Capítulo 37

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Recuerdo

Era otro día más entrenando junto a Josep, aún después de tres años lo seguía haciendo porque no sentía que fuera suficiente. Quiero poder ser capaz de destruir a quien sea, sin importar ninguna condición física. Estaba en el campo de tiro cuando comenzó a sonar mi móvil con una llamada, no me gusta interrumpir los entrenamientos, pero al ver que era un mensaje de Alan decidí contestar.

Pero no fue su voz la que escuché al atender, era la de un hombre con voz ronca y tosca, una que yo conozco muy bien.

—Querida Jessie, lamento informarte de que esta vez no pudiste salvar a tu noviecito de la mala suerte que es tenerte a su lado, paz eterna a su alma —dijo Vicktor para luego reírse como un desquiciado.

—Si le hiciste algo te juro que eres hombre muerto desgraciado — grité con la voz llena de rabia e ira.

—Eso ya lo veremos. Hasta ahora sigo vivo y tu querido Alan bueno, se puede decir que ya pasó a mejor vida — habla con burla y sarcasmo —. Buena suerte para la próxima querida, nunca te olvides de que siempre se las cobrarán con la persona que más te duela, y en este caso la víctima fue tu amado. Lastima, era un buen muchacho, pero bueno fue solo un daño colateral. Nadie puede contra mí, no sigas intentando algo que no lograras.

—Dónde lo tienes maldito imbécil? 

—Lo encontrarás en su lugar favorito, así la despedida es más romántica, ¿no crees?

—Eres hombre muerto Vicktor, eso te lo juro.

Y le colgué al borde de las lágrimas, necesitaba encontrar a Alan, él no podía estar muerto, no eso no podía ser posible, él prometió nunca dejarme, no puede dejarme ahora, nooo, no y no.

—Josep tengo que buscar a Alan, por favor Josep ayúdame a encontrarlo no puedo perderlo a él también.

—Qué sucedió Jessie? Tienes que calmarte, así de alterada no puedes estar.

—El malnacido de Vicktor me llamó desde el celular de Alan, me dijo que lo mató y que está en nuestro lugar favorito, él no puede estar muerto Josep, mi Alan no —  en este momento no dejaba de llorar, y la rabia que tenía sentía que cada vez crecía más y más. Si algo le sucedió realmente a Alan, Vicktor las pagaría hasta suplicarme que lo matara.

—Vamos a buscarlo Jess, pero debes calmarte.

Fuimos hasta nuestro lugar favorito, era un parque hermoso. E lugar donde nos conocimos, y siempre veníamos aquí porque nos hacía sentir mejor. 

Al llegar ya había varias personas alrededor del lugar, al igual que policías cerrando el lugar.

No, eso no puede ser verdad, ese que está ahí no puede ser mi Alan, él está vivo, tiene que estar vivo.

Me acerqué hasta donde toda la gente se estaba juntando, y lo que vi me hizo derrumbarme completamente. Grité, no podía ser cierto, mi Alan no podía ser ese que estaba ahí tirado todo lastimado.

Pasé a todas las personas y me metí entre los oficiales que intentaban impedir el paso, necesitaba asegurarme de que no era él quien estaba ahí, que era otra persona y que él estaba vivo, pero no fue así. Verlo de cerca en ese estado me hizo aumentar el odio y la rabia que tenía, mi Alan estaba con la ropa rasgada y todo lleno de golpes y de sangre, tenía un disparo en el pecho y otro en la cabeza.

 Grité con todas mis fuerzas, y lo abrace, no podía ser él, esto debe ser una pesadilla, y luego me despertaré y el me dirá que todo está bien, que él está conmigo.

Josep tuvo que venir a separarme de él, no quería hacerlo, estaba esperando que me despertara para poder verlo sonreír y decirme que era una tonta por llorar por eso.

 Me llevaron a rastras al auto, yo no dejaba de gritar, llorar y patalear porque no quería que me separaran de él hasta despertarme de este horrible sueño.

—Tienes que tranquilizarte Jessie, o tendré que sedarte para que lo hagas — habló Josep calmado y con voz baja intentando calmarme, pero nada podría calmar este dolor que estoy sintiendo.

—Ese no era mi Alan, esto es solo una horrible pesadilla, él está vivo y tranquilo. ¿verdad que si Jo?

—Ven Jess, todo estará bien, todo mejorará.

—NADA VA A MEJORAR, PORQUE ESE NO ES ALAN, ÉL ESTÁ VIVO JOSEP, MI ALAN ESTA VIVOOOOOO. 

En ese momento sentí un pinchazo en el brazo, y cuando vi en esa dirección, me di cuenta de que Josep me inyectó un sedante. 

Comencé a ver borroso hasta que todo se volvió negro.

Fin del recuerdo.

Vicktor fue la primera persona que maté. Lo torturé de las peores maneras posibles, hice que perdiera sangre  poco a poco, le corté cada parte de su piel, y así mismo lo quemé, escuchaba sus gritos y me imaginaba a Alan en esa situación, y me daban más ganas de seguir.

 En ese momento me gané el respeto y miedo de todos. Vicktor era la competencia fuerte de mi padre, y él mató a Alan porque yo no quería entregarle el poder, y al matarlo fui yo quien se apoderó de todo. 

La voz de la chica de hace rato me sacó de mis pensamientos.

—Señorita usted se encuentra bien?

No me había dado cuenta de que lloraba, hasta que ella me tendió un pañuelo.

—Estoy bien, muchas gracias.

—Su hija ya debe estar por salir, si se siente mal solo me avisa y yo le ayudo.

Asentí y ella siguió con su trabajo, mientras que yo me limpie las lágrimas y me retoque el maquillaje para cuando Camila saliera no se diera cuenta de que estuve llorando.

Minutos después Camila salió muy emocionada, por lo que supongo que le fue bien.

—Y cómo te fue?

—Esto es genial Jess, el modelar, posar para las cámaras, tomar fotos. Me fue muy bien, y me siento feliz porque es mi sueño hecho realidad.

—Me gusta verte así de contenta, los sueños se cumplen si tú quieres que así sea. 

Salimos del edificio y Camila me contaba todo lo que hizo, y aunque la estaba escuchando , mi cabeza aún seguía perdida en mis recuerdos.

—Jess me estás escuchando?

—Eh, sí lo siento cariño, estaba distraída.

—Estas así desde que llegamos, es por mi culpa que estés como en otro planeta.

—Ya no importa Camila, volvamos a casa solo estoy cansada.

En el camino ninguna hablo, y yo seguía sintiéndome mal por esos recuerdos que no dejan de atormentarme.

***

¿Imaginaban que Jessie tuviera que pasar por eso? Al parecer son recuerdos muy tormentosos que la persiguen. 

Dejen sus comentarios con sus opiniones y sugerencias. 

Besos.

Nueva Vida (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora