Capítulo 112

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Dos semanas después

MELISSA

Dos semanas, hace dos semanas que todo es un caos. Todo se salió de control, y las consecuencias que trajo  son terribles para todos. El pilar de esta familia se derrumbó, y aún no se pone de pie, no sabemos qué hacer porque ella es la única que siempre sabe qué hacer.

Camila está la mayor parte del tiempo con calmantes o encerrada sin saber nada de su entorno, es preferible que esté aislada a que pierda a los bebés. 

Emmy pregunta en todo momento por su mami, la curiosidad y preocupación en su carita angelical e inocente nos conmueve a todos.

Y Nicolás, dios Nicolás está en colapso, se siente el responsable de todos ahora, y no sabe cómo hacer las cosas, está perdido y no encuentra su rumbo.

Los pasillos blancos y con olor a desinfectante están desolados, y de igual manera está el ascensor al que subí para ir hasta la habitación de ella. La mayor parte del tiempo soy yo quien le acompaña, Josep se centró en los negocios, Nicolás en sus hermanas y Samantha y yo de Jessie.

El ascensor se detuvo y por un acto automático caminé hasta la habitación 12B, saludé a los escoltas que custodiaban y entré. Como ya es de costumbre, su rostro está pálido y parece estar sin vida, inmóvil en una cama con muchos cables conectados a su cuerpo.

Me senté en el sillón de visitantes y sin poder evitarlo recordé esa madrugada en la que todo pasó, en la que pensando que todo saldría bien me confié y ahora, ahora tengo delante de mí lo que causó mi confianza.

Había dejado todo preparado para que el plan saliera a la perfección, Jessie salió temprano al Penthouse y luego de eso, solo hizo falta desactivar las alarmas de seguridad y dejar en la puerta de la casa a más de 10 hombres que aseguraban ser leales al nuevo líder del Cartel del León. Y luego de eso, todo quedó a la suerte, aunque no debía ser así, se salió de mis manos, y fue muy tarde cuando me di cuenta de todo.  Los agentes estaban en camino a la casa donde estaban todos, pero fueron interceptados y no lograron llegar a tiempo, el escuadrón que teníamos desplegado por la zona no podía intervenir, y así, pasaron horas y horas, sin saber cómo solucionar todo lo que se avecinaba. 

Cuando el reloj marcó las 12:00 ya el desespero en Josep era inmenso, no podíamos esperar más, porque cada minuto contaba. Los agentes esta vez lograron llegar, y en cuanto lo hicieron entraron en lo que a los poco minutos se convirtió es un campo de batalla.

Se suponía que yo debía estar monitorizando a Jessie, pero algo salió mal y perdí la señal en el Penthouse. No tenía ni la más mínima certeza de que ella se encontraba aquí, o peor aún si estaba bien. Sabía muy bien que era buena al defenderse, y que nadie iba a poder con ella en caso de luchar, pero la cuestión estaba en que si ella quería luchar o no.

Josep dio la señal de que era el momento de actuar, y eso hicimos, aunque yo no podía hacer mucho por mis lesiones, tenía que ayudar, necesitaba hacerlo. Maldije una y otra vez a Jessie por haberme dejado inmóvil, porque justo ahora que necesitaba ayuda no podía hacer más que estar detrás de un ordenador. Intente ver las cámaras de seguridad, pero estaban desactivadas todas, al parecer las hicieron trizas. 

Era curioso ver como ahora mismo sin saberlo, los agentes estaban trabajando en colaboración con todos los sicarios que trabajan para la Leona.

Como no podía luchar contra nadie ni hacer movimientos bruscos, me limité a dar órdenes, a indicarle a cada quien por dónde debían ir, explicar con detalles cada parte de la casa. Y eso sirvió de mucho, porque así pudieron entrar sin que se dieran cuenta hasta que ya fue muy tarde.

Éramos mayoría, entre los agentes de la división  antidrogas y los que trabajan para el Cartel, se hizo una gran cantidad de personas en busca de algo o mejor dicho alguien.

El desastre no duró más de media hora, enfrentamientos sin sentido, intentos de invadir la propiedad, y luego, la captura de Michael, Caleb y Sasha, y por último y lo que en realidad más me preocupaba a mi la salida en buen estado de Jessie.

El tiempo se me hacía eterno, pude ver cómo se llevaban esposados a Michael y a Sasha, pero nada de Caleb y de Jess. No podía perder el control de la situación, algunos veinte hombres estaban en mi mando y no podía dejarles ver qué me debilitaba al no saber qué pasaba.

Cuando ya todo comenzaba a calmarse vi a Josep salir lleno de sangre, con los ojos rojos e hinchados y con alguien en brazos. En específico ella, mi hermana estaba en los brazos de Josep en un estado que no puede decirse vida. Detrás de él venía uno de los agentes con Caleb, su cara estaba un poco desfigurada y no se le reconocía, al momento de verlo me fijé en las manos de Josep, y sí, fue él quien dejó irreconocible a Caleb Cáceres. 

No supimos bien qué pasó, por qué terminó Jessie así, solo sé por la versión de Josep que el imbécil dejó inconsciente a Jess y luego le hizo una herida en el abdomen, y que al parecer intentó abusar de ella; pero lo que me sorprendía era que ella no se defendió, no intentó hacer algo.

Se llevaron detenidos a los tres, con suficientes pruebas de que ellos eran los responsables de todo, tal y como lo planeamos, y sumándole al caso el intento de asesinato de Jessie Lombardi.

Y ahora estamos aquí, desde hace dos semanas, visitando a una persona que parece estar muerta en vida, sin color ni forma, sin hablar ni respirar por sí sola. 

No quedaba de otras más que esperar, esperar a que todo se solucionara, que ella despertara y decidiera qué hacer.

Solo espero, espero de verdad que eso suceda pronto, porque sin ella la vida de todos se  cae a pedazos.

***
BUENAAAAAAS, fresitas mías espero que les guste un montón este capítulo que hice con mucho amor.

Ya la historia está llegando a su final, entre esta y la otra semana se verá el final.

Nueva Vida (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora