Nueva Vida (I)

Capítulo 30

Llegué al instituto y ya todos los alumnos estaban saliendo,  bajé del auto para esperar que llegaran los chicos. A la primera que vi venir fue a Emmy, venía feliz contándole algo a Sofía su guardaespaldas, y al verme salió corriendo y yo me agache para estar a su altura y poder abrazarla cuando llegara.

—Hola princesa, estas muy contenta, ¿te fue bien? —pregunté dándole un beso en la mejilla y sonriendo también. 

*Quien te viera de esta manera... así no pareces tan peligrosa Leona*

Deja de joder, que no me importa lo que piensen.

—Si mami, ya tengo a una amiga, se llama Génesis y también es nueva como yo— me contó demasiado feliz.

—Me alegro mucho de eso cariño, y cuéntame ¿cómo es tu maestra? 

Emmy comenzó a relatar que su maestra era muy bonita y joven, y que era muy buena con todos, que jugó con sus compañeros pero que su nueva amiga era Génesis, y así esperamos a que salieran sus hermanos también para irnos a casa.

Pude ver como venían Camila y Nicolás junto a los chicos que estuvieron en el viaje junto a nosotros.

—Hola Jessie, un gusto verte otra vez — me saludó Emilia muy amigable.

—Lo mismo digo chicos, me alegro mucho de veros nuevamente a todos juntos.

—Bueno nosotros nos tenemos que ir, ya pasaron por nosotros, hasta pronto — se despidieron los hermanos Mancini al igual que Emilia.

—Isaac te vienen a buscar o prefieres que te llevemos? — le ofrecí al hijo de mi socio Vincent.

—No te preocupes Jessie, ya están esperando por mí —señaló un auto negro que estaba estacionado un poco más adelante que el nuestro —solo venía a despedirme, hasta pronto. 

Todos nos despedimos y subimos juntos a la camioneta para así poder conversar sobre su día.

—Y a ustedes chicos? ¿Les fue bien?

—No fue tan malo como pensábamos, el colegio es inmenso y las clases son geniales —respondió Nicolás un poco más animado que esta mañana.

—Me alegra que te gustara cariño, es bueno verte más animado, ya verás que con el tiempo te sentirás mejor. ¿y a ti Camila? 

—Me fue bien, estar con los chicos hizo que todas las clases y los tiempos libres fueran geniales — me contó Camila muy tranquila, y eso se me hizo raro, seguro y hay algo que no me está diciendo, ya luego se lo pregunto.

—Quería decirles que Josep viene a casa — avisé para que a Camila no la tomara por sorpresa.

—Para qué va a ir? ¿Para que apenas llegue se vaya? 

—Sé  que estás molesta Camila, yo también lo estoy, pero hay que escuchar sus razones, ¿no crees?

—Como sea —dijo con evidente amargura en la voz y seguido sacó su móvil para comenzar a revisarlo.

—Oye Jess, ¿el apellido de Josep es Blanco cierto?

—Sí cariño, ¿por qué la pregunta?

—Es que en mi clase hay un chico con su mismo apellido, y me llamó la atención.

—Qué extraño cariño, pero debe ser una coincidencia, hay muchas personas con ese apellido.

Nicolás asintió, pero a mí también me llamó la atención que en su clase estudie un chico con ese apellido. 

Pero conozco a Josep muy bien, si tuviera algún familiar o un hijo ya lo sabría.

Llegamos a casa y los chicos fueron a cambiarse a sus habitaciones, luego llegó Josep junto a un chico más o menos de la edad de Nicolás, y eso me hizo recordar lo que me comentó en el camino.

—Jessie quiero presentarte a Tiago, él es parte de la razón por la que mi actitud ha cambiado durante estos días. Es mi hijo.

¿Ya va qué? Un hijo? 

No voy a hacerle un show a Josep delante del chico, es mejor que actúe con madurez. 

Estoy intentando mantener calma.

—Un gusto conocerte Tiago, tú debes ser el chico que estudia con mi hijo Nicolás —dije para así salir de una vez de la duda, y también para intentar calmarme hablando con él y no con su padre. 

Se parecen mucho, solo que Tiago tiene los ojos más oscuros que Josep.

—Sí, estamos en la misma clase. 

—Siente que estás en tu casa Tiago, llamaré a Nicolás para que así se conozcan al igual que a mis dos hijas. ¿Quieres algo de beber? 

—No se preocupe, estoy bien gracias. 

—Ay cariño no me trates de usted que me siento vieja, puedes tutearme sin problema, ya vuelvo —a él le sonreí amablemente y a Josep le lancé una mirada de muerte antes de retirarme a buscar a los chicos.

—Nora será que por favor le dices a los chicos que bajen un momento?

—Enseguida los busco niña Jessie.

Yo regresé a la sala de estar y me senté junto a ellos mientras esperábamos que bajaran los chicos, estaba muy tensa por esta noticia tan inesperada, pero no quiero hacer sentir mal al chico, no es su culpa que lo tome de esta manera.

—Ya los están buscando, en un momento están aquí. Ahora cuéntame Tiago, ¿Qué edad tienes?

—Tengo 14 años —me dio una sonrisa tímida que me dio ternura, seguro y no era muy sociable este chico.

—Pero mira que bien, tiene la misma edad que Nicolás, eres un encanto. 

—Aquí estamos Jess, estaba en medio de una partida e iba ganando, tenías que ver como mataba a todos esos zombis —entró Nicolás junto a sus hermanas hablando sin fijarse que había visita — Oh lo siento, no sabía que había alguien más. ¿Tú eres el chico de mi clase cierto?

—Sí cariño, siéntense, él es Tiago Blanco, el hijo de su tío Josep.

—Vaya manera de disculparse no Jess? —dijo Camila con ironía. 

—Camila compórtate por favor.

—Yo sé que todos están confundidos, pero quiero aclararles que desde hace poco tengo contacto con Tiago, y creí que ya era momento de que ustedes lo conocieran también.

—Chicos porque no van todos al cuarto de juegos y ven una peli? ¿O terminan la partida que estabas jugando junto a Tiago? 

Ellos asintieron y subieron juntos, y ahora si hablare bien con Josep.

***

Vaya bomba con la que nos salio Josep, ¿No creen?

¿Esperaban esa noticia de su parte?