Capítulo 35

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Hoy desperté más temprano que de costumbre, no pude dormir por esa carta y lo de que mataran a alguien solo para dejar un mensaje me tenía pensando mucho.

Hice mi rutina diaria, y me vestí para bajar y hablar con todo el personal de seguridad antes de que se despierten los chicos.

Salí al patio y le pedí a uno de los que está en la puerta principal que llamara a todos porque necesitaba comunicar algo.

-Lo que les diré es rápido, los necesito alertas en todo momento. Quiero a varios de ustedes infiltrados en el instituto, de profesores, de limpieza, porteros no lo sé, pero necesito que ellos estén tranquilos y pensando que no tienen tanta seguridad detrás de ellos, y así estaré más tranquila de que están bien cuidados - mi paranoia cada vez crece más -.También quiero que vigilen los alrededores del lugar, pasarán desapercibidos para todos, no quiero errores, la vida de mis hijos depende de eso.

-Los directivos no se opondrán a tenernos ahí siempre? - preguntó el jefe de seguridad encargado de la casa.

-Por los directivos no se preocupen que yo me encargo, ustedes encarguense de lo que les estoy ordenando, vuelvan a sus lugares.

Ellos asintieron y regresaron a sus lugares, entré nuevamente a casa y subí a despertar a los chicos, el primero en hacerlo fue Tiago, seguido de Emmy y Camila, y por último Nicolás que siempre tiene sueño.

Bajaron todos a desayunar e intenté disimular lo más que pude, no quiero preocuparlos a ellos.

-Cami hoy es el casting no?

-Si Jess.

-Hoy también comienzan las clases de manejo no lo olvides, ¿también te quieres incluir en ellas Tiago?

-¿No estoy muy joven para manejar todavía?

-Cariño siempre es bueno que sepan conducir, en casos de emergencia, por ejemplo. Nicolás también estará en ellas, si te interesa me lo dices y también aprendes.

-Esta bien lo pensaré y te aviso.

-Bueno vamos que se nos hace tarde, ¿princesa tienes todo lo necesario?

-Sí mami, ya lo tengo todo.

-Y ustedes chicos? ¿No les falta nada?

-Estamos bien Jess, vámonos - respondió Camila saliendo de primera de la casa, la verdad si sigue así voy a tener que conversar otra vez con ella.

Cuando llegamos al instituto ellos entraron y esperé que sonara el timbre del inicio de clases para yo entrar y hablar con la directora.

Luego de que la secretaria me anunciara nuevamente entré en la oficina.

-Que placer verla nuevamente por aquí señorita Lombardi.

-Esto es rápido y concreto señora directora, mi personal de seguridad entrará al plantel haciéndose pasar por empleados del lugar; no le estoy preguntando, le estoy avisando para que no le tome de sorpresa.

-Pero señorita Lombardi eso no se puede hacer, bastante hago ya permitiendo que sus escoltas están por los alrededores.

-Le acabo de decir que no le estaba preguntando directora, le estoy informando - hay momentos que es necesario no preguntar, solo actuar -. A cambio de su discreción haré un donativo a la institución, voy a financiar alguna actividad que los alumnos quieran hacer, o alguna beca, ya eso lo decide usted.

Le entregue un maletín con una gran suma de dinero, los cheques y tarjetas no son buenos en estas ocasiones.

-Aquí tiene, usted no dice nada de lo que se acaba de hablar y todos contentos, ¿no es así?

Nueva Vida (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora