Nueva Vida (I)

Capítulo 18

Esta semana tengo denasiadas cosas que resolver. Luego de una semana entera de descanso debo volver a la realidad.

El tiempo está pasando demasiado rápido, el jueves comienza nuestro viaje por el cumpleaños de Camila y eso también me mantuvo ocupada los días que estuve en casa con ellos.

—Tierra llamando a Josep — dije pasando mi mano al frente de su rostro, estos días ha estado distante y extraño.

—Lo siento, ¿qué decías?

—Me explicas qué sucede contigo? Últimamente vives más tiempo en la luna que aquí.

—No es nada Jess, solo estoy un poco cansado porque no dormí bien anoche.

—Entonces supongo eso aplica para todas las noches, porque no es solo hoy que estas así.

—Deja de joder Jessie, no me pasa nada, es cansancio acumulado.

Deje el tema porque es lo mejor, pero no me creo eso de que no pasa nada.

—¿Qué más se sabemos del robo? Ya lo han intentado dos veces, no quiero una tercera.

—Uno de los tipos tenía en su bolsillo un papel con una nota, léelo.

Jo me entrego un papel arrugado y sucio con las palabras escritas con recortes de revistas. Al leerla no entiendo que quiere decir, es como una adivinanza.

"El río suena, y con él las piedras van, muy en el fondo, tú sabes con quien debes luchar."
"Un, dos, tres, cuál pequeño pez, caerá en la red"

Leí el papel varias veces más y sigo sin entender qué quiere decir.

—Cómo lo encontraron? 

—Cuando estaban desapareciendo los cuerpos uno de nuestros hombres se percató del papel y me llamó. No entiendo que quiere decir.

—No sé cómo tomar todo esto. Primero nos alertan sobre un robo y así pasa, según trabajaban solos. Segundo intentan robar otro cargamento, pero por la seguridad no lo logran, resultando ser sicarios que tampoco saben para quién trabajan. Ahora esta nota que no entiendo que trata de decir.

—A mi parecer debemos tener cuidado, no sabemos qué próximo movimiento usarán.

—Tienes razón, la mercancía la quiero bien custodiada igual que los Clubes. De la seguridad de casa y los niños ya me encargo yo. Hay que dejar todo en orden antes de irnos a Ibiza, no quiero sorpresas cuando regrese.

—Todo está en orden por ahora, mañana nos llega el cargamento de armas de Rusia.

—Quiero que este cargamento llegue intacto y completo, no lo podemos  perder por nada del mundo.

—Ya organicé un equipo de seguridad infiltrado para no llamar la atención y poder trasladar las armas sin problema. En un rato te tienes que reunir con los Cáceres no lo olvides.

—Bien, dame la dirección y yo voy a la hora acordada.

Luego de apuntar la dirección del restaurante en el que nos reunimos hoy, Josep salió para terminar de organizar la nueva seguridad.

En la hora del almuerzo salí directo al lugar de encuentro con los hermanos, espero y no tener que esperarlos como casi siempre que nos reunimos. 

Llegue al sitio y me recibió un mesero que al escuchar mi nombre casi que corre para llevarme a la mesa reservada, ahí se encontraban Michel y Caleb Cáceres con sus trajes impecables y esa cara de idiotas.

—Aparte de bella muy puntual Leona — viniendo de Caleb no me sorprende.

—Aun quedamos personas que nos gusta llegar a la hora acordada querido Caleb —seguido a mi comentario le regale una de mis sonrisas más falsas y maliciosas.