"UNA NUEVA AMISTAD "

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Zoe...
Estar en esa incómoda situación de ser la amante de el esposo de una persona que te considera su amiga, esto no es bueno, veo como Fadil se cambiaba de prisa y yo hago lo mismo, cuando los dos estábamos vestidos no pudimos evitar mirarnos con preocupación pero con mucha pasión, como si a los dos nos divertía esto.
Me metí debajo de la cama y guarde el silencio posible, desde hay puedo ver sólo los pies de la persona que entrara a la habitación y quienes caminan por ella.
- mi amor ¿por qué demoraste para abrirme?- pregunta Ghaada caminando por la habitación con unos perfectos tacones *tacones mierdas mis zapatos, ¿donde están?* miro a todos  lados para encontrarlos hasta  verlos a un costado de los pies de Ghaada, mi corazón se aceleró.
- ¿quien estaba contigo ?- se escucha la voz de Ghaada muy enojada.
- nadie Estás loca- dice Fadil muy tranquilo, quitándose prenda por prendas y lanzándolas al suelo, que sexi sería ver eso, quise ver un poco más pero no podía dejarme ver.
- y eso zapatos de mujer ¿de quien son?- dice ella haciendo que yo mire mis zapatos.
- te voy a decir la verdad - dice el haciendo que yo trague mucha saliva con dificultad.
- bueno entonces hablas ¡ya!- dice ella alzando un poco su tono de voz.
- zoe estuvo aqui anoche- eso hizo que algo frio pasará por todos mi cuerpo y se me subiera y bajará la precion- ya que su amiga había muerto y no tenía con quien desahogarse y recurrió a mi, los dos nos concentramos a ver una película y luego yo traje algo de comer, ella se marchó como a eso de las 11 a su habitación, eso es toda la historia, no te imagines cosas que no son amor.- debo admitir que la ultima palabra me dolio, no sabía si Ghaada se creería eso pero tiene que ser muy estúpida para hacerlo.
- hay mi vida tu como siempre tan bueno con tu amiga zoe, ella debe de estar destrozada, la estaba buscando para darle mis sentir pésame y no la encontré- dice ella, pero que estúpida es.
- seguro quiere estar sola, ayer me dejó claro que casi toda la gente la agobia- pero que está diciendo el muy maldito, jamás dije eso.
- bueno me iré  a la ducha ¿te parece bien si nos bañamos juntos?- no pude evitar sentir celos por que Fadil le haya dicho eso a Ghaada de todos modos es su mujer,  yo no puedo competir con ella, veo que ella da un saltito de emisión y comienza a lanzar su ropa por todo lados, esto en verdad me estaba doliendo mucho, cuando los dos entraron al baño y cerraron la puerta salí de el escondite y me quedé  escuchando todo, se escuchaban risas y besos, era obvio que yo era solamente la amante.
Salí de la habitación y al cerrar la puerta me encuentro con la mirada sorprendida de Amelia, sabía que me iba a interrogar, por eso camine más rápido.
- zoe espera, ¿que hacías en la habitación de Fadil?- me pregunta caminando a mi paso.
- nada, sólo fui a felicitarlo por su hermosa pareja es todo - dije molesta, no quería que ella me siguiera acosando con sus pregunta.
- al pareces amanecistes muy de malas- me dice ella.
- mira Amelia- dije frenando en seco ya haciendo que ella se detuviera- Si estoy de malas, es muy mi problema lo que menos necesito ahora es alguien que sólo me ahogue con muchas preguntas, en vez de preguntar si ¿estoy bien o como sigo de lo de Roser?- yo tenía mucho enfado pero ella no era la culpable.
- lo siento amiga, no sabía que una estaba afectada- me dice ella, bajando su mirada.
- Amelia eso fue ayer,¿como pretendes que me despierte olvidando lo de Roser de la noche a la mañana ?- dije y no puede evitar dejar salir las lágrimas; yo no quería seguir hablando de eso, Me fue a mi habitación dejando a mi amiga en aquellos pasillos.
Al llegar a mi habitación me meto de inmediato a la ducha, tenía mucha ira, no podía parar de imaginar que le hacía Fadil a su mujer.
Salí de la ducha y me fui directo a el closet para saber que me pondría, vi uno short gim, un suéter color negro, con unos zapatos deportivos del mismo color del suéter, amarre mi cabello en una coleta el cual no quedó tan percepta, ya que no tenía ánimos para nada de esto.
Al vestirme salgo de la habitación directo a la enfermería para ver a mis bebés, al llegar "como cosa rara" veo a Isam observandolos y adorandolos, con dos biberones llenos en sus manos.
- ¿como amanecistes?- dije divertida al verlo.
- muy bien, sólo que no sabía como darle de comer a dos bebés al tiempo- me dice sonriente.
- bueno, llegué yo para ayudarte - dije tomando una de los biberones y sacando a uno de los bebés, Isam comenzó a  hacer lo mismo que yo.
- ¿zoe como les pondrás a ellos?- me pregunta, yo aún no sabía como llamarlos a mi no me correspondía ponerles los nombres.
- no puedo nombrarlos sin el permiso de Asrael y Milagros- aclare.
- no podemos tenerlos sin nombres hasta que ellos vuelvan- ¿vuelvan? ¿Como es eso?.
-  ¿vuelvan?, a ¿donde fueron?- pregunté.
- Asrael esta muy mal por la muerte de Roser y Milagros decidió cuidar de su hijo en estos momentos- me dice el.
- eso quiere decir que estoy sola con los bebés- dije asustada.
- No, estás conmigo- me dice el.
Ese comentario me agradó, saber que no estaré del todo sola cuidando a los niños.
-¿cómo los llamaremos?- dije sonríendole.
-bruno y Alexander- Me dice el, no me gustaba mucho los nombres eran muy simples para esos dos hermosos bebé.
- no me gustan que tal Isaac y Isaiah- me parecieron unos nombres muy lindos y sonaban casi igual a los de su padre y su tíopadrastro.
- suenan muy bien, haci se llamarán- Me dice el pero como los diferenciamos si los dos son muy idénticos.
- les pondremos una pulseras de diferente color con sus hombres para poder identificarlos, ya que son muy parecidos- dije sonriente.

ENTRE MONJAS +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora