Capítulo 32

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Cuando terminó la película vi salir a Camila, y la seguí, ha estado muy callada durante la película y eso es extraño. 

Toqué la puerta de su habitación y entré.

—Puedo pasar?

—Ya estás dentro.

—Me vas a contar que tienes?

—Nada importante, tranquila.

—Claro que es importante Camila, dime que tienes.

—Lo mismo de siempre Jess, que me siento ahogada con tanto, esto ya es demasiado, ¿tener guardaespaldas hasta dentro del instituto? 

—Es por seguridad Camila, debes entenderme no quiero que nada malo les pase.

—Que nos puede pasar dentro de un instituto tan importante como ese? — preguntó muy molesta y levantando el tono de voz.

—Primero tranquilízate Camila, así no te guste soy la representante legal de ustedes tres, por lo tanto, su seguridad es lo más importante para mí — por un momento olvidé que hablaba con mi hija —. Lo siento si te incomoda que quiera que estén bien y que me preocupe, pero si lo que quieres es que sus escoltas dejen de cuidarlos en las instalaciones del instituto eso no pasará, podré cumplir cualquier capricho menos ese, y ya esa es mi última palabra. 

—Es que ni siquiera nos preguntaste Jess, ¿sabes cómo me sentí al ver a Mercedes fuera de mi salón? Es horrible tener a alguien detrás de ti en todo momento, pensé que podría tener un poco de paz al estar en el instituto, pero ni eso.

—Tienes razón, no lo hable con ustedes, pero no es un tema que esté en discusión Camila, sé que es una situación asfixiante, pero es lo que hay.

—Pero deja de exagerar, ¿que nos puede pasar estando ahí?

—No es exagerar Camila, termina de entender que este es el estilo de vida que debes acostumbrarte a llevar, no tienes que cambiar tú para acostumbrarte. Pero el tener mucha seguridad en todo momento es parte de tu vida diaria, y mientras más rápido te acostumbres es más fácil para todos — dije con autoridad y suavidad a la vez, una combinación extraña, pero muy efectiva —. Por cierto, si estas molesta conmigo por equis razones, no lo pagues con los demás, la gente a tu alrededor no tiene la culpa de eso.

—No sé de qué hablas.

—Segura? ¿Y que fue esa manera de responder a Josep en la sala? ¿Y la manera en que le aclaraste a tu hermano lo que yo quería saber? Las personas no tienen la culpa de tus molestias ni de tus incomodidades.

—A Josep no le hable así por desquitarme, sigo molesta por irse sin despedirse de mi cumpleaños. 

—Y acaso te acercaste a preguntarle sus razones para hacer eso? ¿No sabes si le sucedió algo que hizo que se tuviera que ir? ¿Sabes si hay algo que no va bien? No, no lo sabes porque el egoísmo y el orgullo es más fuerte que tomar lo mínimo de tu tiempo para averiguar que sucede a tu alrededor. Yo que tú me pongo a pensar bien las cosas, ya no tienes la edad de Emmy.

Salí de su habitación sin esperar a que respondiera, esta niña es muy difícil de sobrellevar, y eso me hace sentir mal y me molesta sus actitudes de malcriadez. 

*Tú eras peor cuando tenías su edad, no lo olvides*

Yo lo sé, y por eso mismo no quiero que siga así, después le tocará sufrir mucho en el momento que sea la hora de madurar. 

Sacudí mi cabeza y camine hasta el cuarto de juegos otra vez, ahora hablo sola, cada día estoy peor. 

Solté un gran suspiro antes de entrar nuevamente a donde están todos.

—Mami estoy muy aburrida, el tío Josep y esos feos no me dejan jugar también.

—Ellos son unos tontos cariño, déjalos jugar y vamos nosotras a tu habitación para arreglar lo que llevarás mañana al colegio.

—Sí! Vamos mami, así te cuento lo que hicimos hoy.

Caminamos hasta la habitación de Emmy y comenzamos a organizar sus cuadernos, me contó que la maestra le enseñó muchas cosas divertidas, y que también les canto. 

Y así junto a mi pequeña, mi humor mejoró muchísimo, y la tristeza que sentí al pelear con Camila, se fue al recordar cómo me llamo Nicolás y ver cómo Emmy está tan emocionada porque empezó el colegio.

—Bueno ya terminamos aquí, vamos a preguntarle a Nora si la cena ya está lista, y le decimos al tío y a tu primo Tiago que se queden a cenar, ¿te gusta la idea?

—Mi primo Tiago me trata muy bien, hasta jugó conmigo mami.

—Sí cariño, hay que tratarlo bien para que sienta también que es parte de la familia, ¿ok?

En la cocina Nora nos informó que la comida estaba casi lista, por lo que subimos a avisarle a los demás para que bajaran a comer.

—Jo, me gustaría que Tiago y tú se queden a cenar con nosotros, si no les importa.

—No hay problema, ya le avisó a su madre que lo llevaré un poco más tarde a casa y listo.

—Perfecto, bajemos que la cena está casi lista, Nicolás avísale a tu hermana que baje por favor — Nico me vio extrañado por no ser yo quien le avise a Camila, pero estando molestas es mejor así, estar alejadas.

Todos bajamos y a los minutos también bajo Camila para cenar, en el transcurso de la cena hablamos poco, pero estuvo tranquila, cuando estaban retirando los platos recordé algo.

—Mañana comienzan las clases de manejo luego del instituto Camila.

—Está bien —fue su corta y seca respuesta —. Terminé, me siento un poco cansada así que me retiro, con permiso.

Yo tomé aire y lo solté en un suspiro, estar así me hace querer reconsiderar la decisión que tanto le está molestando a Camila.

—Ma, peleaste con Camila?

—Algo así cariño, pero ya luego se le pasara, espero.

Al rato después de terminar de cenar, Josep y Tiago se retiraron porque el pequeño tenía que descansar para ir mañana al instituto, y me senté a conversar con Nico ya que Emmy estaba en su habitación durmiendo.

—Qué tal te llevas con Tiago cariño?

—Cuando lo vi en el instituto me llamó la atención su apellido, pero de igual manera me mantuve un poco alejado. Y verlo luego aquí con el tío Josep fue extraño porque esas fueron mis sospechas desde el principio — es cierto que sorprende al principio —. Es un buen chico, tímido y callado, pero cuando ya se siente en confianza es más suelto y divertido.

—Me alegra mucho que te agrade Tiago cariño, hay que intentar darle mucho apoyo. Para él debe ser muy difícil convivir con su padre cuando de pequeño no lo conocía.

—Seguro que sí se le hace difícil, pero Josep  es un buen tipo, y pronto entraran en confianza ambos.

—Si lo es cariño, pero bueno ojalá y si puedan arreglar todo. Ahora vamos a dormir, que mañana después tienes mucho sueño para ir al instituto.

Subimos a las habitaciones, y como cada noche me despedí de ellos antes de ir a dormir, Emmy y Camila estaban dormidas cuando entré a sus habitaciones, por lo que solo les di un beso en la frente y me fui a dormir.

 ***

¿Que opinan de la actitud de Camila?

Dejen sus opiniones en los comentarios.

Besitos.

Nueva Vida (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora