ENTRE MONJAS +18

COMO NO AMARLOS..

Fadil...
luego de que fin dormí a zoe, me quedo observando su hermoso rostro, no puedo creer que está mujer tenga que pasar por  todo esto y como afronta todo con valentía.
- me gustas mucho, preciosa y no se como decírtelo frente a frente sin que estés dormida- dije en voz baja para no despertarla.
Luego de observarla un par de horas pude ver su rostro lanzar algunas expresiones y supuse que estába teniendo pesadillas, me prepare para ayudarla a despertar cuando ya vea un poco desesperada.
Veo lágrimas salir de sus ojos que aún estaban cerrados y escucho la voz de ella.
- Roser ayúdame, Benjamin vasta- no tenía sentido lo que desea su pesadilla debe de estar muy mal, la tomo de los hombros y la sacudi un poco y con suavidad, para lograr que desperté y no espantarla pero lo que recibo es una gran abofeteada y una chica despierta y asustada; con su respiración como si hubiese corrido el maratón completo.

Zoe....

...........
Roser estaba sentada al lado de Benjamin, como una esclava  de el, podía sentir la vibra diferente, quería decir que otra persona estaba hay con nosotros, a mi nariz llega un brusco olor a azufre y sangre podrida, a mi mente sólo se vino el nombre de abbadon.
- ¿que quieres?¿por qué no eres capas de acercarte a mi en persona ?no sólo en los sueños, vamos nuestrate - me escuchaba desafiante, como si en realidad quisiera saber si físico.
- ilusa, yo siempre estoy a tu lado sólo que no me notas- dice riendo malvadamente,  su risa provocaba que mis pelos se pongan de punta y sentir un brusco escalofrío en mi espalda, veo a Benjamin levantarse hacía mi, pensé que vendría a mi para pedirme algo pero pude ver sus ojos no eran los de el, eran mucho más rojos y en el contorno se sus ojos se podían botar un par de escamas, si varios pasos atrás, pero el no se detenía ni retrocedía.
- Roser ayúdame y Benjamin ya vasta- dije sin dejar de retroceder.
- tu me prometistes que cuidaras de ellos verdad- me dice Roser sonriente detrás de benjamin.
- si lo haré pero ayudarme- observaba como Benjamin no dejaba de caminar hacia mí.
- bueno entonces despierta ¡ya!- me dice ella, pero como que despierte, un momento estoy dormida.
Benjamin me toma del cuello esperándome con sus manos dejándome casi sin respirar, la única posibilidad de soltarme fue dándole una gran abofeteada .
.............

Abro mis ojos y me encuentro muy asustada aún y con mi mano ardiendo  y palpitante, al parecer después de todo si di una gran cachetada, miro a Fadil con su mano puesta en su mejilla y mirándome desconcertado, que vergüenza le había pegado a Fadil por una pesadilla.
- lo siento, de verdad- dije acercándome a el y poniendo mis manos en su rostro para ver el golpe.
- me sorprende la fuerza con la que le ibas a pegar a Benjamin - me dice el y acaso el esta en mis sueños para saber que la bofetada iba para el.
- ¿como sabes que era para él?- dije soltando su rostro y mirándolo fijamente a los ojos.
- mientras dormías mencionadas su nombre y el de Roser- me dice y inmediatamente mis mejillas arden por lo colorada que estoy, él me observaba mientras dormías.
- eres muy sexi apesar aparte de que me pagaste - me dice el apartando un mechón de cabellos que cuelga en mi cara para colocarlo detrás de mi oreja.
Que hombre tan único y especial, este acto hace que mi corazón se acelere, pero en ese instante el destino no nos dejó estar mucho tiempo juntos ya que su teléfono sonó, me giro a ver el despertador y casualmente eran las 12:50 am ¿quien llama a esta hora? y ¿para que?, el mira su teléfono y por su rostro la persona no era muy agradable.

- hola Ghaada, ¿que tal como estas?- a ya entiendo a quien se le ocurrió llamar a esta hora, tomó la cobija y me enrollo en ella de pies a cabeza.
Pero aún haci no dejaba de  escuchar la conversación de Fadil con su querida mujer, en realidad no se por que me molestó si el y yo no somos nada, es más nunca lo hemos sido, haci que procura respetar al hombre ajeno por que Fadil esta casado por, se para parezco loca hablándome en segunda persona pero es la única forma de darme un consejo sabio de mi para mi.