Shu Kurenai
Esa silueta de nuevo. Una niña pequeña de cabellera celeste onduleante, pero sigue siendo muy borrosa como para verle bien.
Ella río y empezó a correr.
-¡Espera!- le dije a la niña, y empecé a perseguirla.
Primero un paso y luego otro, corriendo en el vacío... cada paso era una imagen o unas palabras que resonaban en todo el lugar.
-¿Cocinaste?
-S... si
...
-Por Dios... NO ESTA RESPIRANDO!!!
...
-AGARRENSE!!!
...
La imagen de una Runa del Sol sangrante en mi mano.
...
Una televisión, que primero mostraba unos aviones y luego una vieja batalla bey.
...
-No me toques
...
-Los albinos son señal de desgracia.
.
.
.
-YA DEJENLO!!!
...
-Bueno, Shu. Desde hoy seré tu amiga ¿qué dices? Shu y ____ juntos contra el mundo.
Alcancé a la niña, y está rio.
-¡Me atrapaste de nuevo, Shu!- dijo ella mientras reía. Me di cuenta de que ahora tenía la forma de un niño pequeño, igual que ella. La niña se dio la vuelta, y al ver los relucientes ojos de ____ me lancé a abrazar a la niña. Rió de nuevo -estad muy cariñoso hoy...- se puso sería -¿te hicieron algo?
Ella desapareció, y en su lugar apareció la silueta de Spryzen... pero... el ya está muerto.
Es un recuerdo.
-Pequeño... lo siento. No pude protegerte como dije que lo haría. Ahora voy a morir, y te dejaré desprotegido...- sollozo -lo lamento. Te he fallado. Disfruta tu vida sin mi, por favor- luego se desvaneció.
...
Eso fue lo que dijo Spryzen justo antes de morir.
...
Y no puedo morir yo también.
____ Shirosagi
Me desperté porque sentí que alguien me abrazaba. Entre abri los ojos, más mi vista era borrosa aún por las lágrimas. Eso si, alcancé a ver una imagen borrosa frente a mi cara. Parecía otro rostro. Uno tranquilo.
He de admitir que fuera quien me estuviera abrazando era cómodo. Su cuerpo desprendía una calidez relajante, y tenía un agarre firme y suave a la vez, y su aliento cálido me daba en la mejilla. Me recordaron a sus abrazos. Los de Shu, y entonces...
Me di cuenta de que era Shu.
Me incorporé de golpe, despertando a todos por la sorpresa.
Incluyéndolo a el.
-S... Shu... estas...- la voz se me cortó y me tapé la boca para retener los sollozos. Shu sonrió levemente.
-No podía morir aún- me lancé e a abrazarlo y el correspondió el abrazo con cariño. Luego de unos segundos me alejo un poco de el y me miró a los ojos. Luego sonrió y me dio un beso tierno en los labios. Uno que no dude en corresponder.
Apenas nos separamos, alguien tiró a Shu al suelo en un abrazo busco y desesperado: Valt, quien lloraba de felicidad mientras abrazaba fuertemente a su amigo. Shu solo reía.
También los demás lo abrazaron felices, y también lo regañaron por el susto de muerte que nos dio a todos.
Free se limitó a darle una palmada en la espalda en señal de compañerismo, mientras que los pequeños incluso se lanzaron sobre el, aunque no lo conocieran tanto como nosotros. Lui nada más le sonrió e hizo una reverencia leve, que obviamente fue de vuelta.
Creo que ahora solo falta alguien.
******************************
Llegamos al edificio y ocultamos a Shu detrás nuestro al ver como Theodore salía a recibirnos.
-¿Lo encontraron?- negamos fingiendo tristeza. El suspiró con pesadez y se sentó en una banca. Chris y Raúl lo acompañaron para tratar de subir sus ánimos -bien. Ya perdí dos hijos en mi vida ¿que sigue?- dijo desanimado y sarcástico.
-No encontramos a Spryzen pero si a alguien más- empezó Valt, confundiendo a Theodore.
-¿A quién?- Shu se asomó detrás de nosotros, sonriendo. Sus ojos rojos brillaban con intensidad por las lágrimas que querían salir. Theodore se levantó y antes de que me diera cuenta Shu ya había corrido a abrazarlo.
-Lo siento. Fui un muy mal hijo mientras estuve fuera- se disculpó Shu mientras lloraba escondiéndose en el pecho de Theodore, quien no tardó en corresponder su abrazo.
-El malo aquí soy yo, por involucrarte en algo que te puso en peligro- se disculpó e vuelta el mayor sonriendo.
Luego me miró.
-Bueno, Theodore. Hice lo que me pediste- dije con serenidad, a lo que el asintió.
-Y por eso te agradezco- me ofreció su mano, y yo la acepté, estrechándola.
-Bueno... ¿Y ahora qué?- pregunto Valt, haciéndonos reír.
-Por lo pronto, creo que Shu y yo volvernos a México- dijo Theodore -Mexico es uno de los pocos países que no tiene ninguna persona de la secta de la "Runa del Sol", aunque también puede ser que nos quedemos aquí o que vaya a Japón con el. Cualquiera es posible.
-Japon no. Haya es su familia y sería algo peligroso para todos, si me preguntan- contesté -yo digo que volver a México no es una mala idea.
-En ese caso, iremos a México.
-¿Quiere decir que tenemos que despedirnos de Shu de nuevo?
-Claro que no, Valt. Pueden ir cuando quieran a verme, e incluso yo puedo visitarlos de vez en cuando- contestó Shu mirandonos con alegría. Luego hizo una expresión de dolor y se sujetó el hombro derecho.
-Por lo pronto, tratemos tu lesión- le dije a mi amigo de la infancia, sonriendole, y el asintió devolviéndome la sonrisa.
Todos juntos nos fuimos al interior del edificio.
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Todo por defenderte
FanfictionNuestro protagonista, esta vez, es Shu Kurenai, un joven albino al que muchas chicas en el instituto querían... exacto. Querían. Cuando el chico tenia nueve años tuvo un accidente, en el que olvidó todo lo que había vivido hasta ese momento, incluye...