Capítulo 54

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JESSIE 

Todavía no lo creía, fue una gran sorpresa enterarme de que Camila estaba embarazada. Me siento feliz, pero muy asombrada. Y más aún saber quién es el padre, sabía que ella y él se traían algo, pero no me imaginé que hubiera llegado tan lejos. 

No sé qué estará pensando ella en estos momentos, y no quiero separarme de su lado, en estos momento su amiga está con ella, e Isaac acaba de llegar, espero y se lo cuente. 

Quiero subir a ver que pasa, pero creo que deba hacerlo. Preferí esperar un, y así le subía algo de comer a Camila. 

Llamé a Josep para informarme de lo que a pasado esta semana, con todo esto que está pasando, ni con él he podido hablar, no quiero saber nada de trabajo en momentos de preocupación.

—Hasta que por fin apareces.

—Camila está embarazada — no lo soporté, tenía que soltar la bomba de una vez, sentía que me iba a atragantar si no lo decía. Hubo un momento de silencio por su parte.

—No me jodas Jessie.

—No te estoy jodiendo Jo, me acabo de enterar.  

—Más tarde pasó por allí y hablamos bien. 

—Esta bien. 

Busqué algunas frutas para darle a Camila, no quería que comiera nada pesado para que su cuerpo lo procesa de buena manera. Subí hasta su habitación, y me tope con una situación un poco tensa. 

Camila lloraba en su cama junto a Gabriela, e Isaac estaba de pie en su puerta, muy pálido. 

—Todo está en orden? —Isaac pareció reaccionar, y me miró para luego negar con la cabeza e irse sin decir ni una palabra. 

Camila lloró con más fuerza, no entendía bien qué pasaba, pero me senté a su lado y también la abrace. 

—Él no va a querer verme nunca más. 

—No importa eso cielo, nos tienes a nosotras, a tu familia para estar a tu lado. No estas sola.

Estuve de acuerdo con Gabriela —Eso es verdad cariño, tienes a muchas personas que estarán a tu lado. 

—Pero él no, ya no quiere saber nada de mi. 

—Ven respira profundo así hablamos con calma. Hay cosas que tenemos que aclarar Cami —asintió y se sentó mientras se limpiaba las lágrimas, estaba hinchada y roja por llorar —.Vas a tener al bebé Camila? —esta vez me puse seria.

Me miró unos segundos y luego desvió la mirada, estaba esperando su respuesta. 

—Quiero tenerlo —me miró con más lágrimas y siguió hablando con la voz rota. —Pero tengo miedo, demasiado miedo. 

Nunca había visto a Camila tan vulnerable, siempre aparenta ser fuerte, pero en estos días he perdido la cuenta de las veces que a llorado destrozada. 

—Ven, tienes que comer para que tu bebé esté sano y fuerte. Yo me encargo de hacer una cita con mi ginecóloga para revisar que todo esté en orden. 

—Es verdad Cami, tienes que estar fuerte por ti y por tu hijo. 

La convencimos  de comer, y de que luego baje al jardín y camine, lleva muchos días encerrada y no es bueno.

Nico cuando vio a Camila, no perdió el tiempo y la abrazó, lo entiendo, tiene muchos días sin tener contacto directo con ella.

—No vuelvas a intentar alejarme de ti, eres mi hermana eso es imposible para mi.

Nueva Vida (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora