Capítulo 38

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Fueron pasando los días y la tensión entre Camila y yo bajo un poco, los chicos estaban muy comprometidos con los estudios, y yo intentando saber quién es el responsable de la amenazas.

Josep cada vez mejora más su relación con Tiago y los chicos se están haciendo muy unidos a él también.

 Sasha y Samantha se traen algo, ya que algunas veces están bien y otras es como si no se conocieran. Pero nadie sabe qué sucede con esas dos,  es mejor no preguntar.

Emmy está encantada con el colegio, dice que le gusta mucho su maestra y siempre que aprenden algo nuevo llega emocionada a contarme. Hizo más amigos, pero de quien no se separa es de Génesis, una niña muy dulce.

No recibí más notas y todo ha estado tranquilo desde que mataron al hombre que trabajaba para mí, eso me tiene un poco tranquila, pero muy extrañada por tanta calma. 

La seguridad de los chicos sigue igual que cuando entraron al instituto, no quiero arriesgarme a que les suceda algo.

Por más que investigo sigo sin encontrar nada que relacione a las personas detrás de eso. 

 Josep insiste que es Vincent Ivanov, pero la verdad se me hace muy difícil de creer, nunca ha demostrado querer traicionar, ni cuando mis padres murieron, que era cuando el negocio estaba más vulnerable; dudo que lo haga ahora que soy casi que intocable.

Ya voy camino a casa, hoy a los chicos los buscaría Josep para llevarlos a casa de Tiago, yo preferí quedarme a esperarlos, no quiero ser inoportuna.

 Cuando llegué llamé a Sam y a Sasha, así me hacen compañía y aprovechó para hablar con ellas sobre lo que les sucede.

Media hora después ambas entraron a casa muy cariñosas, ya me acostumbre a verlas de esa manera o como perros y gatos.

—Hola cariño.

—Hola ami.

Saludaron ambas al sentarse junto a mí en la sala de estar.

—Hola chicas.

—Y mis pequeños? — preguntó Sam dándose cuenta de que estaba sola.

—Están con Josep en casa de Tiago.

—¿Y por qué no estás con ellos? — preguntó Sasha con interés y confusión.

Hice un movimiento de hombros antes de responder:

—No lo sé, creo que es bueno que ellos estén por su parte también, no quiero que se ahoguen por mi intensidad.

—Cariño de qué hablas? Tú no eres intensa, solo un poco sobre protectora, pero esos chicos te adoran, y hasta el mismo amargado de Josep lo hace — respondió Sam con ternura y comprendiendo cómo me sentía.

—Ya no sé qué hacer para que dejen de sentirse sobre protegidos, con Camila casi ni me hablo por esa situación, solo quiero que estén bien, eso es todo. — solté todo el aire rendida.

—Solo debes darles un poco más de confianza, o por lo menos respetar su privacidad. En el caso de Emmy es diferente porque es más pequeña y no sabe cuidarse sola, pero Camila y Nicolás ya están más grandes y entienden bien las situaciones de riesgo—habló Sasha con tranquilidad, como si fuera muy fácil.

Nueva Vida (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora