YULIMA TYLER.
Cuando levanta la cabeza y ve a la señora tumbada en su felpudo, ensangrentada y medio inconsciente, espero una reacción por su parte pero solo se queda mirándola, impactado y sin reaccionar.
Me agacho para ayudar a la señora. Ella levanta la cabeza y me mira justo antes de desmayarse. Myke reacciona, la coge en brazos y la mete dentro del apartamento.
— ¿Quién es? —Pregunto.
Él no responde. Soy yo la que recuerda. Ella es la mujer que lo crió, la vi el día que dormimos juntos en el calabozo y ella lo sacó.
— Dios mío, está muy golpeada. —Digo limpiándole las heridas con un algodón. Myke la mira desde una esquina, siendo incapaz de acercarse. — Myke.
Niega con la cabeza. No sé qué le ocurre, a veces es imposible de entender. Es un chico ausente, me da miedo su mirada, no me gusta que esté demasiado tiempo solo con sus pensamientos, la bestia se adueña de él aprovechando la oportunidad.
— Es Luz. —Dice. Giro la cabeza y asiento— La monja que me crió en el convento.
— La recuerdo.. —Digo bajando la mirada— ¿Quién ha podido hacerle esto?
— No lo sé.
Después de limpiarle las heridas la dejo descansar en el sofá. Myke y yo nos encerramos en la habitación, él no pronuncia palabra, mira un punto fijo y yo me siento a su lado para distraerlo. Le hago círculos con los dedos en el pelo, gira la cabeza y choca nuestras frentes.
— ¿Vas a decirme qué no te preocupa? —Pregunto. Suelta un suspiro y se encoge de hombros— Te importa Myke y no es malo, sentir no es malo.
— Cuando ella permitió que me traumatizaran desde niño no sintió nada.
— Te cuidó y creo que es la única de esas monjas que no piensa que eres un monstruo ni el hijo del diablo.
— Eso dice. —Ríe sarcásticamente— Tal vez lo piense.
— Tienes que meterte en la cabeza que sentir no es malo, llevas demasiado tiempo sin sentir nada —Paso el dedo pulgar por sus labios— es normal que estes asustado.
— ¿Los monstruos se asustan?
— ¿Los monstruos aman? —Pregunto. Sonríe y mueve la cabeza.
— No me hagas estas trampas. —Responde y le doy un beso.
— Cuando despierte habla con ella, deja que te cuente que ha pasado y no pierdas el control.
— Eres muy mandona. —Dice en modo de queja pero sin dejar de sonreír.
— Solo quiero que mantengas el control.
— Lo mantendré si te tengo cerca.
Estira de mi muñeca, me hace sentarme sobre su regazo y rodea mi cintura con mis brazos. Aparta el pelo, mordisquea mi cuello, cierro los ojos, echo la cabeza hacía atrás y suspiro.
JANET BROWN
Llego a casa de Yulima, Kendo se queda fuera esperándome en el coche y yo entro.
— Te harán mil preguntas. —Susurra Cody.
— Lo sé, se que responder.
— Janet, siéntate. —Dice su padre.
Me siento junto a Cody. Sus padres se sientan delante de mi, serios, apunto de hacerme un interrogatorio peor que el del FBI.
— ¿Sabes el nombre del chico? Es esencial para denunciarle y que los encuentren. —Me dice su padre en un tono alto y claro.
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En los ojos de la bestia ® [01]
RomanceTrilogía Bestia. {01} Fantasía y Romance. El amor lo ayudará a descubrir quién es en realidad y su pasado hará reales sus peores miedos. ¿Podrá ella amar su infierno? *** Su descontrol provoca dudas, miedos y desconfianza. ¿Cómo sabes a qué te enf...