EL ABISMO.

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Benjamin...
Después de salir de la bodega nos dirigimos a la mancion, zoe se fue a su habitación y yo me dirigí a el patio principal de la mancion donde estaba todos mis guardes espaldas, ya que los había convocado para reunir más gente para nuestra protección, ese momento escuchamos cosas romperse en la casa y de inmediato corrimos hacia adentro dividiendonos en grupo.
Fue a la primera sala y estaba Asrael y Mildre arrodillados con las manos en la cabeza y algunos hombres tapados con vestimenta negra y todo tipo de armas, algo esta muy mal aquí.
- a ti te quería encontrar- dice una voz detrás mío y luego suena el gatillo de un arma, me giró lentamente soltando mi arma y alzando mis manos.- vengo por tu nueva caja fuerte.
Me dice el y yo de inmediato pienso en zoe, la cual tiene guardado el sobre con el collar y toda la información.
- pero a ti no te necesito despierto- me dice el y recibo un fuerte golpe en mi cabeza que de inmediato me dejó inconciente.

Zoe...
Estaba cambiandome  en mi habitación me colocó un vestido largo color mostaza y no alcance a colocarme los zapatos cuendo Roser entra a mi habitación agitada y muy alterada.
- ¿que te pasa?¿por que está haci?- le dije tomandola de los brazos.
- zoe hay unos hombres armados en la casa y estan  amordazando a todos en la casa- me dice ella caminado de un lado a otro por la desesperación.
- tranquila tranquila- le dije y abri la ventana de mi habitación y comenzamos a salir por ella, escuchamos que la puerta de la habitación se abría y nos apresurados  a salir, pude ver a un hombre, grande ojos grises y se podía ver su fuerza gracias a su físico.
Luego de estar las dos afuera comenzamos a correr y escuchamos que hacen disparos al aire.
- no te detenga Roser vamos corre- le dije a Roser tomando su mano y adentrandonos en el bosque Y sabía que nos venían siguiendo, escuche los motores de motos y me asusté aún más, eso quería decir que nos alcanzarán más rápidos, llegamos a una parte de la isla que yo aún no conocía, parecía que estuvieramos en una gran montaña y al llegar a una de las orillas vea un gran abismo, mi corazón se aceleró aún más al saber que estamos a mucha altura, me comenze a marear.
-¿ zoe te pasa algo?- dice Roser tomándome de la cintura y pasando uno de mis brazos por sus hombros.
- tranquila sólo es la altura, le temo demasiado- dije entrecerrando mis ojos.
Vi que una de las motos se parqueo enfrente de nosotras y se bajó el hombre que iba en la parte de atrás, apuntandonos con un arma, que se suponía de deberíamos hacer, estamos entre la espada y la pared, de un lado moririamos por culpa de un asesino enserie sin compasión que nos va a disparar, y la otra caer aún abismo que no sabes que te espera abajo pero lo más seguro es la muerte.
- no nos hagan daño se los pido- dije temblando, tanto por la altura como por el arma.
- ¡DIME !¿donde está entonces ?- me dice el hombre con una voz fuerte.
No sabía de que me hablaba en realidad, vi como Roser  rompió la camisa que tenía puesta y la amarró entre un costado de mi pantalón y el suyo.
- espero que tu miedo antes de morir se haya superado- me dice ella susurrando en mi oído.
-¿ de que hablas?- le dije confundida.
- de que vamos a saltar cómo los parapentes, pero  no usaremos ni el arnés ni la silla de vuelos ni tampoco
La vela- me dice ella alistandome aún más.
- ¿Que arás?- le dije temerosa de su respuesta.
Ellas sólo se ríe por lo bajo y el hombre ya molesto se acerca y me apunta justamente en la cabeza.
- te pregunté que ¿donde esta el collar?- con que el collar eso es lo que quieren ellos.
Sentí un jalón de mi cintura que me hizo caer al basio, mis lágrimas salieron y pude recordar mi pesadilla ya me queda claro que no eran pesadillas, eran visiones y no las entendía, pero ahora estoy callendo junto a Roser la cual se abraza a mi como forma de despedida, mientras caemos estoy viendo como los hombres se quedan asombrados por lo que acabábamos de hacer, y yo aún decía mis últimas palabras.
Sólo espero que Benjamin  encuentre a una mujer que lo complasca y que lo haga feliz, Roser y yo estamos casi en un suicido.
Al cabo de unos minutos sentí entrar en agua, como si fuésemos caídos en el río, cerré mis ojos y agradecía que aún estaba viva y mi amiga también, me estaba dejando hundir y cuando reaccione subí a la superficie aún atada a Roser pero las corrientes del río nos arrastraba aún más lejos y nos hacia golpear contra las piedras, tome a Roser de la mano y nos hundimos para evitar un poco la desesperación pero ella se veía alterada y apretaba mi mano con más fuerza, llegamos a una gran catarata que de verdad abría deseado el tiro antes de sufrir todo esto, me deje caer junto a mi amiga cerrando los ojos y esperando lo peor.

Benjamin...
Abri mis ojos y estaba atado a una silla igual que todos en la casa, estábamos sentados en la sala principal, sólo anhelaba que mi porcelana estuviera bien, pero comenze a contar a todos los que veía atados estaba Amelia la cual se estaba zafando las manos ya que tenía las muñecas de las manos más pequeñas que todos, conté  a Alex quien aún estaba inconciente, Asrael atado en el suelo boca abajo Luana junto a Mildre  también atadas pero dándose cada una la espalda, que juego macabro querían jugar estos estúpidos.
Pero no vi a mi porcelana por ningun lado ni tampoco a Roser, donde estarán, las dos son astutas y saben defenderse sólo espero que aún sigan vivas.
En la casa ya no se escuchaba ruido de nada ni nadie y Amelia logró soltarse de las manos y sigui son sus pies y comenzó a liberarnos a todos.
Cuando ya estábamos todos libres, estábamos cuando como locos a las dos chicas que faltaban por toda la mancion y entre a la habitación de zoe la cual estaba vuelta un desastre estaba todo tirado por todos lados su pertenencias en el suelo pero ni rastro de ella.
Voy a la sala sentándome en el sillón con las manos en mi rostro por la frustración de no encontrarlas y
En ese instante suena mi teléfono, de inédiato lo contesto imaginandome que sería una de las dos diciendo que estaba bien, mire la pantalla y no reconocí el número.
- lamentamos lo que le ocurrió a tu caja fuerte- dice mi interlocutor.
-¿ de que hablas?¿donde está zoe?- dije levantándome  de la silla muy preocupado y Amelia se acercó a mi al igual que los demás chicos.
- te mando la foto, Que pena que no allas estado en sus últimos minutos- me dice el y mis lágrimas comienzan a salir cuando vi la foto que en había mando, era una foto de zoe callendo al basio atada a Roser  y del con su mano este entendía como pienso ayuda mientras cae, no podía creer lo que veía mi porcelana se había ido no la cuide, cai de rodilla y los chicos se preocuparon y tomaron mi celular y vieron la foto, sus lágrimas salían más Amelia y Asrael, estaban quebrantados por que ellas dos de habían ido, a mi me dolía el alma no sabía como expresarlo mis lágrimas no seaban  y cada vez se haci más grande el nudo de mi garganta.
Tome mi teléfono para seguir hablando peor ya habían colgado y dejaron un mensaje de texto.

Lo bueno es que tu caja fuerte te fue fiel hasta su último día de suspiro por que no confesó donde tenía escondido el collar.

Todo esto es mi puta culpa, mierda ¡MIERDAA! por que la tenía que meter a ella en esto ¿por qué ?, comienzo a darle puños a la pared como loco y mis lágrimas nublan mi vista, Alex me abrazo y cai de rodilla al igual que el.
- todo esto es mi culpa- le dije entre sollozos.
- no lo es claro que no- dice Alex también llorando jamás habíamos estado de esta manera los dos, quebrantados por la pérdida de dos mujeres, pero lo admitía zoe no era cualquier mujer para mi, era mi tesoro mas preciado y Roser con su valentía y las  mañanas las llenaba de  risa no se comparaba con nada.
Me levanté y abrazo a Asrael que aún no lo creía y Milagros junto a el tratando de procesar todo.
Esta me las pagan hijos de Perra.

Esto se pone cada vez mejor, por sigue leyendo y Entérate que pasará, gracias por tu fidelidad en mi historia.

ENTRE MONJAS +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora