de autos lujosos aparcados.

Bajamos del auto y Jessie tomó la mano de Emmy, para guiarnos hasta dentro de la gigantesca casa.

Por dentro es muy moderna y tiene una decoración lujosa.
Al entrar encontramos una pequeña sala de estar, con una que otra puerta. Luego de adentrarse un poco hay otra mucho más espaciosa donde se distribuye el resto de habitaciones y conexiones de la casa, es impresionante cada detalle tan perfecto.

Pero eso no sorprende tanto como la gran decoración que hay, globos de colores vuelan por el techo, flores de todos los tipos y una decoración en la pared que dice; Bienvenidos a casa. 

—No sabía si les gustaría, pero quiero hacerlos sentir en casa— empezó a decir Jessie mientras caminamos cerca de las personas — . Quiero presentaros, él es Josep mi mejor amigo y como un hermano para mí, tiene cara de malhumorado, pero no lo es tanto —todos reímos por su comentario, el tipo es de cabello y ojos cafés, un poco mayor —, ella es Samantha, mi mejor amiga desde muy pequeña. Ellos son la única familia que tenía hasta ahora.

Ella es una chica Morena y alta, preciosa. Ambas lo son.

—También quiero presentarles al personal que trabaja en casa, ella es Nora, ha trabajado en casa toda la vida, y el resto del personal. Por aquí están las niñeras de Emmy, Amanda y María — son mujeres adultas con mucha ternura en la mirada.

También hay algunas cinco chicas más, y algunas otras personas del cuidado de la casa: un chef, dos encargados de jardinería, y muchos escoltas.

Esto es demasiado.

—También tendrán escoltas, y eso no está en discusión. Para Emmy y Camila serán, Sofía y Mercedes, no pueden salir a ningún lugar sin ellas o cualquiera del personal de seguridad, ¿entendido? — siento que me marea todo este protocolo de llegada —.Para Nicolás será Ernesto, lo mismo va para ti, no es por tenerlos controlados, es por seguridad.

—Es necesario tanta seguridad? — pregunte porque de verdad siento que es mucho.

—Sí cariño, es necesario porque su seguridad es lo más importante.

Luego de presentarnos a nosotros con todos, nos guió por los pasillos y escaleras hasta nuestras habitaciones.

—En el armario hay poca ropa, pero podrás cambiarte para luego ir a comprar a tu gusto.

Lo mismo con las habitaciones de mis hermanos. Con mis padres no vivíamos mal, pero no teníamos esta cantidad de lujos, en el orfanato mucho menos.

Jessie me dejo en mi habitación para poder cambiarme y así sentirme cómoda con todo.

Abrí la puerta del armario y casi me caigo de culo, ¿A ESTO LE LLAMAN POCA ROPA? No me jodan, es más grande que mi antigua casa, repleta de ropa de diseñador.

Y ni hablemos del baño, aparte de que es solo para mí, es igual de gigante que el armario, con miles de productos en cada compartimiento. 

Luego de darme una ducha que creo que fue la mejor de mi vida, entré en el armario y me puse lo primero que encontré.

Bajé a la sala y una chica de servicio me guió hasta la cocina, en donde están mis hermanos listos y hablando entretenidos. Entré con un poco de vergüenza, esto es muy nuevo y difícil.

—¿Te gusto la ropa cariño? — preguntó Jess al verme entrar.

—Sí, se parece mucho a mi estilo, pero siento que es demasiada —ella  sonrió y le dio una palmada al taburete que está a su lado.

—Me alegro de que te guste, Josep estaba muy nervioso pensando que tenía un pésimo gusto — comentó con tranquilidad —. Por eso no te debes  preocupar, en un momento saldremos y podrás comprar todo lo que quieras, que no te de vergüenza , esta es tu casa y nosotros somos tu familia, no lo olvides.