Nueva Vida (I)

Capítulo 101

Por la mañana estaba todo listo, desayuné tranquila con mis hijos y jugué con mi pequeña princesa.

Todo era paz y tranquilidad hasta que escuché el timbre de casa y supe que ya estaban aquí.

— Niña Jessie la buscan.

— ¿Quién es Nora?

Entraron los agentes y supe que debía comenzar el show.

— No entiendo qué hacen aquí si no tienen ninguna orden que se los permita.

— Se equivoca señorita Lombardi, sí tenemos una orden de detención contra usted por los delitos de producción y tráfico de estupefacientes. Debe venir con nosotros.

Los chicos no sabían nada de esto, por lo que su reacción fue muy natural. Me preocupa que Camila se sienta mal, pero confío en el sedante que le di hace un momento con el té.

— No se pueden llevar a mi mamá, ella no tiene nada que ver con eso que dicen, ella es inocente — Nico se puso como una fiera ante los agentes, y me apresure en tranquilizar sus nervios.

— Llama al tío Jo, él sabrá qué hacer. Te quiero mi niño, cuida de tus hermanas por favor — me acerqué a darle un beso en la frente y luego un abrazo, donde aproveché y le dije en susurros al oído —. Necesito que estés tranquilo, todo está muy bien planeado.

No habló, no opinó, no se quejó, sólo aceptó y me abrazó con mucha fuerza. Hice lo mismo con Camila, ella se notaba un poco descompuesta y esperaba que no le pasara nada por mi culpa, otra vez.

— Cuiden de Emmy, yo volveré pronto.

No me esposaron, salí junto a ellos sin problema, no tenía nada que perder.

Me subieron a una camioneta blindada un poco parecida a las mías, con la diferencia que esta era de policía;y me llevaron a lo que se supone es una comisaría.

Entramos y todos vieron cómo dos agentes novatos entraban con una de las mujeres más famosa e importante del país.

Me llevaron a un despacho no muy grande con dos escritorios una nevera y un archivo viejo y desgastado.

Me senté donde me ordenaron hacerlo, y no hablé hasta que ellos lo hicieron.

— Debe saber que también tenemos una orden de allanamiento de sus propiedades en la ciudad.

— Por favor, en mi casa no. Mi hija está embarazada y su estado es delicado, ya ha tenido dos intentos de aborto.

— No se preocupe, ella estará bien.

Me sentí más tranquila, de verdad que eso sí me preocupa.

— Tenemos que hacerle algunas preguntas y esperamos tener toda su cooperación.

— Esta bien.

— Su nombre es Jessie Lombardi, no?

Mi mirada seguro y le dijo todo lo que pensé con esa pregunta tan idiota.

— Vaya al grano señor agente, no tengo tiempo para preguntas idiotas como esa.

Tomó el control el otro llamado Sebastiano,luego de eso hasta yo lo hubiera hecho.

— ¿De dónde ha salido toda su fortuna?

— Vaya, que directo — me hice la ofendida —. Mis padres cuando murieron me dejaron una gran herencia y luego cuando tuve edad y conocimiento sobre el tema de negocios intenté sumarle a ese patrimonio en vez de restarle.

— ¿Y cómo logró sumar tanto?

— Siendo inteligente señor agente, ninguna persona con poca inteligencia y ojo para los negocios lograría triplicar una fortuna como lo hice yo.