—La mirada que me dio esta niñita no me gustó para nada.
Fuimos hasta mi despacho custodiadas por mi equipo de seguridad y los hombre que la acompañaban hace un momento.
— Este lugar ya no es seguro Jessie. Se atrevieron a entrar en tu zona, se está saliendo de control esto.
— ¿Qué mierdas fue lo que pasó joder?
— Pasa, que tienes a un puto loco desquiciado detrás de ti para destruirte a ti y a todo el que te acompañe y está haciendo todo lo posible para que eso pase.
— ESO YA LO SÉ, LO TENGO MÁS CLARO QUE NUNCA. TE PREGUNTÉ FUE QUÉ DEMONIOS PASÓ AQUÍ MIENTRAS YO NO ESTABA MELISSA.
— No sé cómo demonios entraron, lo más seguro es que ya estuvieran aquí. Mataron al que estaba de guardia en la entrada de el laboratorio, y luego mataron de dos disparos a cada uno de los otros dos.
— Y por qué justamente iban a matarlos en las cocinas, no entiendo una mierda. ¿Qué tenías para mí?
— Esto.
No hizo falta adivinar, ya sabía bien lo que había en ese sobre que me estaba entregando.
— ¿Ya la leíste?
— No, eso es algo que te corresponde a ti, pero necesito que lo hagas rápido para saber qué hacer.
Abrí el sobre, y debía admitir que ya me estaban cansando esto.
"Estoy más cerca de lo que crees, y puedo dañarte más de lo que imaginas, los peces están por caer, no hay lugar donde no esté, ¿lo recuerdas? "
— Quiero a cada persona que trabaje en este puto lugar ahora mismo en el galpón principal, y espero de verdad que no falte nadie más que los tres muertos.
— Enseguida Leona.
Busqué en la caja fuerte de mi despacho mi pistola, estaba vestida demasiado incómoda para el momento, pero no había tiempo, y así con falda y tacones, salí con mi arma dispuesta a matar a quien fuera que se metiera en mi camino.
Todos estaban en el galpón, callados viendo en mi dirección y con la duda en la mirada.
— Lo diré una sola vez, y espero no tener que disparar a quien me haga repetirlo. ¿Quién demonios fue?
Silencio, esa fue su respuesta.
Solté dos tiros al aire, estaba muy furiosa y ellos no me ayudaban.
— El próximo va a ser para alguno de ustedes si no deciden hablar de una puta vez.
Silencio nuevamente, y bastó eso para reaccionar.
Apunté y disparé en la pierna a uno de mis hombres, pude notar como se pensaban el hablar o no.
— Que lastima que salgan heridos por solo querer quedarse callados, me deben lealtad a mí porque soy su jodida patrona, su jefa, LA PUTA LEONA A QUIEN DEBEN RESPETAR MALDICIÓN, TENGO QUE MATARLOS A TODOS PARA QUE ENTIENDAN DE UNA VEZ. No me hagan hacerlo, porque soy capaz de quemar esta mierda de galpón con todos aquí dentro, sin importarme sus familias, ni quien sea inocente o culpable.
Pasaron algunos segundos, o minutos ya ni sabía, solo sé que intentaba calmarme y no podía, recargue la pistola y estando a nada de disparar otra vez, uno de ellos levantó la mano.
— Se fue Leona, quién lo hizo se fue.
Apunté a esa persona y me acerqué bastante, lo suficiente como para pegarle la pistola en la cabeza.
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Nueva Vida (I)
General FictionLibro 1 de la trilogía"Vidas" "Soy el Ángel que te salva, y el Demonio que te condena". Todos tenemos ese lado oscuro que queremos mantener oculto de todos. Sin importar que pase, debo seguir con esto. Dejé de ser la niña de mami y papi hace mucho...