____ Shirosagi
Lui se fue esta mañana, temprano. Antes de despedirnos, el me prometió que iba a compensarme por todo lo que había pasado, y luego se marchó.
Ahora me encuentro en la habitación de Silas, de pie en el marco de la puerta mientras el se encuentra sentado en la orilla de su cama. Sus manos tiemblan muy levemente, casi de forma imperceptible.
-¿Vas a hablar si o no?- le pregunté molesta y fastidiada.
-Yo... ya no formo parte de ellos, ____. Tienes que creerme...
-Necesito pruebas. Cuentame la razón, ¿qué esperas? No creeré una sola de tus palabras hasta que te justifiques correctamente- el suspiró.
-Llegué a formar parte de ellos cuando era más joven, más o menos entre ocho y once años. Me pusieron el tatuaje, me contaron de los peligros que representaban los hijos de la Bruja Mayor, todo, y por un tiempo llegué a creerles... hasta que supe lo que hacían con los albinos- tragó saliva.
-¿Cómo te enteraste?
-Lo vi. Vi como mis padres hacían su trabajo, y no lo soporté. Insistí bastante en que me dejaran salir de la secta, pero ellos no me lo permitían. Decían que de esa forma se lograría una sociedad perfecta, en la que nadie saldría lastimado jamas. En la que todos serían felices.
-Pero si me estás diciendo que ya no formas parte de ellos, ¿cómo es que lograste convencerlos?
-Fue complicado... y doloroso librarme de ellos, y también tuvo un precio- dijo señalando sus ojos -casi pierdo la vista, pero al final logré irme sin demasiados problemas.
-¿Qué fue lo que pasó?
-Tuve un accidente durante la noche, mientras trataba de escapar de casa. Todo estaba oscuro y entonces tropecé con algo en la cocina. Me cayó algo en los ojos y casi me deja ciego de no ser porque actué lo suficientemente rápido como para limpiarmelos. Obviamente grité, por lo que tuve que correr para que mis padres no me alcanzaran y...
-Dejame adivinar: para asegurarte de que no te encuentren, haz estado viajando por todo el mundo, nunca quedandote mucho tiempo en un mismo lugar. Como un nomada.
-Así es- después de que el confirmó, la habitación se hundió en silencio durante unos minutos. Fue entonces que decidí salir, dejandolo solo.
Ashtem
Después de ver todo el progreso de Shu en una pantalla, el se quedó trabado en una situación: ____ Shirosagi.
No era capaz de enfrentarla, pues cada vez que se acercaba para atacarla, el Wendigo lo bloqueaba, amenazando con herirlo de muerte con sus dientes.
Ella era la única que se interponía en su camino para conseguir al mejor bey. Sentí una sacudida terrible cuando vi que las garras de Wendigo herían su espalda gravemente.
Empezó a gritar de dolor, y su grito me llegaba a los oidos.
Finalmente, y después de mucha batalla, logró vencerla, y entonces la visión se imposibilitó para mi. Era demasiada energía, y el sistema se estaba sobrecalentando. EL había vuelto a gritar.
-Señor, hay que desconectarlo.
-No lo haremos. Hay que seguir el curso- aunque estaba preocupado, debíamos seguir. Si al final pasa lo que espero, el por fin estará a salvo...
Incluso aunque pierda a un segundo hijo.
Todo iba bien, inclusive las piezas del nuevo bey habían comenzado a formarse... hora de la última fase del plan.
Tomé un micrófono de la plataforma y lo acerqué a mi boca para hablar. Dudé.
Se lo que el hace. Se que se hace daño para poder continuar. Se que esta deprimido, y si hago esto, aunque es probable que no vuelva a hablar con el... estaría a salvo. EL lo protegería.
Tomé unos auriculares también y me los puse, para luego empezar a hablar.
-¿Me escuchas, Spryzen?- hubo un momento de estatica, y luego un fuerte pitido atacó mis oidos, más no retiré los auriculares.
-¿Qué es lo que quieres, Ashtem?- me contestó la voz gruesa y ronca que estaba esperando.
-Necesito que me hagas un favor. Uno grande...
-¿Por qué iba a complacerte a ti?- ante su respuesta, yo suspiré.
-Escucha, Spryzen. Habrá cambios en el Proyecto Requiem, y necesito que cooperes- silencio por un momento.
-¿Qué clase de cambios?
-Tu sabes que este Proyecto consiste en la fusión de tu poder y el de Shu, pero también sabes su estado mental: esta rasguñando un estado de depresión nerviosa debido a todo lo que ha pasado últimamente, por lo que, no importa cuanto poder tengan juntos, el es mentalmente inestable. La fusión se destrozaría facilmente.
-¿Qué es lo que quieres decir con eso?- respiré hondo y me preparé para lo que estaba a punto de decir.
-Lo que quiero decir, es que no te fusionaras con el, si no que tomarás su lugar. Lo encerraras dentro de su propia mente mientras te haces pasar por el. Si haces eso, estará a salvo, y podrás defenderle tal y como quieres hacerlo- se mantuvo callado un momento, como su pensara.
-No olvides llamarme por mi nombre cuando esto acabe- la estática volvió y me quité los auriculares para dejarlos en la plataforma.
Justo al momento de dejarlos la pantalla volvió a mostrar algo que me tranquilizó: un niño albino de aproximadamente nueve años, con sus ojos cerrados y flotando tranquilamente en el vacío oscuro...
... a salvo por fin.
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Todo por defenderte
FanficNuestro protagonista, esta vez, es Shu Kurenai, un joven albino al que muchas chicas en el instituto querían... exacto. Querían. Cuando el chico tenia nueve años tuvo un accidente, en el que olvidó todo lo que había vivido hasta ese momento, incluye...