Nueva Vida (I)

Capítulo 86

Al cabo de unos minutos más, reaccioné.

Me levanté y comencé a informarme de todo lo que ya tenían planeado y organizado.

- Sasha no tuvo muchos movimientos las últimas semanas, o al menos no que quedaran registrados.

- ¿En la agencia?

- La agencia no es completamente legal, Sasha la estaba usando para lavar dinero, y prostituir mujeres.

- ¿Prostituir mujeres?

- Sí, en los desfiles la mayoría de invitados eran compradores, y otro poco personas que pertenecen realmente al mundo del modelaje.

- ¿Qué más tienes?

- Aún nada, solo eso.

- Josep, necesito encontrarlas.

- Con calma Jess, alterada no vas a lograr nada- intentó tranquilizarme, pero no lo logró.

- Señora, hay alguien que quiere verla, dice ser su amiga.

- Deja que entre.

Sabía que era Sam, la conozco lo suficiente como para estar segura de que la curiosidad le ganaría.

- Dios mío Jessie, dime que es todo esto.

- ¿Dónde está la puta de tu novia Samantha?

- No.. no lo se, ayer discutimos y terminamos, y ya te dije que no se nada de ella, pero sigo sin entender qué pasa, ¿y las niñas?

- ¿Quieres saber qué es lo que pasa? Pasa, que tu querida novia acaba de secuestrar a mis dos hijas, que su agencia de modelaje es una puta tapadera para lavar dinero y vender mujeres, y que ella todo este tiempo fue quien me amenazaba.

Sam ahogó un grito, iba a romper a llorar en cualquier instante.

- Mis dos niñas.. yo.. yo no lo puedo creer.

- Leona, tengo algo -,me acerque a Melissa, era un estilo de registro de llamadas -. Su última llamada fue hace 3 horas, 10 minutos antes de que las niñas fueron secuestradas, y ahora su móvil dejó de existir.

El desespero me ganaba, necesitaba encontrarlas.

Tengo en mi poder a los 50 mejores sicarios, las mejores armas que puedan existir, y todo el dinero para comprar más, y aún así, no sé por dónde comenzar.

El móvil de casa timbro, y supe de inmediato que era ella.

Atendí la llamada con rabia.

- ¿Dónde las tienes?

- Primero hola, segundo ni intentes rastrear la llamada que no lo vas a conseguir, y tercero, ellas están bien, felices de estar con la tía Sasha.

- Te puedes ir a la mierda Sasha.

- Ooh por eso no te preocupes, hace mucho que ya estoy en ella.

- ¿Qué es lo que quieres?

- ¿Qué te hace pensar que soy yo la que está detrás de todo, y no otra persona?

- No me interesa maldición, quiero que me digas dónde demonios están.

- Están en buenas manos amiga, Camila está muy tranquila y Emmy juega con todo lo que ve, todo estará bien, siempre y cuando tu te comportes.

Respire profundo 5 veces antes de responder.

- Te escucho -, escuche su risa de celebración y me dio mucha más rabia.

- Eso es lo que quería oír. Veras, hay personas a las que les hiciste mucho daño, y ellas ahora quieren darte un poco de eso.

- Yo no le hice daño a nadie que no lo merecía, tenía mis razones para cada una de esas personas.

- Los secretos se esconden hasta en las lámparas y paredes, no te confíes.

Colgó y no sabía qué más hacer, sabía que era inútil rastrear la llamada, así que intente buscar una solución.

- ¿Cómo qué hiciste daño? ¿Qué tiene que ver la tía Sasha en todo eso mamá?

- La tía Sasha fue quien se llevó a tus hermanas Nico, y lo de tu primera pregunta ahora no es el momento.

- El móvil de Camila perdió señal de vida en la autopista dirección al suroeste.

- ¿Qué hay por esos alrededores?

- Casas, cabañas, un pequeño bosque, y soledad y más soledad.

- Jess, ¿esa no es la cabaña que...?

Me fije bien, y si, por ese lugar se encontraba la cabaña donde quemé vivo a ...

- No puede ser...él está muerto Jo, esto no puede estar pasando.

- ¿Quién está muerto? ¿De qué hablan? Mamá necesito que me expliques qué está pasando.

-NICOLÁS TE DIJE QUE NO ERA EL PUTO MOMENTO DE RESPONDER NADA.

- Jessie tienes que calmarte, Vicktor está muerto, y él no puede estar detrás de todo esto.

- ¿Y quién lo está? Nadie más que nosotros sabemos lo que pasó en ese lugar.

- Busca más información de ese lugar, quienes viven cerca, a quienes pertenecen esas propiedades, lo que sea necesario.

A mi alrededor todo era un desastre, había mucha gente, todos armados, todos gritaban y hablaban alto, los chicos estaban nerviosos y sin saber qué hacer.

- Hay algo que se te está pasando por alto querida, piensa bien que puede ser.

Vincent intentaba hacerme entrar en razón al igual que todos, pero ahora lo que menos tengo es calma.

- Ya vuelvo.

- Mierda no - ignore el comentario de Josep, y fui al depósito que hay escondido en casa.

Entré en el cuarto de juegos, y cuando me aseguré de que no había nadie, entré al baño y abrí el conducto que me lleva a la cámara acorazada, bajé las escaleras y luego entré donde podía sentir esa tranquilidad que necesitaba ahora.

Era mi búnker, donde podía pensar con claridad y dónde nadie me encontraría.

Comencé a dar vueltas, en silencio, para así descubrir eso que estoy pasando por alto.

Mientras mis ideas se organizaban, comencé a sacar todas las armas que tenía, las mejores, de todas las clases, las empaque para poder llevarlas todas.

Me cambié de ropa, tenía que usar algo cómodo y que me proteja a su vez.

No tengo ni idea de que hacer, pero actúo por instinto.

Cuando estuve lista, subí nuevamente al cuarto de juegos por donde tenía que salir con todo lo que tomé del depósito.

No me importó que todos me vieran armada, ni que Nicolás estuviera confundido por todo esto.

Saqué las armas, y le di una a Isaac y otra a Iván, y yo tomé otra.

- Bonita elección -Vincent comentó al ver el arma que le compré hace menos de una semana, en mis manos.

- Se la compre al mejor.

- ¿Qué es todo esto? - le di una mirada cansada y muy autoritaria, no era momento - vale, ya lo entiendo, no es el momento.

Ya era entrada la noche, el tiempo voló sin siquiera notarlo.

Eso es, ya lo tenía.

- Nicolás, tus hermanas estaban usando su collar hoy?

- ¿Cuál collar? - estaba perdido y no se daba prisa - ¿El del León? Camila creo que sí, la llegué a ver con él por la mañana.

- ¿Un collar de León? Sí, ella lo tenía hoy - la confirmación de Isaac era todo lo que necesitaba.

- Melissa, necesito que rastrees el collar de Camila.