Spryzen
Empate.
Empate.
Empate.
...
¡Y OTRO MALDITO EMPATE! ¡AGH! ¡MÁTELA ALGUIEN DE UNA BUENA VEZ!
-¡Empate! ¡No hay puntos!- declaró el arbitro. Tanto Shirosagi como yo ya nos encontramos muy cansados, pero cada uno tiene una razón para seguir a pesar de que hemos peleado ya por más o menos una hora:
Shirosagi tiene su honor puro.
Yo tengo mi propósito de mantener a salvo a Shu de todos, incluso si al final deberé convertirme en un genocida. Incluso si al final tendré que matar a cada maldito ser humano.
-¡ESTO NO HA ACABADO!- grité furioso, y la multitud hizo una ovación de pie.
-¡Acaba con esto de una vez, ____!- gritó Aoi desde las gradas, haciendo que su voz resonara por encima de las demás. Ella se secó el sudor de la frente y sonrió segura.
-¡Centésima batalla!- anunció el referi y la gente empezó a gritar mi "nombre" y el de ____ con fuerza. Me posicioné pero... esta vez algo cambió.
La mirada de mi enemiga era segura mientras alzaba su bey en alto frente a ella. Ya se que planea, y no puedo permitirlo.
-¡Pero que es lo que ven mis ojos! ¡____ Shirosagi planea llevar a cabo su maniobra más temible!
-Shokuji o suru- el chasquido que siguió las palabras de ____ me hizo sobresaltar. Ella sonrió después de dar su advertencia, por lo que yo me enfurecí aun más.
-3... 2... 1... LET IT... RIP!!!- lanzamos, y creo que me acabo de joder el brazo. Esta debe ser la última batalla si o si, porque este fue el último lanzamiento perfecto que pude haber hecho.
Wendigo giraba a toda velocidad alrededor del centro, mientras que yo iba por la orilla, evitandole... y entonces me sentí completamente traicionado.
Sal del centro y atacale
Esa orden no era para mi, sino para ____. Ella aparentemente fue capaz de escuchar la voz de Shu, por lo que después de espabilarse hizo que Wendigo desplegara una de sus garras, para así salir disparado por toda la arena.
Me golpeó, y sentí una terrible punzada en el pecho. No pude evitar llevar una mano temblorosa al pecho. Esa distracción fue suficiente para que ____ y su bey me sacaran volando.
Miré fijamente el bey, reusandome a perder. Mi punta se desprendió, y cuando volví a caer a la arena, los choques con las paredes me permitieron cambiar de modo, pero no contaba en lo absoluto con que Wendigo apareciera por un lado, yendo en contra mía.
Sus dientes iban por delante.
-¡¡¡AHORA!!! ¡¡¡SHOKUJI O SURU!!!
.
.
.
Sentí que me quebraba por el dolor, y no pude evitar gritar por la sensación de algo clavarse en mi corazón, además de que mi respiración de golpe se volvió extremadamente forzada. Cuando abrí los ojos tenía la vista borrosa, pero fue suficientemente clara para ver como el centro de mi tapa estaba atravesada por ambos dientes de Wendigo.
____ sacó los dientes de mi tapa, y yo me mordí el dedo para no gritar de nuevo.
Cuando mi tapa estuvo liberada la tomé junto con las demás piezas y me levanté del suelo para darme vuelta e irme.
-¡True Wendigo con un final explosivo! ¡____ Shirosagi es la ganadora!- fue lo último que escuché antes de abandonar el estadio.
*************************
____ Shirosagi
-¿Lo encontraron?
-No- dijeron todos al mismo tiempo. Ya había caido la noche, y aún no encontrabamos a Shu por ninguna parte.
-Hay que seguir buscando- dijo Valt con determinación.
-Lo que el dijo- siguió Rantaro.
Todos nos volvimos a dispersar, pero esta vez algo me llamó la atención: los rayos de la luna... se dirigían al desierto en un punto especifico. No llegaban hasta acá.
No dudé ni un minuto antes de ir hacia allá. Me tomó mucho tiempo, pero cuando me estaba acercando pude ver un rastro de polvo rojo entre la arena. Finalmente llegué hasta donde estaba la luz.
Shu estaba en la arena, inconsciente.
Rápidamente me arrodillé y le di vuelta para ponerlo boca arriba. No se veía herido, pero tampoco parecía dar señales de que fuera a despertar. Su pecho no se movía, y me imaginé lo peor.
Apoyé mi oido en su pecho, y me di cuenta de que sus latidos eran casi imperceptibles, más en efecto no respiraba. Entré en pánico y grité por ayuda mientras lo agitaba con desesperación.
Luego de unos minutos, los chicos llegaron corriendo, y también se espantaron al ver la escena. A este punto también sus latidos se habían detenido.
-Intenta un RCP- me dijo Free casi de forma automática. Obedecí. Empecé a darle respiración boca a boca, pero incluso eso no funcionaba. Ya convencida de que era tarde, me puse a llorar y abracé su cuerpo flácido con todas mis fuerzas.
Valt, Rantaro, Wakiya, Daigo y Ken también lloraban en torno a mi, mientras que los demás consolaban a Kitt y a Honey que estaban más alejados. Lui se jalaba el cabello con frustración mientras caminaba de un lado a otro, y Raul estaba sentado en la arena con una mirada triste.
Mi vista se volvió a clavar en el polvo rojo que se había mezclado aquí con la arena y entendí: Spryzen murió, y se redujo a polvo. Este polvo es Spryzen Requiem...
y Shu se fue con el, como Free dijo que podía pasar.
Al final, todos nos quedamos dormidos en medio de la nada, yo aún aferrada a su cuerpo frío.
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Todo por defenderte
Fiksi PenggemarNuestro protagonista, esta vez, es Shu Kurenai, un joven albino al que muchas chicas en el instituto querían... exacto. Querían. Cuando el chico tenia nueve años tuvo un accidente, en el que olvidó todo lo que había vivido hasta ese momento, incluye...