Nueva Vida (I)

Capítulo 21

Fiesta parte 1/4

El día tan esperado por mi niña por fin ha llegado. Ayer casi llora de emoción al terminar de organizar lo que será su cumpleaños. Paseamos en moto y disfrutamos del cálido día en esta maravilla de lugar.

Como algo normal, el insomnio no dejo que durmiera hasta muy tarde. Consecuencias de todo lo que hago, por eso voy a caminar por el muelle, quiero estar tranquila y el sonido del mar me relaja mucho.

Me sorprendí al encontrar a Camila sentada al final del muelle, creí que aún dormía.

—Pensé que todavía dormías cariño — dije en voz baja al acercarme —. Quiero desearte un feliz cumpleaños hija, que la vida te llene de bendiciones y que puedas cumplir todos tus sueños.

La felicitación vino seguida de un gran abrazo y muchos besos de mi parte que la hicieron sonreír. Pero igual se le nota triste.

—Me desperté hace un rato y decidí venir a despejarme — explicó sin importancia —. Muchas gracias Jess de verdad.

—No hay nada que agradecer cariño. Ahora dime, por qué esa mirada tan triste? — ella suspiró antes de hablar.

—Se me hace difícil no extrañar a mis padres.  No celebraba mi cumpleaños desde que mamá murió, y ahora lo hago como si fuera una estrella de cine. Aunque me cueste aceptarlo tú fuiste lo mejor que nos pasó. Pero sigo extrañando su presencia.

—Cariño ellos siempre están contigo. Siempre que tú los quieras presente en tu vida, estarán. Yo solo soy alguien que te quiere como la hija que no puede tener, y  espero que algún día me tomes como una segunda madre, porque desde el día que están conmigo ya ustedes son mis hijos.

Algunas lágrimas rodaron por sus mejillas y no pude evitar abrazarla. Entiendo lo que se siente no tener a tus padres junto a ti, y peor aún a esa edad.

—No llores pequeña, que a tu mami dudo que le agrade la idea de ver a su niña llorar un día como hoy.  Vamos a caminar, luego volvemos cuando te sientas lista.

Ella asintió y nos levantamos para caminar un poco. El paseo es cómodo y silencioso, cada una perdida en un mar de pensamientos, disfrutando de la sensación que nos concede el ambiente, buscando una manera de que el mar se lleve todo el peso de nuestros hombros.

Estando más tranquila y lista para volver, caminamos hasta casa. Siendo recibida con muchos abrazos y felicitaciones.

— Hoy comienza la fiesta temprano, luego de comer vamos a arreglarnos — dije entrando al comedor donde ya esta todo servido.

Luego de comer y estar juntos minutos conversando, por separado fuimos a cada habitación para terminar a tiempo.

Junto a un maquillaje suave, y mi vestido cómodo,  y un par de tacones bajos. Me sentí lista para salir en busca del resto.

Quizá dos horas después me encontré con mis dos niños listos y esperando por el resto.

— Están preciosos  mis niños. ¿Saben si Josep está aquí?

—Gracias Jess tú también te ves  muy bien — respondió Nicolás al cumplido  — No, supongo que llega luego.

Salí al jardín para conservar más privacidad al llamar a Josep. No quiero que los niños escuchen como insulto a su querido y amargado tío.

Atendió la llamada tan tranquilo, como si yo no estuviera furiosa porque aún no llega.

— Quisiera saber en donde demonios  estas que aún no llegas. Queda poco tiempo para que lleguen los invitados  y seguro vas a  llegar después de todos. Eres parte de la jodida familia Josep, tienes que estar mucho antes aquí con Camila.

—Primero, relájate. Ya voy en camino. Segundo, no hables como si hubiera olvidado el cumpleaños de Camila— habla como si yo fuera la exagerada.

—No me sorprendería que lo olvides. Nada me sorprende de ti estos últimos días. Haz lo que te plazca, solo no decepciones a tu sobrina.

No quiero oír otra de sus excusas, por eso es mejor dejar la conversación así. Colgué la llamada mientras respiró profundo un par de veces para calmar estas ganas tan inmensas que tengo de asesinar a Josep por su estúpido comportamiento.

Hice diez respiraciones profundas antes de entrar otra vez. Mi temperamento no es fácil de llevar, y no quiero arruinar el día de mi niña.

Ahora que estoy más tranquila entro y veo que casi todos están listos. Solo falta Camila.

— Preciosas las mujeres de esta familia. Nicolás eres todo un afortunado al estar rodeado de mujeres preciosas — el halago de Sasha causó un gran sonrojo en Nicolás.

—Tú no te quedas atrás ami, estás preciosa. Solo falta que baje Camila para completar la perfección en la familia—Sam tiene razón, Sasha tiene un cuerpo envidiable, y ni hablar de su lindo rostro.

Media hora después llego mi querido Josep, tranquilo y como si nada. Como si no hubiera llegado casi al momento que los invitados.  Saludó a todos igual que siempre, peor al intentar acercarse a mi, recibió respuesta por parte de mi mano.

No quiero que me hable, estoy demasiado furiosa, y no porque llego tarde, sino porque seguro eso tiene que ver con sus motivos para estar tan extraño y distante incluso conmigo.

Camila bajó y tal como lo imagine esta perfecta. El diseño de su vestido la hace lucir como un ángel,  resaltando cada parte de su cuerpo. Su maquillaje resalta sus ojos grises y el labial rojo le concede un aire más formal. Una mezcla explosiva entre casual y formal, que sólo a ella le queda así de bien.

—Nicolás, hoy seremos la envidia de todos los invitados. Vaya grupo de mujeres que va junto a nosotros . —comentó Josep y todos reímos, sí incluso yo.

Es extraño asistir a una fiesta de este tipo. Pero es más extraño que  se trata de la fiesta de mi hija mayor. Hace un par de años no imaginaba que esto pasaría.

Tengo a toda mi familia junto a mi, sacando fotos y riendo por los nervios de los chicos. Y mientras observo todo a lo lejos, detalló cada pequeña cosa que forma un ambiente más especial.

Tengo a mis hijos, a mis mejores amigas desde siempre, mi abuela, y aunque ahora estoy molesta, a Josep.

— Jess, faltas tu para la foto — grito Samantha eufórica de la emoción.

Salí de mi mundo para volver al real, en donde me acerco sin prisa y con una gran sonrisa hasta donde están todos.

No me sentía tan feliz desde que era una adolescente mimada con ambos padres en casa. Incluso me siento mejor que en ese entonces.

Luego de esa foto final, caminamos el muelle hasta llegar al yate.