YULIMA TYLER.
Nos rodean, mis padres, Janet y los agentes que han abandonado la investigación para venir a por mi. Lógicamente obligados por las insistencias de mi padre.
— Hija, no nos iremos, pero deja de hacer tonterías, por favor. —Suplica él.
— Lo único que pido es que se inspeccione el bosque. —Se miran entre ellos— ¡No estoy loca!
— Claro que no, no estás loca —Susurra Kendo— yo te creo.
— Quieres hacerme creer que me crees pero no es así ¿De verdad piensas qué soy tonta?
— Vamos, tenemos que estar cerca por si encuentran algo. —Insiste Janet alargando también su mano.— Yo no te trataré como si estuvieras loca.
— Ya lo has hecho, has sido la primera que me ha mirado como si el puto shock postraumático me hubiera enloquecido. Ahora no actuéis como si alguno de vosotros no hubiera pensado que estoy en medio de una crisis.
Doy un paso hacía delante liberándome de los brazos de Kendo. Creen que voy a correr o peor, que voy a cometer una locura.
Vuelvo al lugar donde ha ocurrido todo. Me siento en una roca y espero impaciente, sin dejar de observar las cenizas de la casa derrumbada.
— ¿A mi si quieres verme? —Pregunta Cody. Acaricia mi cabeza y cierro los ojos.
— Tú eres el único que piensa diferente y que no me ha mirado como los demás. Supongo que no, a ti no te echaré. —Respondo aunque no muy emocionada por su presencia. Él está enamorado de Janet, es capaz de venir solamente a conseguir que la perdone por no creerme cuando más la necesito.
— He oído tus gritos ¿Estás segura? —Lo miro.
— Necesito un cigarro.
— Pero papá y mamá.. —Encojo los hombros.
— A estas alturas no me importan en absoluto.
— Conseguiré uno.
— Kendo tiene un paquete en la guantera del coche. —Lo guío con la cabeza. Sé que lo estoy comprometiendo y que posiblemente le busque una discursito con nuestros padres, pero como he dicho, a estas alturas es lo último que me importa.
Tarda unos minutos en volver. Lo hace con el paquete y el mechero. Coge uno y se lo enciende dejándome sorprendida ¿Mi hermano el don perfecto esta fumando?
— ¿Cuándo has empezado a fumar? —Pregunto asombrada. Él ríe y me da un beso en la cabeza.
— Puedo preguntarte exactamente lo mismo. —Dejo caer la cabeza en su hombro. Enciendo el cigarro y le doy una larga calada.
— Yo empecé a fumar cuando conocí a Myke. —Confieso— Antes ya lo había probado pero cuando lo conocí a él... en cuanto podía le robaba un cigarro, del paquete o de los labios.
— Si está vivo ¿Por qué crees qué no aparece? Estás sufriendo por su culpa y ni siquiera le importa.
— Si lo supiera ¿Crees qué estaría aquí? Me habría ido.
— ¿A pesar de lo mierda qué está siendo contigo una vez más? Hermana, ten dignidad. —Lo fulmino con la mirada— Vale que posiblemente esté aturdido, no sabemos qué ha pasado dentro de esa casa pero una vez más está haciéndote sufrir así, de gratis, sin una explicación o un motivo que explique el porqué de todo esto.
— No quiero pensar que sea otra de sus múltiples despedidas. —Bajo la mirada— Significaría que no le importa ni lo más mínimo lo que puedo sentir.

ESTÁS LEYENDO
En los ojos de la bestia ® [01]
RomanceTrilogía Bestia. {01} Fantasía y Romance. El amor lo ayudará a descubrir quién es en realidad y su pasado hará reales sus peores miedos. ¿Podrá ella amar su infierno? *** Su descontrol provoca dudas, miedos y desconfianza. ¿Cómo sabes a qué te enf...