ENTRE MONJAS +18

ASAEL, LA DESPEDIDA.

Zoe...
Me levanté del suelo y Asrael también y lo siente en el sofá junto a Roser y Mildre las cuales no dudaron en abrazarlo, al fin entendían que era lo que el necesitaba.
Yo camine hacia la enfermería y al asomarme por el ventanal de la enfermería vi lo más desgarrador del mundo.
Era Alex y la enfermera desconectado a Asael de todos los aparatos que tenía.
Alex cada aparato que desconectaba decía unas palabra hermosas y soltaba más lágrimas.
-  por que eres inolvidable campeón- dice soltando uno de los tangos cables que tenía asael en su cuerpo.
Yo al ver eso mis ojos se nubleron por las lágrimas y deje salir un par de ellas.
- jamás te olvidare, por que te recordaré con esa bella sonrisa que tienes- dije cerrando mis ojos y dejando caer más lágrimas por mis mejillas.
Entre a la enfermería y Alex no se dio cuenta y seguía hablándole al cuerpo sin vida de Asael.
- no pensé que terminaría de esa manera, verte combatir contra muchos hombres y salir sin ningún rasguño era increíble, tu eras invencible Y te a matado una insignificante neblina- dice Alex desconectado un cable de la mano de Asael.- ¡Muévete ! Vamos levantate.

Aún no pida creerlo, Asael se nos fue y todos en la casa lo sentíamos, la casa estaba basia, su alegría nos hacia falta.
Alex alzó la mirada y me miro, inmediatamente limpio sus lágrimas y dejó que la enfermera terminará de desconectarlo, me tomo del brazo y quiso sacarme afuera pero yo sólo estaba plasmada mirando como se nos iba Asael y no podíamos hacer nada.
Alex me abrazo y los dos dejamos caer lágrimas, todo esto nos dolía a todos y aún haci las chicas pensaban en celebrar su boda, para mi esos seria una falta de respeto.
Salimos de la enfermería y Asrael estaba con la cabeza en las piernas de Roser y ella acariciaba su cabello aún dejando caer lágrimas de sus ojos, mildre y Luana estaban abrazadas ya que Mildre estaba llorando desconsoladamente, Amelia al ver a Alex a mi lado salió corriendo y lo abrazo y yo quedé sola parada mirando toda las parejas que se consolaban.
Sentí que alguien me giro bruscamente y me abrazo, no vi su rostro pero si conocía su aroma, era Benjamin se acercó a mi oído y con una voz ronca por estar llorando me dice.
- eres increíble, logras calmar a grandes bestias, tienes algo especial que no se descifrar.
Si voz hace que mi piel se ponga de gallina, me gustaba estar abrazada con Benjamin aunque no fuéramos nada.
Después de un tiempo.
Asrael decidió ir a descansar junto a Roser, los dos no querían estar solos y Mildre y Luana igual todos estaban agitados, menos yo, tome una botella de vino blanco y salí de la casa caminado con dirección a el lugar que Amelia había escogido para las dos.
Cuando llegue me senté en la banca que había y comencé a  tomar directamente de la botella sin casi ni respirar, cada trago que daba dejaba salir una lágrima.
Me tire en el pasto mirando hacia el cielo y mirando las estrellas, en ese momento se me viene una oración a la mente y mirando las estrellas digo en voz alta.

- tu eres grande y poderoso, tu y solamente tu sabes como mover las fichas, nuestras vidas están es tus manos y el alma de Asael ya está contigo, vuelvelo un hermoso ángel guardián que cuide y vele por su hermano desde el cielo que nosotros siempre mantendremos vivo su recuerdo, por que se que tu no nos , tendré la fe de Moisés cuando estuvo en el desierto y tuvo todo en su contra, por que la manera en que tu obras es misteriosa y ahora sólo te pido que Asael esta a tu lado y si algún ser de maldad lo quiere tener prisionero que pido que hagas que su liberación sea pronta.
AMÉN.

Cerré mis ojos y me quedé dormida.
.............
Escuchó el llanto de un bebé y camino por los pasillos de la enfermería, entró a ella y veo dos cuñas de niños en la enfermería y tenían cada uno sus nombres pero no podía verlos bien, Luana tenía uno de los bebés y Benjamin cargaba al otro, salgo de la enfermería y en la sala veo un cajón fúnebre, pensé que era el ese Asael pero en la Giralda de flores decia el nombre de Roser.

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Me levanto muy agitada y veo que aún estoy en el lugar donde lleve anoche tirada en el pasto con el sol casi enzima, no sabía que horas eran pero el sol estaba ardiendo, me levanté y sacudo mi cabello y mi trasero y tomar la botella de vino que había traído anoche, camine por la isla callendome aún de la borrachera que tenía y al llegar a el río me enjuague la cara para despertar un poco más y seguro caminado para llegar a la casa.
Cuando por fin llegue encontré aún Benjamin parado en la puerta de la casa en pose de papá regañon y de verdad no estaba de humor para sus regaños.
-¿donde estabas?¿donde pasaste toda la noche ? - me dice cuandose de  brazos.
- disculpe señor Adam, no lo vuelvo a hacer- dije haciendo la comparación con mi padre.
- zoe no te pierdas de esa manera, las cosas en la isla no están bien para que tu andes sola- me dice el con voz de  preocupado.
-en fin decide quien vas a hacer la señora Ana o el señor Adam- le dije ignorando lo que me dice.
El camina a la cocina y me da un vaso con algo que se ve asqueroso y hace que me lo tome, lo intente vomitar pero no salía, luego el me ayudo a llegar a mi habitación y me recuesta en la cama, se va a mi armario y saca un vestido negro un poco holgado y unas sandalias bajas.
Yo entre sueños pregunto.
- ¿eso para que es?¿a donde vamos?.
- al velorio de Asael, bien sabe haci que métete a la ducha fría y saldrás como nueva- me dice el y yo sólo asiento con la cabeza y me levanto y me quito el la camisa mangas larga delante de el, el sólo trata de mirar a otro lado y yo lo ignoro como si  no hubiera nadie, me meto a la ducha fría y salgo en la salida de baño conocida por todos en la casa gracias a Alex, largo titiriteando del baño y pensando que Benjamin se había ido pero no hay seguía aún mirando por la ventana.
Me ve y se acerca a mi da un beso en mi frente y me dice.
- te espero afuera mi porcelana- me encantaba que me dijera haci, Pero me confundía no sabía que éramos en realidad.
Me  vestí muy aprisa y abri la puerta y Benjamin sólo que quedó mirándome de arriba a bajo casi dejando caer la baba.