En los ojos de la bestia ® [01]

Capítulo 92.

YULIMA TYLER.

No me permiten salir a buscar también, según ellos porque ya son demasiados para encontrarlo si es que está en el bosque. Mis padres no dejan de cuchichear, seguramente del dinero que han tenido que pagar para que iniciara la búsqueda.

— No digas nada —Susurra Cody— no saltes.

— Quieren que lo haga, están hablando de Myke.

— Están seguros de que ha muerto en el incendio de la casa por eso han dado el dinero para poder seguir con la investigación.

— No tienen sensibilidad, son dos personas crueles que tan solo miran por su beneficio. —Cruzo los brazos.— A veces creo que los desprecio.

— ¿Se puede odiar a tus propios padres? Digo, por muy crueles, miserables y egoístas que sean, son tus padres. He conocido personas que quieren a sus padres a pesar del daño que les han hecho.

— ¿Cómo se puede querer a alguien qué lo único qué ha hecho es intentar moldearme? Tú eres testigo de las veces que me han encerrado en mi habitación porque mi comportamiento no era de su agrado y yo como estúpida aún seguía mirando por la Salud de nuestro padre, que por cierto nunca he visto el certificado médico que prueba que tiene problemas del corazón.

— ¿Lo dudas? —Pregunta en voz baja asegurándose que nadie nos escucha.

— Si.

— Le dio un infarto delante de nosotros.

— Nunca supimos si fue un infarto, preinfarto o ataque de ansiedad. —Siembro la duda en él, entiende que tengo toda la razón.

— ¿Bestia? —Escucho a Kendo detrás de nosotros— ¡Yulima!

Sale corriendo. Miro hacía la dirección en la que corre y le veo, es Myke, camina desorientado, arrastrando la pierna agotado.

— Dios mío. —Digo antes de salir corriendo.

Alcanzo a Kendo e incluso lo sobre paso.

— Myke —La emoción en mi voz es notable, absolutamente notable.

Me lanzo a sus brazos. Lleno su cuello de besos hasta que me doy cuenta de que es incapaz de seguir sosteniéndose en pie. Con ayuda de Kendo consigo llevarlo a la ambulancia.

— ¿Dónde estabas? Te creíamos muerto. —Kendo también está emocionado.

— Este tío es increíble. —Habla Janet— Eres mi ídolo.

Myke levanta la cabeza para mirarla. Con la boca entre abierta tratando de respirar con normalidad. Me coge la mano y desvía la mirada hasta mi.

— Yulima Tyler. —Dice agotado— Hola. —Sonríe.

— ¿Es lo único qué vas a decirme? ¿¡Hola!?

— ¿Vas a gritarme? ¿Tengo qué volver al bosque para qué me quieras? —Pregunta.

— No —Aprieta mi mano— eres un imbécil.

Nos apartan para poder curarlo. Tiene quemaduras en varias zonas del cuerpo pero de la que más se queja es de la gran quemadura que tiene en la pierna izquierda.
Lloro, no sé porque estoy llorando, supongo que por todo el miedo que tenía acumulado y que no podía salir.

— Hey —Susurra Cody— está bien.

MYKE WALKER.

Mientras me curan, la observo.
No pude, no pude abandonarla. Quise irme, caminé en dirección contraría dispuesto a marcharme pero me detuve a tiempo, me di cuenta de que no puedo comportarme como un ser sin sentimientos con la única persona que ha descubierto que si los tengo, que los tengo solamente por ella.
Me mira por los huecos en los que las personas de la ambulancia se lo permiten.