Desaparición

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____ Shirosagi

La liga europea seguía. Nos enfrentamos a un equipo frances en el que el capitan era Daigo y logramos ganar. Ahora estamos entrenando, aunque no podemos olvidar lo de las noticias, y en consecuencia estamos muy preocupados por Shu.

-____, deberías relajarte- me dijo Silas al ver que mi tiro fallaba por la tensión. Silas se había cambiado al BC Sol porque ya estaba harto de las peleas Wakiya y Zac, además de que la única persona con la que solía hablar era Ataru, y eso le aburría.

-No puedo... ¿y si le pasó algo a Shu? ¿Y si lo volvieron a atacar?- dije muy rápido en mi idioma.

-Calmate, ____. Si lo hubieran atacado ya hubiera aparecido en las noticias de nuevo- me dijo Shasa. Otra cosa es que ya todos aquí nos entienden facilmente, sea cual sea el idioma que usemos.

-Lo se, pero aún así me preocupa- dije recogiendo a Wendigo, que ya se había detenido.

-El estrés te esta afectando. Mira- me dijo Honey señalando mi cabello. Como ya llevaba mucho tiempo estresada habían comenzado a salirme cabellos blancos. Canas.

-Aún eres una niña. No debes estresarte como si fueras adulta- me dijo Silas despeinandome -eres incluso menor que yo.

-No soy menor que tu, solo más bajita, baka.

-Baka tu- me contestó sacandome la lengua. Yo le quité sus lentes y salí corriendo -¡Hey, devuelvemelos!- estaba dispuesto a perseguirme, pero no tardó en tropezarse.

-Vaya. Entonces si los necesitas- me detuve y me di vuelta para burlarme a gusto, ya que Shasa lo estaba ayudando a levantarse. El tenía sus manos por delante para tocar su entorno y no caerse de nuevo.

-No te burles. En serio no veo nada.

-Aja. Dejame ver- me acerque a su rostro y vi detenidamente sus ojos. Me di cuenta entonces de que tenían una cuantas manchas opacas en los ojos que seguramente le impedían ver bien.

-¿Me los devuelves?

-Esta bien. Ten- le dije mientras se los ponía -de verdad estás ciego.

-Si, como sea. No me importa- soltó acomodandose los anteojos. Escuchamos el sonido de un silbato. Era Raul, avisando que era la hora de la comida. Otro cambio más es que Trad le siguió los pasos a Free y se fue con los Regin Bulls.

Todos nos dirigimos charlando hasta el comedor, donde Ange ya nos esperaba con los platos de comida en las bandejas. Como siempre, olía delicioso.

Nos acercamos para agarrar nuestras bandejas de comida, haciendo una fila.

Todos hablaban con ánimo, incluyendome. Yo estaba hablando con Shasa y Honey, enseñandoles algunas cuantas palabras más en japones, como solemos hacerlo siempre.

Ange también conversaba con Chris. Según escuchaba estaban hablando de las futuras batallas en la liga cuando el teléfono sonó y Ange fue a contestar. No le tomé mucha importancia hasta que me llamó.

-¡____, es para tí!- me levanté dejando a las chicas comiendo y tomé el teléfono.

-¿Quién habla?

-Soy yo, Wakiya.

-¡Ah, hola, Rubia! ¿qué cuentas...?

-¡¿Cómo que qué cuento?! ¡¿Eres estúpida o que?!- por ese sobresalto que me dio casi tiro el teléfono, pero si puse el teléfono en altavoz, haciendo que se escuchara en todo el comedor, aunque no le di importancia alguna a esto.

-¡Oye, Rubia, no me levantes la voz!

-¡Callate y escucha de una buena vez! ¡Shu desapareció!- se me cayó el alma a los pies al escuchar eso.

-¿Cómo... que...?

-Desapareció una mañana, simplemente sin dejar rastro. Salió del edificio y no volvió. Zac lo descubrió mientras se informaba para ir de gira- no contesté -¿ho... hola?

Yo estaba muy anonadada por lo que deje caer el teléfono. Mi respiración se volvió extremadamente forzada, tanto que me sujeté el cuello con mis manos. Sentía que me moría. Gracias a dios, Ange estaba ahí y me atrapó antes de caer, echandome aire con un pañuelo.

-Shu... está... perdido...- se me cortó la voz, pues había comenzado a llorar a cantaros. Mi respiración se volvió todavía más dificultosa que antes.

-Calmate, ____. Respira, tranquilizate- escuchaba la voz de Christina por encima de mis sollozos.

-____, ¿me escuchas? Debes calmarte- ahora era la voz de Silas, que estaba arrodillado a mi lado.

Pasaron unos minutos pero al final logré calmarme. Valt y Rantaro me dijeron que Wakiya no tardaría en venir para recogernos, pues tenía una idea de donde podía estar Shu. Esas simples palabras encendieron una chispa de esperanza en mi. Eso podía significar que Shu seguía vivo.

Inmediatamente fue a mi habitación a cambiarme y buscar algo de cosas para llevar, aunque no estaba segura de a donde ibamos.

En efecto, una hora y media después el avión privado de Wakiya aterrizó en el patio del BC Sol. El salió del avión.

-Una: al fin me libré de Zac- dijo con una expresión de alivio -dos: vamonos ya, tortugas.

-Ya vamos- dije corriendo al avión para entrar. Verdaderamente quería irme ya para buscarlo de una vez. Verdaderamente estoy muy preocupada.

Valt y Rantaro me siguieron el paso, entrando también al avión.

Ya vamos, Shu.

Todo por defenderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora