Primer enfrentamiento

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____ Shirosagi

Otra mañana. Para mi desgracia, tengo que ir a la escuela de nuevo. Hace ya un tiempo que mi tiempo de suspención terminó, y yo la verdad quería permanecer suspendida para quedarme en casa sin hacer nada.

Lo peor de todo es que ahora mi hermano y yo ya ni siquiera intercambiamos miradas.

Ya no me habla, ya no me mira... es como si me odiara, y estoy perdiendo fé en reconciliarme con él.

Es muy probable que ya ni me quiera en la misma casa que el.

Caminamos a la escuela en silencio, llegamos y no nos miramos siquiera. Solo fuimos cada quien por nuestro lado con expresión neutra. Miré atrás justo cuando ya nos habíamos alejado uno del otro.

Quiero apoyar a mi hermano en el torneo nacional, ya que pronto serán las semifinales. Ya hace un tiempo que pasaron las competencias de equipos y las regionales, así que por ahora, Shu y mi hermano se van a enfrentar pronto. Seguí pensando hasta que llegué a mi salón de clases.

Me molesté mucho cuando vi a Shu sentado en una esquina del aula rodeado de unos cuantos chicos que al parecer lo estaban insultando. En cuanto me vieron acercarme se alejaron de el. Les dediqué una mirada asesina cuando vi un nuevo moretón en la mejilla de Shu, a lo que ellos se fueron a sus asientos algo asustados.

-No dejes que te golpeen. Defiendete.

-No vale la pena.

-Claro que vale la pena, idiota- le repliqué molesta por lo que estaba diciendo.

El iba a contestar cuando sonó el timbre de inicio de clases.

Shu Kurenai

La clase era de matemáticas... aburridisimo. No aguante el cansancio, por lo que me quedé dormido en mi asiento.

El sueño se hizo presente una vez más, más claro.

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-¡Señor Kurenai!- escuché la voz molesta del profesor de matemáticas en mi oido, despertandome de golpe -¿se puede saber que hace dormido en clase?

-Yo... disculpe. No he podido dormir en noches enteras- me excusé.

-¿Cree que a mi me importa? Si se pasa las noches con el celular o viendo televisión es su problema y de sus padres por no tener control sobre lo que usted hace- al escuchar la palabra "padres" sentí un nudo en la garganta -¡ponga atención en clases y ya no se duerma!- finalizó dando un manotazo en mi pupitre, a lo que yo di un ligero respingo. Cuando el profesor volvió al pizarrón pude notar que todos en el aula se reían, menos ____

-¿Por qué no me despertaste?- le pregunté en un susurro.

-Estabas demasiado cansado. No me atreví- me contestó también en un susurro.

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Las clases se terminaron en menos tiempo del que esperaba. En el receso me quedé en el aula durmiendo y, al despertar, me di cuenta de que alguien me había rayado la cara, por lo que la oculte con mi cabello.

Saliendo de la escuela me dirigí a mi casa a lavarme la cara, y después fui al Beypark para entrenar, ya que no falta mucho para las semifinales.

Sinceramente ya persí las ganas de siquiera presentarme al duelo. Es muy probable que Lui me humille de nuevo...

No. Voy a ir y lo venceré.

Me detuve en seco cuando vi a ____ frente a la arena, entrenando con lo que parecía ser un bey. Me le acerqué.

-Hola, ____- la salude, a lo que ella me volteó a ver y me saludó a su vez con un ademán, volviendo rápidamente a su entrenamiento -¿me puedo unir?

-Como quieras- me contesto indiferente tomando su bey, que ya se había detenido. Me posicione de otro lado de la arena y lancé. Sentí un leve dolor en el hombro por lo que mi lanzamiento fue algo débil e inestable. ____ se dio cuenta -¿Por qué entrenas si estas lesionado?

-Me gusta entrenar.

-No es excusa. Si estas lesionado y lastimado debes descansar- me regañó -eres más terco que mi hermano.

-¿Tienes un hermano?- pregunte con sorpresa, a lo que ella asintió algo nerviosa -¿juega beyblade?

-¡Claro que juega!... solo que no le gusta entrenar en compañía, y mucho menos conmigo- me di cuenta de qye al decir lo último ella se entristeció.

-¿Qué tal si nos enfrentamos?

-NO me enfrentaré contra tí. Tengo la ventaja por tu lesión.

-No importa. Solo es para divertirse ¿no?- le dije con una leve sonrisa, a lo que ella lo pensó y suspiró.

-Esta bien. En ese caso... -me mostró su bey -te presento a Divergent Wendigo. El bey asesino- finalizó con cierto tono siniestro.

-Hoy se enfrentará contra mi Spryzen- dije mostrandoselo -verás que no te dejaremos la batalla nada facil- dije con aire triunfador, a lo que ella sonrió confiada.

-Eso ya lo veremos- me dijo posicionandose, seguida por mi -¿listo para perder?

-Eso te pregunto yo a ti.

-Sueñas, Kurenai. Te ganaré, ya lo verás.

-Que el destino lo decida. Después de todo es la primera vez que nos enfrentamos,  ¿te parece?- le pregunté, a lo que ella asintió con emoción disimulada. Ambos miramos la arena con atención y nos preparamos para nuestros lanzamientos.

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LET IT...

RIP!!!

Todo por defenderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora