Ataque "médico"

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 ____ Shirosagi

Shu fue a abrir la puerta, pero yo sentí un mal presentimiento, a lo que me escondí.

Escuche voces en el recibidor y unos minutos después escuche como se acercaban unos pasos. Era Shu.

-____ ayudame, por favor- susurró cuando me encontro.

-¿En qué? ¿quién es?

-Es una mujer de cabello negro y ojos azules. Dice que se llama Tomoko y se ve amable pero... tiene el mismo tatuaje que tenia Hachiko en el brazo. Creo que es alguna tía mia o incluso otra prima, e insiste en pasar ¿qué hago?

-Correla. Dile que se vaya.

-Ya lo hice pero sigue insistiendo.

-Entonces cierrale la puerta en la cara

-¡Eso es de mala educación!- replico en voz baja.

-¡Pero tu familia esta loca! seguro ella se lo merece- le conteste ya algo desesperada -cierrale la puerta en la cara... ¡y ya...!

-¿Hola? ¿hay alguien más aqui?- alcance a escuchar una voz dulce desde la puerta.

-Co... rre... la- le dije para ir a esconderme a otro lugar.

Shu Kurenai

____ fue al baño para esconderse, mientras que yo volví al recibidor para hablar con la mujer.

-Perdona la tardanza.

-Oh, no te preocupes. ¿puedo pasar?

-Disculpa pero... ya había dicho que no- le dije esforzándome por mantenerme firme, pero también por sonar natural.

-¿Pero por qué no? verás, soy doctora, y estoy yendo de puerta en puerta haciendo una inspección de salud a las personas- dijo ella con una sonrisa mientras me mostraba su mochila llena de medicinas para cualquier tipo de enfermedad -además, si me lo preguntan, tu no te ves muy bien- dijo posando su mano en mi frente después de darse cuenta de mis ojeras.

Antes de darme cuenta ella ya había entrado a mi departamento, esquivandome.

Saco de su mochila una libreta, en la que se puso a anotar algo mientras observaba todo el alrededor.

Iba a entrar al baño, cosa que me altero un poco, pero terminó cambiando se elección.

-Bueno, he de decir que vives en un ambiente muy sano, pero tus ojeras aún me preocupan- dijo acercandose a mi tratando de revisarme mejor, a lo que yo retrocedí instintivamente-¿pasa algo?

-No, es solo... que no me gusta  que la gente se acerque demasiado a mi- dije diciendo una media verdad desviando la mirada...

De reojo pude ver que ella miraba disimuladamente mi cuello.

-Vamos, solo te voy a revisar- dijo mientras buscaba algo con su mano en la mochila. Aun no despegaba la vista de mi cuello y buscaba algo teniendo cuidado, como si esa cosa pudiera hacer daño. Trague saliva.

-No te acerques a mi- dije ya algo asustado mientras seguía retrocediendo. Su mirada se volvió sombría.

-Quedate quieto de una buena vez- agarró mi muñeca fuertemente, manteniendome en donde estaba. Finalmente saco su mano de la mochila y me di cuenta de que tenia una jeringa llena de liquido transparente -Hachiko no pudo pero yo si- su voz ahora demostraba furia, en especial porque su mandíbula temblaba.

Con sus dedos destapó la jeringa y me atacó con ella directo a mi cuello, pero por suerte reaccione lo suficientemente rápido como para detenerlo.

Lo único malo es que no tenía suficiente energía como para mantenerla quieta, por lo que ella estaba ganando.

-Ya dejenme en paz. ¿Por qué diablos quieren matarme?- pregunte algo tembloroso por el esfuerzo.

-Cuando nos deshagamos de ti, las desgracias en nuestra familia terminaran. Eso es lo que pasa cada vez que nos deshacemos de los albinos en esta familia.

-¿Eso quiere decir que no soy el primero?- ya estaba asustado.

-Claro que no. Durante generaciones, nos hemos deshecho del peligro en numerables ocaciones- estaba tan concentrado en sus palabras que me di cuenta tarde de que ella habia logrado clavar la aguja en mi yugular, inyectando parte del liquido -una sobre dosis de anestesia puede matar a una persona rápidamente ¿lo sabias?- dijo ella sonriendo triunfal. Inyecto un poco más, dejando el liquido hasta la mitad de la jeringa.

Antes de darme cuenta, ____ ya habia saltado sobre ella, alejandola de mi. Eso me dio cuenta para sacar la aguja y dejarme fuera de peligro, aunque eso si, la medicina me había mareado.

En un momento, ____ ya había golpeado a Tomoko, noqueandola.

-¿Estás bien?- me preguntó acercandose rápidamente a mi, ayudandome a mantenerme de pie.

-Si, solo algo mareado- le conteste con voz baja y temblorosa. ____ me ayudó a sentarme en el sillón.

-Eso era anestesia, y seguramente por la cantidad que te inyectó dormirás un rato, o al menos estarás muy mareado durante algunas horas- yo asentí, dando a entender que comprendía.

Ella se acercó a Tomoko, quien estaba inconsciente en el suelo, y la agarró del cabello, jalándola hasta la puerta y abriendola.

____ se la había llevado y, por lo que la conozco, seguramente la dejará en un basurero.

Yo seguía sentado, luchando por no dormirme, pero creo que al final no aguanté porque empecé a soñar.

Otra vez ese sueño, pero de nuevo, algo era diferente.

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