YULIMA TYLER.
Paso la mano por su cabeza acariciándole el pelo, pasa yema de los dedos por su rostro y sonrío.
— No voy a contarte nada de esto cuando despiertes —Río— ¿Contarle al idiota qué me gusta y qué he estado preocupada por él? Jamás.
De repente su cuerpo se estremece raramente, me alejo unos pasos hacía atrás asustada pero no me marcho aterrorizada.
— ¿Myke?
Gira la cabeza con sus bonitos ojos verdes abiertos, desorientado y aturdido.
— ¿Cuántas veces tengo qué decirte qué no me llames así niña de ojos canela? —Pregunta con la voz gruesa y débil.
Disimulo la emoción que me causa verlo por fin con los ojos abiertos y tan idiota como siempre. Cruzo los brazos, lo miro arqueando una ceja y no puedo evitar morderme el labio nerviosa.
— Te has hecho de rogar. —Reclamo.
— Acabo de despertar y ya me estás reclamando cosas, mejor vuelvo a cerrar los ojos.
— ¡No!
Abre un ojo, alza una ceja y me mira intimidándome. Hace apenas un momento parecía que estaba convulsionando, retorciéndose y ahora está como si no le hubiera ocurrido nada ¿Por qué tengo la sensación de qué él no es cómo el resto?
— Recuerdo que.. —Trago saliva— me desperté en medio de la calle y te vi ¿Es real?
— Real y ahora tengo que avisar al doctor.
— Como se nota que no me conoces.. odio los hospitales. —Reprocha.
— Pues te conozco más que tú supuesto amigo.
— ¿De verdad lo crees? —Pregunta.
— Él ni siquiera sabe tu nombre. —Respondo.
Salgo de la habitación. No se como logra que todo mi cuerpo tiemble, pero lo consigue. Tiene la facilidad de sacarme de quicio, conseguir que lo deteste y que eso me guste, no logro entenderlo, como tampoco entiendo su actitud, acaba de despertar de lo que podría haber sido un coma de meses o años.
MYKE WALKER.
Sale de la habitación. Lo exploro todo con la mirada y llevo las manos hasta mi cabeza descubriendo una venda.
— Menuda mierda.
Era real, su voz era real, mientras estaba dormido recuerdo su voz combatiendo con lo que me encontré mientras dormía.. y si estoy aquí, si soy yo el que está en esta habitación despierto, eso significa que la bestia no consiguió salir.
Entra un doctor acompañado de Kendo.
— Que susto nos has dado. —Dice él.
— ¿Cuántos sois ahí fuera? —Pregunto serio.
— Janet, Yulima y yo. —Responde encogiéndose de hombros— No sabía a quién llamar porque apenas se de ti.
Me siento aliviado al saber que Luz, la monja que me crió no ha venido ni sabe nada de esto, ella habría sido capaz de contar mi pasado y no quiero que nadie sepa quién soy ni de dónde vengo.
El doctor me revisa las pupilas, el pulso y todas esas cosas de doctores.
— ¿Tiene qué explorarme durante tanto tiempo? —Pregunto— quiero largarme de aquí.
— No podrá irse. —Responde— Acaba de despertar de un coma del que ni siquiera sabemos como entró, tenemos que hacerte pruebas.
— A mi no me metéis en ninguna máquina ni vais a pincharme nada.
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En los ojos de la bestia ® [01]
RomanceTrilogía Bestia. {01} Fantasía y Romance. El amor lo ayudará a descubrir quién es en realidad y su pasado hará reales sus peores miedos. ¿Podrá ella amar su infierno? *** Su descontrol provoca dudas, miedos y desconfianza. ¿Cómo sabes a qué te enf...