Capítulo 95

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Por la mañana todo era un desastre, nos quedamos hasta tarde conversando y bebiendo. 

Gracias a dios tenía una casa gigante, porque si no, no sé dónde se quedarían todos. 

Estaba fuera en la alberca viendo como caía la nieve, era relajante ver los copos caer y cubrir todo el suelo y el agua de la piscina. 

— Te vas a congelar aquí mami. 

Nico que traía una manta con él, me dio un poco y me abrazo mientras nos rodeamos del calor que desprendía. 

Sabía que aún tenía que hablar con ellos, quería comenzar el año de buena manera, sin secretos, ni ningún malentendido. 

— Aún debemos hablar, no te hagas la que no sabes ma. 

— Lo sé, creo que llegó el momento, busquemos a tu hermana. 

La encontramos en el pasillo camino a donde estábamos nosotros, tomamos otra manta y un chocolate caliente para conversar mejor. 

El dulce del chocolate suaviza lo agrio de la noticia, y nos quita un poco el frío. 

Nos sentamos en el suelo, para poder ver a través del cristal todo cubierto de nieve. 

Luego de un silencio muy perturbador comencé con el relato, debía ser desde el principio para que entendieran el porqué de todo. 

— Mis padres murieron cuando yo tenía 19 años, un día me dijeron que iban a una reunión, como siempre, con la diferencia de que esta vez no regresaron — tomé un sorbo del chocolate para poder seguir —, entre todo lo que me dejaron había una pequeña caja, que contenía algunos papeles, un anillo — les mostré mi anillo — y una dirección con un nombre. 

— ¿Solo eso tenía la caja? Por eso cuando nos diste el regalo del León fue tan importante y simbólico para ti.

Nico estaba interesado por el relato, como si de un cuento se tratase. 

— Sí,  cuando fui en busca de esa persona en la dirección que decía me encontré con quien ahora mismo es mi hermano de la vida — ya ellos seguro sabían de quien hablaba — Josep me contó lo que realmente hacían mis padres, me dijo toda la verdad que ellos me ocultaron durante años por protegerme, y me tuve que hacer cargo de eso que ni sabía que existía. Y sí, por eso el símbolo del León es tan importante en esta familia.

— ¿Qué era eso? 

Fue ahora Camila quien preguntó, me costaba decirlo, pero tenía que hacerlo.

— Mi padre dirigía un gran Cártel de Narcotráfico en el país, el más grande. 

Silencio. 

Solo silencio. 

— Yo era una niña mimada, que no sabía ni servir un vaso de agua. Mucho menos iba a saber que eso existía en la vida real, creía que solo eran las series de tv o una leyenda para asustarnos. 

— Pero era real. 

Camila no parecía muy sorprendida, pero si interesada. 

— Muy real. Me costó mucho llegar a ser alguien, que me respetaran, que confiaran en mí.  Solo era una niña, dirigiendo a más de 300 asesinos, químicos, y socios que ni sabía que existían. 

— ¿Cómo hiciste para poder sobrellevar todo? 

Nico estaba en shock, solo Camila preguntaba. 

— Josep fue mi hada madrina, él me entrenó, me enseñó todo lo que debía saber, me hizo fuerte, indestructible. Me convirtió en lo que era hasta hace unos meses, en la mujer más temida del continente. 

Nueva Vida (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora