Capítulo 104

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Pensar claramente las cosas siempre es mejor, tener la cabeza fría para tomar decisiones es algo que no acostumbro hacer, pero sé que así es como todo funciona mejor. 

Estos días tengo muchos sentimientos encontrados. 

El recuerdo de mis padres nunca deja de rondar mi mente, que murieran no significa que los vaya a olvidar. 

Pero,tengo que aprender a dejar de vivir en el pasado. El tiempo pasa y la vida se va sin que lo notes.

Ahora tengo tres hijos que necesitan de mi, próximamente tendré a mis dos bebes, y también un pequeño sobrino más.

Ya nada es igual que hace un año, ni mucho menos es igual a hace tres, todo cambió, para bien o para mal, nada sigue igual. 

Si quiero seguir adelante sin quedarme en un pozo sin salida tengo que actuar muy bien.

Por eso ahora estoy en el galpón antiguo donde tenemos a Michael, Caleb y Sasha. 

No los han torturado, ni golpeado, de hecho, solo están encerrados en una habitación espaciosa donde tienen alguna que otra comodidad. 

Los necesito en perfecto estado si quiero que todo funcione. 

Entré en la habitación del fondo donde estaban, seguro y no esperan mi visita, por eso quiero ser silenciosa y sorprender.

— ¿Me extrañaron? — actuó como si nada hubiese pasado. 

No respondieron, como lo imaginé estaban sorprendidos por mi visita, y más aún por mi trato hacia ellos. 

— Bueno, mi visita será rápida y directa. 

Me senté donde tuviera visión de todo y a su vez de nada, es como cuando sabes que no estás segura en un lugar, pero tienes el control de igual manera. 

— Tienen el negocio si es eso lo que quieren. 

Los tres me miraron como si estuviese loca, el asombro y la confusión era evidente. 

—Deja tus putas bromas y ve al grano imbécil — seguido a sus palabras Caleb escupió el piso en forma de insulto. 

—No es una broma, tengo suficiente dinero para vivir toda mi vida, la de mis hijos y la de sus hijos, seguro y también la de los hijos de sus hijos — no tenía planeado nada de lo que iba a decir, creo que así al natural salen mejor las cosas — . Tienen todo el negocio, rutas, contactos, mercancía, sociedades, cada cosa que tenga que ver con el Cartel lo tienen.

— A cambio de qué? — Michael siempre me pareció un tipo muy inteligente y silencioso, muy diferente a su hermano siendo sincera. 

—De que me den el tiempo necesario para que mis hijos estén lejos, no me arriesgaré a que les hagan daño. 

— ¿Solo eso?

— Sí, y que la exportadora y los clubes son míos, ustedes usan la agencia o cualquier otro negocio que quieran crear para lavar el dinero. 

—¿Eso significa que ya nos dejas salir de este mugroso lugar?

— Créeme querida, ahora mismo ustedes se encuentran en un hotel cinco estrellas a comparación con otros sitios. Y no, no los dejaré salir aún, dije que con la condición de que me den tiempo de que mis hijas salgan del país, hasta ese momento ustedes permanecerán aquí.

—No lo comprendo, ahora somos nosotros quienes tenemos el poder, pero tú nos sigues diciendo que hacer y qué no? — esperaba este momento, Caleb es muy temperamental e inestable, no es fácil de envolver. 

— Exacto, no será más de un par de días, de igual manera los llevaré a otro lugar donde se van a poder cambiar, dormir en una cama y estar más que cómodos. 

— Que considerada Jessie, hasta me dan ganas de creerte. 

— No me interesa si no me creen, les estoy ofreciendo algo y no lo quieren aceptar, pierdan su oportunidad de vivir como tanto lo desean por un orgullo tonto.

Se lo pensaron un momento, se vieron a las caras como si así fuese más fácil decidir. 

— Yo acepto, todo con tal de salir de aquí — como era predecible, Sasha con tal de salir de aquí y poder vivir su vida loca aceptaría lo que fuera.

— ¿Y si alguno de nosotros no acepta?

— Lo mató, y luego los que quieran vivir puede que solo les deje algún brazo amputado. La oferta está por tiempo limitado, tic toc tic toc. El tiempo se acaba.

— Yo también acepto, total, si es una trampa de igual manera vamos a morir, es mejor arriesgarse. 

Me siento tan grande cuando las cosas salen como lo planeo, estoy intentado no demostrarlo, pero me siento tan bien con todo esto.

El último en hablar fue Caleb, solo que imaginé que él actuaría un poco más impulsivo.

— Esta bien, como tu digas. Solo que no sea más de tres días. 

Di un toque en la puerta para que mis hombres entraran.

Eran tres, en sus manos llevaban capuchas que era necesario ponerles para que todo saliera perfecto.

—Siento esto, pero es necesario, no pueden esperar recibir  todo a cambio de nada. 

Salimos de la habitación y los subieron a la camioneta para irnos al lugar donde de ahora en adelante se llevaría a cabo lo que queda del plan. 

Es una casa que según los registros está a nombre de Sasha, aunque no sea así del todo.

Hace muchos años se la regalé porque ella quería un lugar donde poder hacer sus sesiones de fotos sin que sus padres le molestaran por eso. 

No está habitada desde hace 6 años, pero esta en buen estado y la he mantenido perfecta a través de los años. 

La casa queda un poco alejada del bullicio, para ir hasta ella hay que pasar por un pequeño sendero entre un bosque, y luego la casa está en medio de muchos árboles que le hacen ver un efecto de barrera protectora. 

Es de dos plantas, un poco grande pero a su vez es muy acogedora.

Me gusta este paisaje, pasar entre los árboles, todo tranquilo y seguro, es perfecto. 

Aparcamos fuera de la casa y los escoltas los bajaron de la camioneta y les quitaron las capuchas.

Los Cáceres no conocían la casa, pero Sasha sí, y muy bien.

Entramos como si nada, como si ellos no estuvieran de rehenes, como si nada hubiera pasado.

— Conoces bien la casa, mejor que nadie.

—¿Por qué nos traes aquí?

— Porque no son mis prisioneros, solo necesito tener la seguridad de que mis hijos estarán bien luego de yo hacer la mayor locura de mi vida con tal de terminar con esta guerra absurda. 

— Sigo sin entender, ¿cómo estás tan segura de que no vamos a escapar?

— Eso lo tengo más que claro, intenta hacer algo en contra del trato y mueren en el instante — sonreí con ironía, era inevitable no tener el control — . Además, también le añadí algunos adornos que de seguro descubren luego.

No me despedí, solo salí de esa casa y los dejé solos, con la duda de que era eso que le añadí.

Esta bien desconcertar un poco más toda la situación, necesito  que todo salga bien. Por mi vida y la de mis hijos. Luego de esto ya todo estará más tranquilo por algún tiempo. 

Nueva Vida (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora