Sueño extraño

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Shu Kurenai

No he podido dormir en días y estoy más cansado que nunca. No puedo estar mucho tiempo de pie, porque las piernas me tiemblan.

Fuera de eso, el torneo a avanzado mucho, y ahora que le gané a Valt, subí a las nacionales...

Todo esta empeorando.

La gente me odia. Hablé con Orochi después de nuestra batalla hace unas semanas y dice que al parecer la falsa noticia que público Megumi en redes sociales se propagó y ahora es viral. Quiero hayar una forma de sentirme aliviado, pero simplemente no la encuentro.

Lo bueno de todo, al menos, es que he podido hablar más con ____. Es la única que se me acerca en la escuela y con la única que puedo platicar en paz. Somos un poco más unidos.

En cuanto a los chicos, no he sabido mucho de ellos. Solo que han estado entrenando muy duro porque los invitaron a las nacionales, lo que significa que podría volver a enfrentar a Valt... y también hay posibilidades de enfrentarme a Lui, cosa que me frustra un poco.

Ahora debería entrenar, pero...

-Ya te dije que no. Debes descansar- me dijo ____ molesta.

-Pero quiero salir a entr...- me callé porque ella me miraba enojada.

-Mira. Tu no saldrás de la cama hasta que hayas dormido lo suficiente.

-¿Pero por qué debo descansar?

-¡Por qué te desmayaste en educación física, tonto!

-Solo me hiper ventilé...

-Que no. Te quedaras en cama y punto- acto seguido, ____ salió de mi habitación azotando la puerta tras de si, dejándome arropado en la cama.

Ella me ha contado que ha estado teniendo problemas con su hermano. Están peleados y el no la quiere cerca, entonces ella ha estado pasando los días fuera de su casa.

En fin. Ahora que ____ viene a visitarme seguido, debería dormir, porque si ella me encuentra despierto me matara.

Sin más me acomodé en la cama y cerré los ojos... pero tuve un sueño muy extraño.

Recuerdo 11

Un pequeño albino se encontraba en su cuarto haciendo su tarea.

-Hijo, ven- escuchó la voz de su madre desde la sala.

El niño fue rápido a atender su llamado, pues no quería tener problemas con su madre y mucho menos con su padre.

-¿Me llamabas, madre?- preguntó el pequeño de nueve años asomando la cabeza a la sala.

-Si, hijo- el niño miro a la mano de su madre, la cual estaba tratando de esconder -%%+=&'%37*%-€#+. El chico l@ vio y se tenso un poco -hijo...- la voz de su madre sonaba temblorosa -¿me puedes... hacer un favor?

El niño lo dudo, pero asintió, a lo que su madre sonrió aliviada.

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-VETE DE AQUÍ!!! LUEGO AJUSTO CUENTAS CONTIGO!!!- le gritó el padre al hijo. El primero &€&€*-%-%-64-+%5+&: junto a su esposa, tratando de -&%:"%-"*&&€7€"-35+&"+5--%+85& de su brazo, mientras que el segundo salio corriendo al baño, asustado.

El pequeño Shu se miró al espejo. Estaba %+#&8"€&-%+9€#+€"€:&43 de su madre, y al verse, salió corriendo a su habitación para luego encerrarse y empezar a llorar en su cama.

Desperté algo alterado. El sueño, además de ser extraño, tenía partes borrosas y difusas... fue muy confuso y hasta creo que no descansé nada...

-¿Cómo te sientes?- me sobresalte al escuchar la voz de ____ desde la puerta, donde estaba ella cruzada de brazos y recargada.

-Bien- traté de sentarme, pero una mano se posó sobre mi pecho y me obligó a acostarme de nuevo.

-¿Qué parte de descansar es la que no entiendes?

-Pero ya me siento bien, en serio.

-Que no. Descanso- como me miró de forma algo amenazante, decidí no llevarle la contra.

-En este caso... ¿que vamos a hacer?

-Uhm... no lo se- dijo sentándose en la cama a mi lado. Yo, como respuesta, apoyé mi cabeza en la almohada, mirando al techo. Por un momento hubo un silencio incomodo hasta que ____ habló.

-Shu... ¿tu recuerdas algo de cuando eras pequeño?- ante esa pregunta, yo me quede callado.

-Yo... bueno...

-¿Si o no?

-No... no recuerdo nada antes de los nueve años porque...

-Tuviste un accidente en el que perdiste la memoria- la miré sorprendido, a lo que ella me contesto con indiferencia -apareció en el periódico hace tres años.

-Ya... ¿lees el periódico?

-A veces, cuando estoy aburrida.

-Pero es aburrido.

-Es por eso que lo leo. Para estar más aburrida- pasó un momento, pero ambos reímos por su comentario.

-¿Sabes? Hay algo en ti que me parece muy familiar... como si ya te hubiera visto antes- comenté observándola.

-Meh... tal vez si, tal vez no, todo es posible en esta vida- me contesto encogiéndose de hombros.

-Si... en un descuido solo me lo estoy imaginando.

-Bueno... su así... debes descansar- dijo levantándose de la cama -duerme un rato más ¿si?

-Esta bien

-Perfecto. Adiós- le iba a contestar, pero ella me dio un beso en la mejilla para luego salir de mi habitación, cerrando la puerta tras de si y dejándome algo sorprendido y sonrojado.

Decidí simplemente volver a conciliar el sueño.

Todo por defenderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora