Todo por defenderte

Las noticias del ataque

____ Shirosagi

Han pasado varios días después de lo del reto de los Sombat United. Ganamos... yo le gané a Zac por segunda vez, cosa que me dejó muy satisfecha.

Ahora estamos pasando por un momento difícil: Free va a ir con los Regin Bulls. Ahora mismo se esta yendo con Theodore Glass.

-¡Oye, Free!- lo llamé, haciendolo voltear -¿estas seguro de esto?- se muy bien lo que hizo ese hombre. Lo tentó, diciendole que el BC Sol dependía demasiado de el. Es por eso que el se está yendo.

Caminó hacia mi hasta que quedamos frente a frente.

-Estoy seguro ¿por?

-Free... no tienes que ir con el. No es necesario. Podemos mejorar incluso contigo aquí- le dije en japones.

-Quiero ir. Me servirá para aprender más en todos los aspectos- silencio -¿estarás bien sola?

-S... si... supongo- dije algo insegura. El me abrazó y se acercó a mi oido.

-Ten cuidado con Wendigo- me susurró para después darme un corto beso en la mejilla e irse. Sus palabras me confundieron.

No le hagas caso, enana. Solo trata de despistarte

Decidí hacerle caso a esa voz, pues creo a Free muy capaz de eso. Me limité a observar como el auto negro se alejaba por el camino.

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Estaba aburrida en mi habitación, mirando el techo cuando Shasa abrió la puerta de golpe. Se veía agitada.

-____. ¿Conoces a un tal Shu Kurenai?.

-Si, ¿por?

-Tienes que venir a ver esto- me preocupé. Shasa me guió hasta la sala de reuniones, donde todos estaban sentados. Tenían expresiones impactadas y aterradas.

-¿Qué ocurrió?- le pregunté a Valt en español. El, con la mano muy temblorosa y lagrimas en loj ojos, señaló la pantalla de la televisión.

Me tapé la boca apenas vi lo que decía el noticiero.

Joven blader albino atacado en Estados Unidos

El joven blader japones Shu Kurenai fue atacado por  seguidores de la secta "Runa del Sol" cuando salió del edificio de los Regin Bulls.

El joven fue rodeado por cinco personas que formaban parte de esta religión. Recibió varios golpes, aunque ninguno fue grave, además de que intentaron apuñalarlo varias veces, todas fallidas.

Entonces se reproducía un video.

-¡No! ¡Sueltenme! ¡Por favor!- era la voz de Shu. Por lo que se veía en el video, cuatro personas lo sujetaban de los brazos, mientras que otro le daba un golpe en el estómago. Shu cayó de rodillas.

Fue entonces que lo patearon y lo dejaron boca arriba en la calle. La gente solo observaba espantada la situación, y se alteró más cuando el quinto hombre sacó un arma de fuego, apuntandola hacia Shu, quien ya tenía lagrimas en los ojos...

Mi sorpresa al ver como Theodore Glass empujaba a la multitud para correr hacia el hombre y desarmarlo de una patada fue enorme. Apenas desarmó a esa persona, se agachó y ayudó a Shu a levantarse para luego cargarlo y alejarse de los otros cuatro. Eso me sorprendió aún más, pues parecía un padre protegiendo a su hijo en problemas.

La policia identificó a uno de ellos como un miembro mismo del club Regin Bulls, que acompañó a Shu Kurenai cuando salió a la calle. Los cinco hombres fueron detenidos y condenados a diez años de prisión por agresión a un menor  de edad.

Las primeras personas en darle auxilio al joven fueron Theodore Glass y Free de la Hoya, quienes estaban cerca en ese momento.

Aunque las heridas no fueron graves, el chico fue mandado al hospital para una revisión más exacta.

Lo siguiente me partió el corazón, pues era una fotografía de Shu con la cara y el cuello magullados, al igual que sus brazos y muñecas. Pude escuchar a mi lado un sollozo por parte de Valt, quien era abrazado por Rantaro. Ambos lloraban.

Me di cuenta de que yo también lloraba, y que no sollozaba solo porque cubría mi boca con mi mano.

No lo pensé dos veces antes de salir corriendo al comedor, directo a la cocina donde estaba Ange. Ella también observaba la nota con una tableta, y no dudó en prestarmela para hacer una video llamada.

-¿Quién habla?- preguntó la figura de cabello blanco del otro lado.

-Shu. ¿Cómo estas?- le pregunté alarmada al verle un moretón en la mejilla.

-¿____? hola- fingió una sonrisa mientras cubría su moratón con su cabello.

-No te hagas el tonto, Shu. Lo que te pasó se hizo noticia internacional- le dije molesta con los ojos al borde de las lagrimas. El suspiró.

-Perdón por asustarte, ___...

-¡Shu!- gritaron Rantaro y Valt arrebatandome la tableta. Se pusieron a preguntarle cosas mientras las lagrimas caían. Shu trataba, en vano, de calmarlos.

-Chicos, en serio. Eso fue ayer, estoy bien...

-Kurenai! Training time!

-Tengo que irme, chicos. Adios- colgó la video llamada.

Tengo un muy mal presentimiento acerca de lo que puede pasar ahora, porque si lo atacaron incluso en Estados Unidos... ya no hay ningun sitio seguro en todo el mundo para el.

Maldita sea.