México

258 28 22
                                    

____ Shirosagi

Bueno, en el camino descubrimos un par de duras razones por las cuales Wakiya nos lleva y acompaña.

La primera es que, cuando compró el Sombat United, Zac le insistió bastante en acompañarlo, de millonario a millonario. Al final lo acompañó, y Wakiya ya no lo soportaba. La segunda es porque vamos a México, y el no sabe español pero nosotros si.

La razón asimismo de porque Wakiya piensa que Shu esta en México es porque allá no hay seguidores de la secta "Runa dek Sol", además de que existe un club bey clandestino llamado Snake Pit, donde los bladers desaparecen.

Daigo también nos acompaña, pues Wakiya lo recogió antes porque es el único que sabe leer mapas de los cinco.

Después de algunas horas aterrizamos en un aeropuerto, sobre una pista privada. Nos bajamos del avión y... el calor era horrible. No hay otra palabra.

-Agarrenme que me voy- dije fingiendo desmayarme en los brazos de Rantaro.

-Y yo que pensaba que en casa hacía calor- dijo Daigo quitandose la chaqueta, acalorado.

-Ay, solo exageran. Aquí solo hay ambiente divertido, con el aire de playa en la atmosfera- decía Wakiya con sus lentes de sol puestos. El se veía feliz.

Fuimos a nuestro hotel, donde nos hospedaríamos un tiempo.

Ya ahí, inmediatamente encendimos el aire acondicionado para enfriarnos aunque fuera un poco.

-¿Y bien? ¿Cómo nos vamos a organizar?- pregunté al ver la habitación que me tocaba a mi.

-Ustedes van a dormir aquí, y yo voy a dormir en la habitación de al lado... SOLO- hizo enfasis en la última palabra -hay dos camas, así que ustedes organicense- Wakiya se fue a su habitación.

-Levante la mano el que quiera que Valt tenga su propia cama para que no pateé a nadie durante la noche- Rantaro, Daigo y yo levantamos la mano ante mi comentario.

-Rantaro y yo podemos dormir en los sillones.

-Si, ____. Tu ocupa la otra cama.

-¿Seguros?

-Seguros- dijeron ambos al unisono.

-Como quieran- todos nos acomodamos para dormir, pues por el viaje, ya había caido la noche.

Todos se durmieron inmediatamente, pero yo tardé horas en poder caer en los brazos de Morfeo, y todo por el estrés.

*****************************

-Vaya. Shasa tenía razón, Tienes canas- me dijo Rantaro mirando mis raices, que ya eran de un color plateado brillante.

-Deberías calmarte- me dijo Daigo.

-No hasta que sepa que Shu estará a salvo- dije decidida mientras me tomaba mi café. Fue entonces que Wakiya entró a la cafetería con su tableta en manos, viniendo hacia nosotros.

-Chicos. Encontré algo acerca del Snake Pit- dijo mientras se sentaba en una silla a nuestro lado, colocando la tableta sobre la mesa para que pudieramos ver con facilidad.

En la tableta se mostraba la ubicación aproximada y un mapa de como llegar, además de datos sobre algunos bladers que supuestamente habían estado allí.

-Es increible. ¿Tantos bladers afirman haber estado en ese lugar?

-Si, y todas las descripciones coinciden aunque sea en una cosa o dos. Al parecer en ese lugar monitorean los signos vitales de las personas mientras entrenan arduamente sin descansar, y si no aguantabas te ibas. Es un programa que, tal parece, es eficiente...

-Pero si saben donde se encuentra  el Snake Pit... ¿por qué el gobierno no ha irrumpido en sus actividades si son supuestamente ilegales?- pregunté confundida.

-Porque al parecer tiene ciertos derechos de terreno y permiso de servicios, aunque son confidenciales- me contestó Wakiya como si fuera lo más obvio del mundo -en fin. Si queremos llegar al Snake Pit hoy tenemos que marcharnos a más tardar en una hora, así que arreglense- dijo mientras se volvía a levantar y se iba de la cafetería.

***************************

Cuando salimos a la calle para volver al aeropuerto por el avión nos encontramos a Cuza, un chico cirquero al que nos enfrentamos en España durante la liga europea. El quiso venir y nos acompañó.

EL avión no podía aterrizar en medio de la jungla, por lo que fuimos directo a otro aeropuerto cercano a la vegetación para ir al bosque luego.

Empezamos a seguir el mapa, pero nos detuvimos cuando Carl voló sobre los arboles supuestamente para indicarnos el camino: esa ave estúpida hizo que nos perdieramos.

-¿En serio no sabes en que punto del bosque estamos, Daigo?

-Ni idea. Me da que estamos fuera del mapa- dijo con las narices hundidas en el papel, tratando de encontrarnos. Una serpiente que bajó de una rama lo hizo sobresaltar, haciendo que tirara el mapa a un charco de lodo.

-Oh, genial. Lo que faltaba. Estupida serpiente- se quejó Wakiya.

-¿Ahora como vamos a encontrar el camino?- preguntó Valt desesperado.

-¡Chicos, creo que encontré algo!- nos gritó Cuza, por lo que fuimos con el. El y su cacatúa se encontraban en la orilla de un precipicio muy grande, que era atravesado por un cable para tiroleza. Me di cuenta de que Wakiya se tensó al ver la situación en la que estabamos metidos ahora mismo.

El primero en ir, obviamente, fue Cuza, y después los demás uno por uno hasta que quedamos Wakiya y yo del lado contrario. Este se escondía detrás de mi, aterrado.

Esto será más divertido de lo que pensaba.

Todo por defenderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora