Hay que hacer algo... RÁPIDO

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Spryzen

Estaba caminando tranquilamente cuando divisé un par de figuras al inicio del pasillo. Las reconocí luego de unos segundos, y giré sobre mis talones para volver de donde venía.

Cuando finalmente volví a mi sala de entrenamiento, me detuve antes de entrar.

-¿Qué es lo que quieren, Kurogami y Midori?- dije dandome la vuelta una vez más, encontrandome de frente a ellos dos.

Como no contestaron rápido, me senté en la banca que había detrás mio. Ellos se acercaron y terminaron frente a mi.

-Oye, Shu. Escuchamos que estabas aqui y vinimos a verte- dijo Kurogami con una expresión serena.

-Escuchamos también que estabas actuando extraño, así que queriamos preguntarte si todo esta bien- habló la marioneta azul de Midori. Yo no contesté nada.

-Oye, no nos dejes con la palabra en el aire- dijo Kurogami algo molesto por mi silencio.

Ambos se acercaron un poco más.

-Alejense- cree una onda de energía que se concentraba alrededor mio, con tal de alejarlos. Lo logré y me levanté de donde estaba para dirigirme hacia la puerta de mi sala de entrenamiento.

-Espera- me dijo la marioneta café de Midori. Le di un manotazo con toda la fuerza que pude, haciendo que Midori se quejara. Luego se acercó para recoger su marioneta, la cual yo acababa de tirar al suelo.

-Oye, ¿qué te pasa?- Kurogami me tomó del hombro, por lo que reaccioné dandole un puñetazo en la cara. Este cayó al suelo.

¡Detente!

Ignoré la voz de Shu y me dirigí a la sala, cerrando la puerta tras de mi.

Segundo fastidio: Theodore. Con el control remoto de la sala, hice que la ventana se oscureciera.

Yo me senté de nuevo, recibiendo de parte de sus ojos una reprimenda severa.

-No tenías porqué hacerles daño.

-Me tocaron.

-El de las marionetas no.

-Entonces el se me acercó demasiado.

-Oye, no te pedí que controlaras el cuerpo de Shu solo para que golpearas a todo aquel que se te acerque o te toque. ¿Acaso eso es lo que vas a hacer cada vez que te encuentres conmigo?- no contesté, y el miró el bey que estaba en la arena, Lo tomó -yo se bien cual es tu debilidad. Si este bey se rompe, desapareceras esta vez, y lo sabes.

No pude evitar tensarme cuando vi como levantaba su mano, amenazando con lanzar el bey contra la pared con todas sus fuerzas.

-Suelta eso- dije con severidad.

-Obligame. Nunca debí decirte que poseyeras el cuerpo de Shu. Era más facil que lo protegiera por mi propia cuenta.

-Pues creo que ya es tarde para eso- liberé una segunda ola de energía, pero esta vez en torno al bey. Theodore lo soltó mientras soltaba un quejido. La energía le había hecho una quemadura en la mano, tal y como yo esperaba. Me levanté de nuevo -tu no tienes ningún control sobre mi. Incluso diría que es al revés.

-Ni de broma. Cuando ganes esta competencia, nos iremos de nuevo al Snake Pit, y averiguaré como separarte de mi hijo- reí.

-El no es tu hijo.

-El se considera mi hijo, y lo sabes.

-Para mi, solo eres un peligro más. Digo, es gracias a ti que Shu esta encerrado dentro de su propia mente. Tu le hiciste daño, no físico, sino psicológico. Creo incluso que empeoraste su depresión ¿sabes?- dije sonriendo con malicia.

Me dispuse a salir de nuevo, pero el me tomó del hombro con fuerza.

-Tu no te vas- reí con psicopatía.

____ Shirosagi

-No puedo creer que les haya hecho daño a ambos- dije enojada mientras limpiaba el hilillo de sangre que salía de la boca de Daigo.

-Esta peor de lo que creímos. He de admitirlo.

-¿Pero que es lo que vas a hacer? Mañana tienes que enfrentarlo- me dijo ese tal Ken con preocupación mientras Rantaro le vendaba la muñeca que Spryzen le había lastimado con el golpe.

-No lo se. Tendré que improvisar algo. Lo que sea que pueda vencerlo.

-¿Ya pensaste en tu Shokuji no suru?- me preguntaron Rantaro y Valt a la vez.

-Si, pero recuerden que lo que le pasa a ese bey lo siente Spryzen. No se si Shu también lo sienta. No quiero herirlo.

-Sea lo que sea, debe ser capaz de vencerlo, o si no no habrá oportunidad.

-Mira el lado bueno, ____- empezó Valt -ya no estas bajo el control de Wendigo. Eso te será de mucha utilidad.

-Lo se, pero no me garantiza la victoria- me senté en el suelo.

-Fafnir me ha comentado algo de Spryzen que tal vez les interese- nuestra vista se clavó en Free, quien ahora tenía su brazo en un cabestrillo -tiene la teoria de que si el bey se rompe, sería posible liberar a Shu de Spryzen, pero también dice que es posible que pase lo de la otra vez: que no vaya a despertar, o sea...

-Que es posible que quede en coma- Free asintió ante mis palabras, y yo me jalé el cabello con frustración -que maldito jaleo.

-Tiene que haber alguien en este lugar que sepa como vencerlo sin hacerle daño.

-¿Propones que vaya a hablar con Theodore?- le pregunté a Shasa.

-Es una buena idea.

-En fin. Sea lo que sea que vayas a hacer debes apurarte- dijo Free -Fafnir dijo también que el caso de Shu no es el primero, sino que ya le ha pasado a otros bladers, ¿y sabes lo que pasa cuando pasan mucho tiempo poseidos por sus bey y luego estos últimos sueltan los cuerpos?

-¿Qué?

...

-Mueren.

Todo por defenderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora