LÁGRIMAS DE SANGRE.

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Zoe...

Benjamin estaba muy extraño, colgó la llamada, No sabía el por qué de su disgusto, yo sólo estaba preocupada ya que vi que los Chicos llegaron y él no volvió.
A Ghaada le habían inducido el parto hace más de una 1 hora, la pobre estaba agotada, lloraba y caminaba por todos lados, se podía ver su sufrimiento, pero también la fortaleza de querer tenerlo, Fadil entró a verla y ella sólo lo abrazo callendo de rodillas ante él, por el dolor, él la tomo en sus brazos y la levanto.
- vamos Ghaada tu puedes, es nuestro hijo- dice él  sin apartar la mirada de mi, yo sólo observaba a Ghaada y veía su sufrimiento, llevaba toda la noche llorando de el dolor, eso me asustaba ya que sabía que en algún  momento y día a mi me tocará estar en el lugar que está Ghaada, me asustaba el hecho se sufrir tanto.
- Fadil me estoy muriendo, siento que todo mi ser se está quebrantado por dentro - dice Ghaada y mis ojos se endundaron de lágrimas.
- tranquila todo acabará pronto- dice Fadil sobando su espalda.
- necesito que sólo una persona se quede con la paciente- dice la doctora y yo me levanto de el sillón para salir pero la voz de Ghaada pronunciando mi nombre me detiene.
- Zoe, quédate conmigo- pero a esta que le dio, su marido tiene que estar con ella, ella sólo quiere que me de mas miedo al parto, No aguantaba ni un minuto más escuchando sus gritos.
- esta bien-dije ignorando mi instinto de que algo saldrá mal ,  Fadil al igual que yo la miro confundída.
Él  salió dejándonos solas, la doctora nos pasó a otra sala llama maternidad, hay se suponía que nacería el  bebé de Ghaada, al llegar hay, Ghaada se sube a la camilla con mi ayuda y abre sus piernas para que la doctora tantee su dilatación.
- el  bebé está listo- dice la doctora y Ghaada comienza a pujar, tenía mi mano agarrada muy fuerte, la cual apretaba cada vez que le venía una contracción, pero cada vez el apretón era menos fuerte ya que Ghaada estaba agotada, ya iban a hacer las 6 de la mañana y el bebé aún no había nacido.

Luego de tantos pujos el bebé por fin sale y Ghaada da un suspiro de cansancio y yo puede ver al bebé,su tez blanca y su cabellera rubia como su verdadero padre, Saúl, era un bebé precioso, lo que me preocupo era que el bebé no lloraba.
- ¿doctora que le pasaba a mi hijo por que no llora?- dice Ghaada recobrando las pocas fuerzas que un hacen chispa en ella, yo veo que la doctora comienza a reanimar al bebé y me preocupo de inmediato me acerco a ver que pasaba, el bebé estaba pálido, más frío se lo normal, comienzo a ayudarle a la doctora con la reanimación pero el bebé no respondía a ellas, mis ojos se llenaron de lágrimas, él es inocente no puede irse sin nisiquiera abrir sus ojitos.
Las lágrimas corrían por mis mejillas mientra reanimabamos  al bebé sin ningún éxito.
- ¡doctora dígame que pasa!- Ghaada grita ante la desesperación de no escuchar respuesta alguna sobre su hijo.
La doctora para de reanimar al bebé y yo me quedo observandola, no puede ser la vida más injusta, por que no murió la mamá en vez de esa hermosa criatura.
- el bebé está sin vida- dice la doctora y pude asimilar el mismo dolor que debió sentir Ghaada en ese momento.
- no, No usted está bromeando- dice ella con sus ojos nublados de lágrimas, no pude con tanta precion y me sente en aquel piso frío abrazando mis rodilla y llorando como una niña asustada de que eso también le pida pasar á samanta a la hora de nacer, miles de preguntas y miedos surgieron en ese instante, entre en un terrible trance que sólo escuchaba mi voz interior y sentía las lágrimas correr por mis mejillas.

Fadil...

Estaba impaciente esperando escuchar el llanto del bebé, pero no se escuchaba nada no sabía que pasaba, conmigo estaban casi todos los de la casa, Isam estaba a mi lado aconsejandome para que me tranquilizara, pero mi preocupación aumento cuando escuche un fuerte grito venir de adentro, un grito de dolor y desilusión.
- ¡NO, por favor!- esa voz era de Ghaada, todos nos miramos con preocupación y salimos corriendo a  ver que pasaba.
Encontrándonos con lo que en ese momento se convertiría en mi pesadillas.

Ghaada en la camilla  con el bebé en su brazos, ella lloraba desconsoladamente abrazando el cuerpo del bebé sin vida, Zoe en el suelo abrazada de sus rodillas llorando con su mirada perdida estaba en una crisis nerviosa, su cuerpo temblaba involuntariamente, la doctora consolando a mi mujer.
Aparte de todo lo que mis ojos vieron deduci que aquel bebé había nacido muerto, mis ojos estaban empapados en lágrimas y Isam  de inmediato me abrazo, Milagros y Amelia ayudaron a Zoe a levantarse del suelo, pero su mirada aún seguía pérdida y de sus ojos  no dejaban de gotear lágrimas.
- ¡No, no esto no me puede estar pasando a mi!- dije golpeando la pared una y otra vez queriendome lastimar.
A Ghaada le colocaron un tranquilizante al igual que a Zoe y yo salí afuera sentía que me ahogaba de dolor, No sabía como deshacerme de tanto sufrimiento, pero la doctora tenia al bebé en sus manos y se acercó a mi mostrándome a aquella hermosa criatura, era rubio y muy blanco, en sierto sentido se parecía a Saúl.
Lo tomo en mis brazos y para serles sinceros no sentí ninguna conección con el niño, no sabía el por qué, pero aún haci lo abrazo y se lo devuelvo a la doctora para salir de ese lugar de inmediato.

Benjamin...

Amelia llama a eso de las 7 de la mañana, muy preocupada e interesada donde estaba yo, pero no estaba de mucho humor para dar explicaciones.
-¿te sucede algo Benjamin?- dice ella al teléfono.
- no- dije cortante- ¿para que me llamas?.
- sólo quería informarte que Zoe no está bien, está en una crisis nerviosa, ya que ella estuvo ayudando en el parto de Ghaada, el cual lamentablemente fracaso- al decir eso doy un gran salto de el asiento en donde estaba, Ghaada había perdido a su bebé, éso quería decir que las cosas en la casa no estarían muy bien.
- tranquila ya voy en camino- diJe alistandome y subiendo al yate para llegar lo más pronto posible.

Al llegar de inmediato me baje del yate al igual que los hombre que me acompañaban y me encontré con  Fadil; me apresure a darle mis condolencias por lo de su hijo, ya que lo entendía perfectamente.
- lamento mucho tu pérdida, entiendo
El dolor que estas sintiendo.
- esto es un castigo- dice él  dejando caer lágrimas por sus mejillas, jamás lo había visto llorar y eso era extraño.
- ¿castigo por que?- pregunté curioso.
- Ghaada había hecho que Zoe perdiese a su hijo y ahora a ella le arrebataron a su bebé a la hora de nacer.- dice él mirando a la nada - ahora déjame sólo, quiero pensar muchas cosas.
Yo me levanto y sigo mi camino, al entrar a la casa todos estaban de luto y la casa estaba en silencio, la mayoría de los muchacos estaban sentados en la sala y Amelia me miro de inmedito, ella sabía que yo quería saber de Zoe.
- esta en su habitación, pero no a querido comer, ni hablar, ni mucho menos  salir de  la cama- dice Amelia preocupada con su hijo en brazos.
- iré a verla - dije caminado en dirección a la habitación  de Zoe al llegar abro la puerta sin  avisar y veo que Zoe está tendía en su cama mirando por la pared de cristal que había en su habitación ni siquiera se molestó en ver quien había entrado a la habitación.
- Amor- dije y logre llamar su atención, ella al verme se derrumba en llanto, No me gustaba que llorara, eso no le había bien a la bebé, me acerqué de inmediato y la tome en mis brazos, ella se apoyo en mi pecho y sus sollozos eran aún más altos, su cuerpo temblaba, no me imaginaba todo lo que estaba pensando, pero debía ser muy malo y perturbador para ella, por la manera en como temblaba. - tranquila preciosa, aquí estaré- le dije y ella alza su mirada y se encuentra con la mía, sus ojos azules se veían consternados y traumados, me hacían entender el temor que sentían al perder a su bebé en la hora del parto.
Comenzó a acariciar su cabello y sentía que poco a poco ella iba dejando de temblar y su mirada ya no estaba tan pérdida como antes.
Al cabo de un hora, Zoe estaba tranquila y sentía que ya podíamos hablar de que le pasaba.
- Amor, dime ¿por que te pudistes haci?- le pregunté y ella se apartó de mi pecho para mirarme.
- tengo miedo, yo no quiero que  me vuelva a pasar no lo soportare, fue mala idea seguir con este embarazo, debí detenerlo- dice ella dejando caer miles de lágrimas mientras hablaba.
- Zoe para- diJe tomandole de sus mejillas y obligándole a mirarme.- a ti ni a tu bebé le sucederá nada, ten fe en eso, yo estaré para ayudarte si algo sale mal- comenze a limpiar el restante de sus lágrimas.
- tengo miedo-  eso lo vi en sus ojos desde que me miro, pero no me entraba en la cabeza que idiota permitió que Zoe estuviera con Ghaada a la hora de el parto, sabíendo que Zoe está en un estado donde sus emisiones están a flor de piel.

Que inútiles.

- calmate yo las protejere mis princesas- dije dándole un tierno beso en sus labios y acariciando su gran vientre, me acosté a su lado en la cama y ella me abrazo al instante, luego de charlar y tranquilizarla más, los dos nos quedamos totalmente dormidos.

....😣que terrible pérdida, debo confesarles  que he llorado....
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ENTRE MONJAS +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora