Nueva Vida (I)

Capítulo 56

Estuvimos varias horas en el centro comercial, compramos ropa, algunos vestidos un poco más sueltos para Camila. Le compré a Emmy una cartera que estoy segura le va a encantar, unos vestidos y otras cositas. 

Extrañaba ver sonreír así a mi pequeña gigante, disfrutó del día, y eso es lo más importante. Compramos un conjunto al bebé, como aún falta mucho para saber si es niño o niña, lo elegimos de color blanco, muy hermoso. 

Emmy nos regañó por no llevarla de compras con nosotras, pero se le pasó al ver lo que le traje. De camino Camila llamó a Sam y a Sasha, al igual que a Josep y a Tiago, daría la noticia.

 Y era noche en familia. 

— Bien, ya que están todos hay una noticia que quiero darles. 

Josep me miró y yo le asentí, era el único que sabía, y esperaba que fingiera no saberlo, no quería problemas con Cami.

—Mi niña que pasa, no nos asustes — mi nana estaba al borde de los nervios.

—Estoy embarazada.

El silencio fue lo único que se escuchó, cada uno con expresiones diferentes. 

Ella empezó a perder la paciencia, al ver que nadie decía nada. 

Un grito se escuchó, y vi a la dueña de ese pito. Sam se levantó y fue a darle un abrazo a Camila.

 —No puede ser, no puede ser, estoy tan feliz por ti.

Seguido a ella fue mi Nana quien le dio muchas bendiciones, y aún parecía no creerlo. Josep disimuló que ya sabía, y la felicitó al estilo Josep, creo que no hace falta especificar. 

Todos estaban felices, felicitando y haciendo preguntas.

Hasta la misma Sasha, que seguro luego debía ayudarla a resolver con su carrera, la estaba apoyando. Menos él, su hermano se quedó sentado, con una expresión muy seria, parecía estar furioso. Y eso ella lo notó, no sabía qué le pasaba.

—Tu no te alegras enano? 

El no respondió, todos se quedaron en silencio. Negó con la cabeza, al parecer decepcionado, y subió hasta su habitación. 

Eso la derrumbó, para ella sus hermanos son su todo, y ahora, no tiene el apoyo de uno de ellos, o eso le dio a entender. 

—Solo dale tiempo de que lo entienda, no te sientas mal cariño —intenté calmarla.

—Cómo no me voy a sentir mal? Primero Isaac y ahora mi hermano.

—¿Isaac? —la pregunta vino de parte de todos, y recordamos que esa parte no se las había contado. 

—Eso no importa ahora, a Nico seguro  se le pasa en luego, no te preocupes—salvé del interrogatorio a Camila, pero eso no duraría toda la vida. 

Conversamos mas, enseñamos la foto del ultrasonido, y así estuvimos. 

—Sasha, puedes hablar tú con el representante y decirle que no aceptó la oferta? 

—Era una gran oportunidad, pero no te preocupes, yo hablo con él. Aún puedes seguir modelando en la agencia, y ya cuando tu barriga crezca, me ayudas con la fotografía. ¿Estás de acuerdo? 

—Me parece buena idea. 

—No se diga mas, mañana continuamos con la rutina en la agencia, pero no tan pesada. 

—Quiero pedir algo. No se lo cuenten a nadie, que quede entre nosotros. Por lo menos hasta que ya no se pueda ocultar. 

Todos aceptamos porque era lo mejor.