Conforme pasan los días todo es el triple de difícil, tengo varios tratos en puerta y no es fácil estar en casa u controlando cada cosa que pasa en mi negocio.
No puedo pretender que todo lo haga Josep. Es mi mano derecha, sí, pero soy yo quien debe llevar el control de todo.
—Jess, tenemos que hablar — entró Josep ajetreado.
—Qué sucede? — pregunté mientras me levanto para acercarme a él.
—Intentaron robar el cargamento de los mexicanos.
—¿El cargamento llegó a su destino? ¿Qué sabes de los responsables?
—Sí, solo se atrasó por el enfrentamiento que hubo al intentar raptarlo — esta agitado y furioso —. Parece que son parte de los otros, pero me hace dudar, hay alguien detrás de todo esto, seguimos averiguando, pero ninguno quiere decir nada.
—No quería hacerlo, pero parece que voy a tener que buscar la información yo misma. Llévame con ellos.
Entramos en uno de los galpones abandonados, o bueno, solo no está en uso.
—Es aquí, y por favor los necesitamos vivos.
— Lo sé, no soy idiota Jo — dije antes de entrar.
Son tres hombres, atados y amordazados sobre unas sillas.
— A despertar — dije antes de tomar un cubo de agua helada para que reaccionen.
—Pero vaya, si ya despertaron las princesas, ¿les apetece un juguito, o unos bocadillos mientras conversamos tranquilamente sobre quién demonios los mandó a robar?
—Termina de matarnos, no vamos a decir ni una palabra —respondió el que esta sentado en medio, y su respuesta me hizo sonreír, idiota.
—Oh por eso no te preocupes, igual van a morir, pero no sin antes decirme para quienes trabajan.
—Es que no escuchaste bonita, dile a tu jefe que no pensamos decir nada, que deje de perder el tiempo.
—Cariño con gusto se lo informaría, pero dado a que lo tienes enfrente no va hacer falta, y en tal caso es mejor que hables de una vez, no tengo ganas de divertirme con ustedes.
—No me hagas reír niña bonita, te encantaría poder ser la jefa.
—Esta niña bonita puede partirte la cara sin problemas.
—Cuidado y te partes las uñas en el intento, bonita — le di un puñetazo en la nariz, y escuchar el crujir me dio satisfacción.
—Es mejor que hables de una vez y me digas para quien trabajas si no quieres ver lo que esta niña bonita puede hacerte.
El tipo hizo lo que terminó de enfurecerme, me escupió en la cara toda la sangre que tenía acumulada en la boca.
—Púdrete porque no pienso hablar.
Tomé un cuchillo y lo clavé en medio de su pecho para darle vueltas y giros, sin prisa y disfrutando de ver cómo se contrae y grita de dolor.
—Termina de decirme para QUIÉN DIABLOS TRABAJAS Y POR QUÉ QUIEREN JODERME.
—Aaaaaah —gritó mientras yo sacaba el cuchillo lentamente — te dije que me mataras de una vez porque no pienso decirte nada —dijo con voz baja.
Volví a repetir la acción, pero esta vez en su hombro derecho, necesito que me diga quién está detrás de esto.
—Te vuelvo a preguntar, ¿para quién trabajas?
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Nueva Vida (I)
General FictionLibro 1 de la trilogía"Vidas" "Soy el Ángel que te salva, y el Demonio que te condena". Todos tenemos ese lado oscuro que queremos mantener oculto de todos. Sin importar que pase, debo seguir con esto. Dejé de ser la niña de mami y papi hace mucho...