Shu Kurenai
-LET IT... RIP!!!- dije lanzando a Spryzen a la arena. El lanzamiento salió mal... otra vez, además de que de nuevo me duele el costado derecho por... el favor que me hizo ____ -maldición, el parche no me ayuda nada.
-Kurenai, ya te he dicho que hables lo más posible en ingles cuando estés con nosotros. El japones nos marea- me dijo un compañero del club sin siquiera mirarme.
-Perdona. Solo estoy algo frustrado- le contesté hablando en su idioma, cosa que los calmó.
-Ese parche en serio te estorba ¿no?
-Si, pero ya mañana me lo podré quitar- dije esperanzado.
-¿Qué diablos te pasó en el ojo para que debas tener un parche en el durante todo un mes?
-¿Me creerías si te digo que fue una lesión por jugar beyblade?- eso los sorprendió.
-¿Pues que rayos te pasó?
-Me enfrenté contra Lui Shirosagi, quien hizo que mi propio bey saliera volando a mi cara... por segunda vez- estaba molesto de tan solo recordar eso.
-¿Hay videos de eso? si fue en un torneo debe haber.
-Supongo que si...
-¡Aqui esta el video! ¡Lo encontre!- gritó otro chico, haciendo que nos acercaramos.
El video se reprodujo. En ese momento Lui se dio la vuelta, alzando su mano para después cerrar el puño. Pude ver como Spryzen salia volando rápidamente hacia mi cara y golpeaba mi ojo. Luego se vió como sujete mi ojo y se escuchó mi grito. Mis compañeros tenían expresiones de dolor.
-Vaya, viejo. En serio debió doler.
-Aquí hay otro- ese era el del torneo pasado, y entonces lo puso.
Esta vez estabamos de frente. Luinor golpeó a Spryzen con fuerza y salio directo a mi cara, pero con menos velocidad que en el anterior video. Se vio directamente mi rostro cuando mi bey me hizo un rasguño en el ojo, el cual tardó un poco en empezar a sangrar. Fue entonces que el presentador anunció la victoria de Lui por un final por salida. En ese no grité porque no había dolido tanto.
-Oye, ¿estas seguro de que no te quedaste medio ciego?
-¿Por qué preguntas?
-Digo, es que no te has quitado ese parche en un mes ¿cómo sabes que ese ojo te sirve aún?- eso me preocupó un poco.
-A ver. Ven acá.
-¿Para qué?
-Eres el menor de todos nosotros, y es nuestro deber asegurarnos de que estas bien- me dijo el mayor del grupo, acercando sus manos a mi parche y retirandolo con cuidado. Por instinto, mantenía mi ojo cerrado.
-Viejo. Esa cicatriz si es fea- me habló otro pasandome un espejo.
Era verdad. Estaba mucho más marcada que antes y seguía roja brillante.
-Anda. Abre el ojo. Con confianza- lo dudé pero lo abrí lentamente. Al principio veía muy borroso, a tal punto que me maree, pero eso pasó rapido. No tardó mucho en acostumbrarme a la luz y poder ver bien de nuevo.
-¿Y bien? ¿ves?
-Si, si veo- dije con una sonrisa aliviada. Ellos sonrieron igual.
-¿Otra vez holgazaneando?- nos dimos vuelta al escuchar la voz gruesa de nuestro lider.
-Disculpe, señor Glass. Solo estabamos ayudando a Kurenai con lo de su ojo- yo por instinto me cubrí la mitad de la cara con el cabello.
-¿En serio?- habló Theodore acercandose a mi, cosa que me tensó. Mis compañeros se apartaron. Cuando finalmente estuvo frente a mi se agachó a mi altura y me quitó el pelo de la cara, dejando al descubierto mis dos ojos. Theodore se sorprendió.
-¿M... Mattew?- lo escuché murmurar muy bajo. Luego de unos segundos se espabiló y se incorporó -veamos. Si ya no tienes ese parche estorbando tu visión supongo que ya lanzaras bien ¿no? sino, creo que habré cometido un grave error contigo- parecía algo distraido.
-No, creo que ya puedo lanzar bien. En serio- le dije dirigiendome a la arena. Me posicioné para hacer un lanzamiento normal, pero me arrepentí. Cambié de posición, listo para hacer un Crox Boost. Vi de reojo que Theodore arqueaba una ceja al verme.
-Bien. Archer, enfrentalo- ante la orden, el mayor pasó a la arena frente a mi y se puso en posición.
-3... 2... 1... LET IT... RIP!!!- lanzamos... y lancé mal. Fue un final por salida muy rápido. Miré a mi alrededor con nerviosismo.
Tranquilo, pequeño. Deja que yo me encargue
Asentí y me di la vuelta para recoger a Spryzen. De repente me sentí ausente.
Theodore Glass
Cuando Kurenai se dio la vuelta el pelo le cubría los ojos de forma sombría. Se posicionó igual que antes, dejando ver solo su ojo derecho de un color rojo carmesí.
-3... 2... 1... LET IT... RIP!!!- lanzaron. Esta vez Spryzen, en cuanto tocó la arena. La rodeó con fiereza y velocidad, sorprendiendonos.
Fue entonces que el ojo izquierdo de Kurenai se descubrió: era ahora de un color amarillo brillante que, acompañado de una leve sonrisa, se veía en cierta forma aterrador.
-Kono tatakai wa watashi no monodesu- en cuanto dijo eso, Spryzen tocó a su enemigo y lo hizo estallar, agrietandolo incluso.
El albino recogió a su bey e inmediatamente sus ojo izquierdo volvió a la normalidad, siendo rojo carmín una vez más.
-Muy bien, Kurenai. Creo que al final no me equivoqué- le dije con una sonrisa sincera, la cual el me devolvió feliz, haciendo una reverencia en forma de agradecimiento.
-Gracias, Theodore-sama.
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Todo por defenderte
FanfictionNuestro protagonista, esta vez, es Shu Kurenai, un joven albino al que muchas chicas en el instituto querían... exacto. Querían. Cuando el chico tenia nueve años tuvo un accidente, en el que olvidó todo lo que había vivido hasta ese momento, incluye...