Todo por defenderte

El video de Shirosagi

____ Shirosagi

Luego de mi encuentro con el Wendigo, por alguna razón, desperte en mi cama.

Me esperance de que todo habia sido un sueño hasta que Valt vino a verme: tenia un moretón enorme en la mejilla de uno de los golpes que le di.

-¡Buenos días, ____! ¿Te sientes mejor?- me pregunto Valt muy animado al verme despierta.

-¿Qué pasó ayer?- pregunte evadiendo la pregunta de mi amigo.

-Bueno... creo que estabas tan frustrada que saliste corriendo al bosque. Te buscamos toda la tarde y finalmente te encontramos inconsciente entre los arbustos como a las dos de la mañana. Verdaderamente te habías alejado del  BC Sol. Ni Chris conocía ese punto del bosque.

-¿No había señales de que algo grande hubiera estado ahí también?

-Pues... ahora que lo mencionas... en la tierra había marcas de patas con garras muy grandes... más o menos como del tamaño de una cabeza. Kitt se llevó un susto tremendo al verlas. Fue gracioso...

-Eso no es para reirse, Valt. Esas patas no eran de un oso o cosa por el estilo, no. Eran las garras del Wendigo.

-¿De tu bey?

-No solo es mi bey, el Wendigo existe de verdad. Yo lo vi, y el me habló- Valt se quedó callado un momento, procesando la información.

-¿Quieres decir que esa cosa existe?- me pregunto finalmente, muy confundido, a lo que yo asentí. A Valt lo recorrió un escalofrio -de por si esa cosa da miedo.

-Lo se, Valt, pero es la verdad.

-Bueno... yo... ¡Ay, me dio miedo!- dijo mientras me abrazaba como si yo lo pudiera proteger. No pude evitar reír.

-Tranquilo, Valt. No esta aqui ahora, y mientras yo este aqui, esa criatura no le hará daño a nadie- le dije devolviendole el abrazo.

-Gracias, ____... ¡Eres la mejor!- exclamó antes de salir de la habitación.

Yo sonreí y luego me dispuse a dormir.

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Para mi alivio, no tuve ningún mal sueño, así que al despertar más tarde decidí salir de mi habitación para ir a comer algo.

En cuanto llegué al comedor me extrañó bastante encontrarme con Ange sola, observando su tableta fijamente como si estuviera viendo un video.

-Hola, Ange- en cuanto me escuchó, se quitó los audifonos y escondió la tableta detrás suyo.

-Ho... hola, ____. ¿Quieres comer algo?- me preguntó algo nerviosa. Yo me acerqué confundida.

-¿Pasa algo, Ange?

-No, nada. Nada raro, nada de que preocuparse, nada por lo cual enojarse... nada, absolutamente nada- sentí que me estaba ocultando algo, por lo que me acerqué más a ella.

Bastó un intento de escape por su parte para que sus audifonos se desconectaran de la tableta.

Una risa familiar: mi hermano. Mi mirada se volvió sombría.

-¿Dónde diablos estás todos, Ange?- no se lo que ella vio en mi en ese momento, pero su mirada... la forma en que me miró fue de terror puro, y por alguna razón, eso me hizo sentir bien.

-E... en la sala de juntas- su voz temblaba al contestar. Me di media vuelta para dirigirme hacia allá.

En cuanto llegué, abrí la puerta de una patada, llamando la atención de todos. Wakiya estaba al frente de la multitud, frente a la televisión. Un video aparentemente se acababa de terminar.

-Ponlo de nuevo- mi mirada seguía siendo sombría.

-Pero...

-¡¡¡AHORA!!!- mi voz hizo eco por todo el lugar, asustando a todos. Me di cuenta de que mi cabello gris ondeaba detrás mio como si fuera fuego opaco.

Wakiya puso el video. NO pude evitar despreciar a mi hermano gemelo en cuanto lo vi.

-¡Oye! Escucha, Red Eye, este mensaje es para ti. ¡Bien! Haz derrotado a los mejores bladers... ¡Pues ven por mi! ¡Seré quien te ponga en tu lugar!- entonces rió. Estaba apretando mis puños con fuerza tal que mis palmas ardían, en señal de que mis uñas habían dañado mi piel.

-Gracias a Zac (que al fin fue útil en algo) y a sus constantes giras, me enteré de que Red Eye ha estado yendo tras los mejores bladers del mundo, y que ya derrotó a Gashem y a Xander...

-¿Dónde diablos está Lui?- dije mirando a Wakiya con ira contenida. Mi voz temblaba de furia.

-En Canada, creo...

-¡¡¡¿CREES?!!!

-¡En Canada! ¡Ya! ¡Esta en Canada! ¡¿Feliz?!- ahora el se veía aterrado, al igual que todos los demás en la sala.

-¡¿Pues que estamos esperando?! ¡¡¡Andando!!!- fue lo último que dije antes de cruzar la puerta hecha una furia total.

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Apenas llegamos, Lui y Red Eye ya estaban frente a frente.

Sin demora, pero con calma, bajé la ladera con cuidado y crucé el río, acercandome a la arena y quedando a una distancia prudente.

Cuando los dos me vieron se sorprendieron bastante. No se si fue por mi estado o simplemente por saber que estaba ahí.

Lui apartó la mirada inmediatamente, pero Red Eye se quedó viendome un momento... antes de que su ojo izquierdo lanzara un destello amarillo por debajo de la mascara. Fue en ese momento que regresó su concentración a la arena.

La batalla empezó.

-3... 2... 1... LET IT... RIP!!!- lanzaron.

Un muy mal presentimiento me atacó en ese preciso instante.